Capítulo 50

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-Exacto -dice Daw.

-Ok, ¿Entonces ninguno de ustedes vio al dueño o responsable de esto? -Pregunto la policía.

-No definitivamente no vi quien bajo ni quien subió, no vimos nada -dijo Daw.

-Yo tampoco solo el ruido, fue donde me quedé quieta, segundos despues Sali de la habitación y hay me encontré con la bebé, nos quedamos aquí un rato para saber si venían para la bebé, pero nada, no hay señales de los padres o el responsable de la bebé -dice Anong.

-Creo que a la bebé sus mismo padres la abandonaron, deduzco que la dejaron intencionalmente, abandonada, muchos casos como este pasa, asi que es mejor que la bebé se vaya a un orfanatorio, y buscarle hogar -añadió el policía.

-Mi esposo y yo estamos pensando en adoptarla nosotros -añadió Anong.

El policía se le queda viendo.

-Ustedes se ven de clase alta, ¿Ambos trabajan? -Pregunto el policía.

-SI trabajamos los dos y podemos sostener a la bebé como si fuera nuestra hija.

-Ok, les pasare el lugar donde deben ir para solicitar una adopción legalmente con papeles, y al bebé puede ser suya sin problemas.

-Muchas gracias -dijo Anong.

-De anda -dijo el policía mientras anotaban la dirección para ir a solicitar una adopción segura para la bebé y que ellos no estén en riesgos.

Esa misma tardes fueron al orfanatorio Birmania entraron por la puerta, Anong estaba muy ansiosa y eso no es bueno para ella.

Se sentaron en una silla, agarraron a la bebé de los brazos de Anong ella sentía que le arrancaban el corazón.

-¿Dónde la llevan?, ¿Qué le harán? -Pregunta Anong ansiosa.

-Tranquila solo es rutina para ver si la bebé esta bien, respire con clama -añadió la mujer.

-La bebé estará bien ¿verdad? -Pregunto Daw.

-Si en un momento se la damos -dijo la mujer llevándose a la bebé

Anong se sentía que se le iba a explotar el corazón, traga saliva e intenta respirar.

-Veo que ama mucho a la bebé señorita Anong -dijo la encargada de crear y registrar documentos de recién nacidos.

-Si, desde que la vi sola, me encariñé con ella -dijo Anong.

-Eso veo que tiene instinto de madre -dijo la encargada.

-Vamos a registrarla en el sistema a su bebé ¿Cómo piensan llamarla? -Pregunto.

-Luz -dice Anong y Daw al mismo tiempo.

-Rosa, La bebé se le calcula ocho meses de edad -añadió la encargada.

-Ok gracias, Doris, lo anotare en el documento y hacer una copia en el sistema -dijo.

Anong aún estaba nerviosa, comenzó a estresarse, sus hombros se tensaron, y su cuello estaba adolorido, pero espero lo suficiente

Una hora despues.

-Listo todo esta bien, la bebé es suya, hay que esperar al menos un plazo de 72 horas para que la trabajadora social visite su mansión, y verifique que lo dicen es cierto, gracias -dijo Rosa.

-Muchas gracias a usted por su tiempo -dijo Daw.

-Gracias por todo -dijo Anong sintiéndose ligeramente Mareada, las fuerzas se le iban.

Medio roso la pierna de Daw.

-Usted está muy pálida, llamare a Doris para que le traiga agua -dijo Rosa.

-Es normal no se preocupe, un baso de agua le caerá bien, pasa que como le comentaba mi esposa esta embarazada y estos efectos son normales -dijo Daw.

-Eso veo, agradezco que hayan sido sincero con el documento que firmaron y todo lo que me dijeron, con permiso llamare a Doris -dijo Rosa.

-Amor intenta respirar, tranquila ya paso, solo te mareaste un poco, despues del agua te comerás un dulce que te traje -añadió Daw.

-Gracias amor -dijo Anong.

Rosa aprecio con el vaso de agua y Anong se tomó el agua, un minuto despues ella se recuperó del mareo, tomo a la pequeña bebé a luz entre sus brazos y le sonrio, la bebé estaba despierta por lo que se le veían sus grandes ojos gises, Anong la acaricio.

Luego se fueron a la mansión y Anong llamo a su madre y le conto todo lo que paso, y tambien da le hablo a sus padres para contarle la gran noticias, que se habían adoptado a la bebé y que le habían puesto de nombre luz.

La familia de Anong estaba atónitas ante esta noticia ¿Cómo puede ser posible que alguien deje a su propio bebé en la puerta de un hotel?, no había respuestas, y tampoco nadie había reportada la bebé, Anong se sentía muy abatida con el asesoramiento que darían algunas personas trabajadoras sociales para saber cómo Daw y Anong cuidaban a la bebé, cabe destacar que Anong es madre primeriza, es su primera vez una cosa es estar embaraza y otra criar.

Anong no sabía como actuar, sus nervios eran evidentes, Daw la miraba con calma, ayuda en lo que puede, esta emocionado de poder ser padre real de la noche a la mañana, Anong no deducía aun la dimensión del cuido de una bebé, pero ella la tiene entre sus brazos, la bebé no llora, eso quiere decir que Anong trasmite una especie de cariño y vínculo con la bebé.

Esa semana se organizaron bastante bien, todo fue imprevisto, compraron todo lo necesario para el bebé, compraron una cuna nueva, colchón base, una ropa adecuada para ella, zapatitos, leche, suplementos, compraron mas biberones, extractores de leche materna, pañales, toallitas húmedas, comida suficiente, bañera, esponja suave, toalla pequeña, crema para la piel de la bebé, bolso donde van todas las cosas, monitor de control de ruido cuando la bebé llore ellos pondrán oírla dese el monitor y correr a ver que pasa con la bebé, compraron un chupón, termómetro, y muchos juguetes, ositos para la bebé.

-Quédate quieta amor -dijo Daw.

Amor después de un divorcioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora