Capitulo 7

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   Dos meses habían pasado desde la muerte de Li Ming, Wei Ying ayudo a su hermana para que ya no  siguiera sintiendose culpable, ya que él estaba muy familiarizado con ese sentimiento,además se ofreció a ayudarla a hacer justicia.

   Hace un mes atrás se había anunciado el embarazo de la señorita Jin Yanli, y Wei Wuxian estaba encantado con la noticia, tanto así que llevaba ya una semana entera planeando un buen regalo para su futuro sobrino, y Hua Meili lo veía divertida.

-Aun faltan meses para que el niño nasca, puedes seguir planeando el regalo después.

-No puedo Jie, este regalo debe de ser perfecto, un bello amuleto de protección, estoy seguro de que a mí shijie le encantará.

-Vaya que eres terco, solo recuerda que mañana debemos ir a esa casería que el clan Jin organizo-dijo con una mueca en su rostro.

   El ánimo de Wei Ying se apagó un poco al escuchar eso.

-Aun sospechas de que el asesino de Li Ming es de la secta Jin, ¿No es así?

-Si, se bien como era la espada que vi, y tenía decoraciones claras del clan Jin, y si se encuentra en la caseria me divertirse mucho jugando gracias al talismán que creaste.

   Ambos sonrieron maliciosos.

-Aun me falta mucho para poder desarrollar por completo mi nuevo nucleo, pero al menos ya puedo realizar pequeños vuelos en mi espada.

-El núcleo que estás desarrollando es diferente a un núcleo dorado, su desarrollo es más rápido y es un poco más fuerte.

-Si, lo he comprobado con las palizas que muchas de las chicas le han dado a varios cultivadores y bandidos que quieren aprovecharse de ellas.

-Hahaha, bueno me iré a dormir, descansa A-Ying, mañana sera qun largo día.

   Salió de la habitación, y Wei Ying soltó un suspiro antes de dejarse caer en la cama.

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   Al mañana siguiente todos ya estaban aterrizando en el campo que la secta Jin dispuso para la cacería, era muy temprano y casi no habia gente.

-Veo que muchos qqno madrugaron para venir.

   Todo el grupo volteo rápidamente al escuchar esa voz, y vieron a un hombre que tenía el rostro cubierto, que vestía con una túnica negra con estampado rojo de flores de lycorys, Hua Yu mostró una expresión de enfado, y se acercó hasta quedar de frente con el hombre.

-Wen Rouhan, ¿Cómo se te ocurre venir aquí?-hablo en un susurró.

-Ya me cansé de estar encerrado en la secta, Hua Yu, quería salir a relajarme un rato y está casería se oía magnífica.

-Aun no te has recuperado y ya empiezas a hacer estupideces.

-Ya estoy perfectamente bien.

-Eso no es cierto y lo sabes, físicamente estás bien, pero tú cultivo es inestable, y aún sufres de periodos en donde te quedas sin una sola pisca de poder espiritual, lo cual te deja muy vulnerable.

-Ya lo se-dijo el Wen haciendo una mueca de disgusto-Pero no te preocupes, se cómo mantener un perfil bajo, nadie sabra que soy yo.

-Dudo mucho eso, es muy difícil confiar en ti.

   La pequeña disputa se vio interrumpida por la llegada de las demás sectas invitadas.

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