Cruel

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El destino era un puto bastardo, no solo le quitaba a las personas que amaba sino que también le restregaba en la cara que jamás podría estar cerca de ellas de ninguna manera. Se prometió alejarse y mandar todo al demonio, aseguró la felicidad de los chicos y se fue a las sombras junto a Izana y ahí permaneció ya desde hace muchos años.

- Takemichi

El llamado hizo a su corazón retorcer y sus palabras estancarse, por alguna desconocida razón el chico sabía su nombre aunque con el siempre se aseguraba de no cruzarse.

- ¿Manjiro? - preguntó Izana extrañado, viendo como su hermano se había movido de su lugar hasta tomar el brazo de Hanagaki y lo llamaba por su nombre. - Take ¿Cómo conoces a mi hermano? - miró el rostro de Hanagaki que estaba aún más desconcertado que el suyo, su piel estaba pálida y su labio temblaba con velocidad. - Hablamos luego - se despidió de él diciendole entre líneas que se retire, preocupado al notar cuanto afectó su hermano al chico.

- Nos vemos - agitó su mano y se soltaba del agarre del rubio para luego subir al segundo piso del departamento de Izana, sintiéndose tan intoxicado incluso para conducir a casa.

Los ejecutivos de Tenjiku guardaban silencio e incluso la música paró.

- Chicos, seguiremos la fiesta y reuniremos en otra ocasión - Kakucho se disculpó con ellos y dejó el control de las bocinas en un pequeño mueble - ¿Tienen hambre? - se los llevó a la cocina para que Izana y Mikey hablen tranquilamente porque ir al segundo piso no sería buena idea con Takemichi ahí.

- Desde cuando conoces a take - inquirió serio sin apartar la mirada de su hermano.

- No lo conozco

- Acabas de llamarlo por su nombre y sólo los ejecutivos y yo lo sabemos - recordó el momento en que Manjiro, a quien no le gusta la cercanía con extraño, prácticamente corrió hasta Takemichi - Manjiro.

- No lo conozco, Shin tiene una foto con el y lo llamó Takemichi - se excusó y pero no era una excusa, era la verdad. Enmarcado en un bello cuadro estaba la foto de Takemichi junto a Shinichiro en el taller, ambos jóvenes y Takemichi tan adorable. - La tenía en el taller

Izana suspiró más calmado y se acercó a Manjiro - Bien, me diste un buen susto - lo abrazó contra si mismo y luego se apartó - Es hora de que vayas a casa.

Izana entró en la cocina y se abrazó a Kakucho recibiendo silvidos enérgicos de los demás chicos.

- No coman frente a los pobres -

- Callense, si no fueran tan feos tendrían a alguien con ustedes - se burló y luego junto al oído de Kakucho explicó la situación, el al ser más calmado y empatico, sabría que hacer.

El quejido indignado de todos no se hizo esperar.

- Voy con Takemichi - Kakucho salió de la cocina y subió a la habitación en donde se quedaba cuando los visitaba y la que usaba antes de tener su propio lugar. Tocó unas cuantas veces y llamó a la persona dentro, el seguro estaba puesto y el sonido al ser liberado le dio el permiso de entrar - No estás bien - afirmó al verlo sentado en la cama con la mirada en el piso.

- No lo conozco, se que es el hermano de Izana pero jamás me he acercado a él - explicó apresurado, sabiendo lo celoso que era Izana con su familia y en especial con sus hermanos menores - No entiendo como es que sabe de mi.

- Nadie está diciendo lo contrario, el sólo vio una foto tuya con Shinichiro, el debe haberle dicho quien eres pero no te preocupes, todos en esa familia son confiables - atribuyó el miedo de Takemichi a que desde pequeño había huido de casa para quedarse con ellos, aunque con esos padres de mierda cualquiera lo haría. - No sabe nada más, Izana hablará con ellos mañana, es hora de dormir.

- Aveces pareces una madre, Kakucho, aunque todos somos mayores que tú - rió un poco y se recosto en la cama - Que duermas bien, kaku-chan.

- Que duermas bien, Takemichi.

Kakucho salió de la habitación y llegó hasta la cocina en donde los demás estaban bebiendo de nuevo.

- El no lo conoce - se aseguró de decirle a Izana para tranquilisarlo - Va a estar bien- El asintió y paso su brazo sujetando la cintura de Kakucho. - Bueno, ya es hora de dormir, ¿Se van a quedar?

- No podemos decir que no a esta generosa hospitalidad

- Usen las habitaciones de siempre.








En las noches de insomnio en las cuales las pastillas para dormir eran tu único aliado son horrorosas y más cuando no tienes esas pastillas entonces te quedas mirando el techo y tratando de buscar imperfecciones para distraer tus pensamientos y a tu corazón, mirando el techo mientras el vacío en tu alma se hace más grande y te asfixia, quieres gritar, quieres llorar y ocultarte hasta que todo se tranquilice o en su lugar para consolarte, imaginas escenarios sobre posibles decisiones en donde eres un héroe y los problemas desaparecen, y luego vuelves a la realidad y estás en la misma cama, con el mismo sentimiento y más dolor.

Eran las dos de la mañana y aún no lograba dormir, aún sentía su corazón acelerado y golpeando fuertemente, causando emoción y dolor.





*Aclaraciones*

Michi e Izana tienen la misma edad (18)
Take luego de conocer a Izana huyó de casa y vivía con el hasta sus 16, regularmente lo visita en su casa.
Muto no traicionó ToMan, cuando Izana dejó Black Dragons, pasaron dos años hasta que se creó Tenjiku. En este tiempo Muto siguió a Mikey y cuando Izana regresó a las pandillas, dejó ToMan y fue a Tenjiku de manera pacífica y con la autorización de Manjiro.
Sanzu no lo considera traidor pero si está enojado y lo evitaba hasta que Muto lo acorraló y se disculpó con el por irse aunque nunca ocultó que siempre seguiría a Izana.

TenjikuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora