----- Sinopsis ----

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Aquí va mi historia...

Soy la típica amiga de la chica a la que todo le sale de película, Celine se fue hace un año a vivir su sueño millonario, se enamoró de ella un adonis con tantos millones como ser el dueño de toda una mina de oro y pues nada, normalmente hablamos por mensajes; pero nada como vivir la emoción de su vida.

Me he ligado a muchos chicos, nos hemos besado, tocado y he tenido muchos orgasmos, pero aunque no lo crean aún no he perdido mi virginidad. No porque no haya querido, sino porque todos han sido unos idiotas, solo han querido entrar entre mis piernas y pues he decidido cambiar.

2 años antes de que Celine se fuera; intentaron violarme puesto que estaban buscando secuestrarla para conseguir un rescate de Anton Marsiani el dueño de Marsiani Industries, pero los secuestradores tuvieron mejores planes para mí cuando ingresaron al departamento que compartíamos con la esperanza de encontrarla. Desde entonces, he cambiado mi forma de vestir, me he vuelto retraída, las fiestas para mí se acabaron y yo decidí solo centrarme en mi carrera, allí el detalle de que conserve incluso aún mi virginidad.

Quedé un poco traumada con el hecho, no voy a decir que fui a terapia, porque en realidad mi terapia fue un tarro de helado, llorar y hablar con mis amigas, obviamente suceso que desconoce mi tía.

Me gradué, y pues, aquí estoy siendo la típica chica que jure jamás convertirme. Tengo 25 años, me gradué hace mas de 1 año en Finanzas, no he logrado conseguir un trabajo en mi rama, aun cuando Celine me ofreció hablar con Anton para que me diera una oportunidad, estoy decidida a cumplir mis metas por mí misma, ahora mismo trabajo como recepcionista en LACROIX FERRAD COMPANY, una multinacional que tiene muchas dependencias desde empresas de importación y exportación, hasta bares, restaurante y Los mejores viñedos de todo el mundo aparentemente, manejaban una de las marcas de vinos más caras del mundo, comprar la botella más económica representaba más de la mitad de mi sueldo.

Es una locura, lo sé, Helen y yo lo probamos , Celine sabia cuanto queríamos probarlo y me lo envió de regalo debido a la decepción de mi última patética relación con Arnold un idiota contador que solo quería meterse entre mis piernas y que le ayudara con su trabajo para ascender, Helen me ayudo a saber que tenía esposa y ella estaba embarazada, puta mierda...

Mis elecciones siempre han sido las peores, pero este es el verdadero sabor a Desastre y lo quiero compartir con ustedes... 

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Sabor a DesastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora