Soy la típica amiga de la chica a la que todo le sale de película, Celine se fue hace un año a vivir su sueño millonario, ahora mismo trabajo como recepcionista en LACROIX FERRAD COMPANY, una multinacional que tiene muchas dependencias desde empresa...
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Me despierto apenas suena la alarma a las 5:30 am, solo pude dormir 2 horas, pasamos casi toda la noche con los folder de la reunión de esta mañana, me levanto temprano porque me toca salir antes a la oficina, no conozco nada aquí, así que mi idea es conocer la oficina, ponerme al día y prepararlo todo para la junta.
Pero antes tengo una tarea que desempeñar, buscar en el fondo de mi maleta que ponerme que sea apropiado y mentalizarme la idea de no convertirme en una asesina. Me levanto, corro a la ducha, una vez salgo me dedico a voltear la maleta sobre la cama, veo muchas prendas, pero por suerte Helen tuvo la delicadeza de meter vestidos formales, y blazers.
Cogí mi ropa interior blanca, con panti de encaje, un vestido de cuadros y rayas, entre negro, blanco y gris, además traía un cinturón; me coloco encima un blazer negro para tratar de cubrir mis pechos porque el vestido no ayudaba, marcaba y entallaba cada una de mis curvas, me mire al espejo y me veía increíble. Pero ya no quería levantar más sospechas de "seducción", comencé a recoger mi cabello en mi típico moño de trabajo, recojo la agenda, mi cartera, los folders y una vez lista salgo de la habitación.
Armond dio la orden para que me llevaran a la oficina, me recibió Mariam la secretaria de presidencia acá en Londres, esta me dio un pequeño recorrido por la instalaciones específicamente por las que utilizaría mientras estuviéramos aquí; visite la Sala de juntas, Salón de Copiado, Cafetín y la oficina de Olexander que era aún más grande e impresionante que la que se encuentra en New York, me mostro algunas oficinas en el trayecto, pero realmente me centre en las importantes para mi estos días.
Cuando son las 8:00 am, suena el ascensor, me giro aún estaba conversando con Mariam, cuando Olexander hace acto de presencia, ingresa a la sala y se acerca a nosotras.
- Buenos días... -Dice con su voz gruesa, su acento más marcado que de costumbre. Su ojos se posan en mi, lo veo detallar mi atuendo, este se aclara la garganta y evita mis ojos. – Miriam, la sala de juntas se encuentra lista? – Esta asiente y este comienza a caminar a la oficina, ambas lo seguimos.
- Sí señor, la señorita Capri llego temprano y pudimos organizar todo para la reunión con los ejecutivos de Turquía.- Dice esta, Olexander nos abre la puerta dándonos el paso a la oficina, primero entra Miriam, luego yo, siento que me mira y eso me pone un poco tensa.
Miro detrás de mí y me doy cuenta que sus ojos detallan mi cuerpo, cuando repara en mi mirada, simplemente me ignora, dirige su mirada al escritorio y se ubica detrás de este, cuando alza su mirada, sus ojos conectan con los míos, siento un calor subir por mis piernas, solo con una mirada puede hacer estragos en todo mi cuerpo, mirar sus manos me recuerda su toque, pero, debo concentrarme. Cuando este enarca una ceja me doy cuenta que me he quedado viéndolo más de lo normal y Miriam también dirige su atención hacia mí un poco divertida pero aun siendo profesional. Me aclaro la garganta para iniciar mi reporte, "Dios, qué vergüenza!", pienso.
