Lo que nunca debió suceder (Chrischel)

Parte 2

Rachel

Despierto al otro día con un dolor de cabeza insoportable, me la pasé toda la noche llorando hasta quedarme dormida, tengo los ojos tan hinchados que me cuesta abrirlos, me levanto y decido darme una ducha para espabilar, una vez salgo me pongo el uniforme y me amarró el cabello en una coleta, no me molestó en maquillarme ya que eso no tapara cómo me estoy muriendo por dentro.

El resto del día trato de tener lo más ocupada posible la mente, entrene con Parker, aunque según él eso más que entrenamiento fue una forma de liberar mi despecho, y tal vez lo sea, pero no pienso darle la razón, mucho menos después que me dijera lo horrible que lusco a la vista de los demás, aunque esto último es cierto, con todo el asunto de Bratt y Christopher, la persecución de Antoni Mascherano y la aún reciente muerte de Harry, apenas me paro frente a un espejo para reparar en mi aspecto.

Me doy una ducha rápida para poder ir a la cafetería, me encuentro a las chicas y a pesar de mi renuencia a sentarme, Alexa me lleva a la mesa donde encuentro a Laurens sentada con ellas, mi intento por tener un momento de tranquilidad queda de lado cuando mencionan que Christopher y Ángela han empezado una relación, los ojos me escuecen y respiro hondo varias veces para que nadie note nada, pero a últimas termino poniéndome de pie ya que siento que en cualquier momento me tiraré a llorar y no se que explicación podría darles a mis amigas.

La suerte me abandona una vez más cuando en medio de mi huida aparece el coronel que va directo a la mesa donde está Ángela, en ningún momento me mira, es más ni siquiera nota que estoy ahí, porque la besa y toca como si solo ellos estuvieran presentes, decido que ya tuve suficiente por hoy, así que camino a la salida con la cabeza en alto, no pienso salir cabizbaja, no quiero demostrar que me afecta, paso por su mesa ya que para salir debo hacerlo y estoy a punto de cantar victoria cuando la voz de Ángela me detiene.

"-Rachel, ¿peleamos o qué pasó, camarada? -me habla Angela obligándome a detener el paso.
No voltear es reconocer que está pasando algo.
-Para nada, no te vi. -Volteo y ella sonríe mientras él no me mira.
-Te extrañamos en las prácticas.
-Estaré de vuelta pronto. -Reparo las manos de él bajo los senos de ella y los ojos me escuecen de inmediato-. Buen provecho."

Salgo lo más rápido de ahí y ya en el pasillo me es imposible contener el llanto, camino hacia mi habitación para cambiarme de ropa, debo ir a solucionar el problema de mi pasaporte, y de paso tomar un pequeño respiro de toda esta situación.

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El día siguiente es mejor, trato de no pensar en nada que implique sentimientos de cualquier tipo y me enfoco en mi trabajo, incluso hice un esfuerzo por lucir como la antigua Rachel, Lulú me maquillo y disfrazó mi cara de zombie por una cara fresca y radiante, me concentro en reunir información sobre Antoni, todo este drama me distrajo de mi objetivo, necesito atraparlo antes de que el me atrapé a mi, cada día más que pasa, es un día de ventaja para él, ya me demostró que no es cualquier criminal y que no le cuesta nada cumplir sus promesas.

Empiezo a considerar cada vez más el hablar con Gauna sobre lo que está pasando, pero en este momento no me creo capaz de afrontarlo, además de que la boda de Luisa está a la puerta y no podría hacerle eso a mi amiga.

Después de un rato de cavilaciones me decido, hablaré con los altos mandos sobre mi situación una vez que pase la boda de mi mejor amiga, aunque eso signifique nunca volver a ver a la gente que quiero, debo aceptar mi destino, además que es una promesa que le hice a Harry.

El resto de días pasan en un abrir y cerrar de ojos, y justo ahora nos quedamos contemplando a la futura señora Miller, las lágrimas me saltan al verla vestida con un hermoso vestido blanco, de niñas siempre soñamos con este momento y ahora ella está por cumplirlo con el amor de su vida.

La boda pasa con tranquilidad en su mayoría, aunque casi termina en tragedia gracias a la broma de Simón, la breve charla con Bratt mientras bailabamos me dejó más convencida de que debo alejarme, no es sano que continúe cerca de dos de los hombres que más impacto han tenido en mi vida.

Sí antes había algunas dudas ahora es oficial, les diré de la persecución de Antoni a Gauna y el ministro y afrontare la desición que tomen, solo esperaré a que Luisa regrese de su luna de miel, se que no me perdonaría el marcharme sin decirle nada, solo espero que esa desición no me haga arrepentirme después.