Parte 3

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Christopher

El ruido de la gente a mi alrededor me pone de mal humor y me da dolor de cabeza, Patrick me obligó a venir al partido de la selección inglesa, y aunque hubiera preferido estar follando con cualquier mujer, decidí venir con la que en estos momentos tengo a mi alcance.

"-Me gustaría conocer la ciudad-Angela se empina la botella-. No es que me ubique fácilmente todavía.

-El GPS suele volverse tu mejor amigo en este tipo de casos.

-Podrías darme un tour, pasaríamos todo un fin de semana juntos.

-Solo saco a pasear a mi perro, así que paso. -Soy sincero-. El único plan que te ofrezco es coger y ya está.

Baja los ojos decepcionada."

Su decepción no me genera nada, cree que porque deje que difundiera esa supuesta relación en el comando voy a comportarme como un idiota cursi que le predica amor a cada nada, el que folle con ella solo por el momento la pone hacerse ideas falsas de algo que nunca sucederá, lo único que me interesa es cogermela y ya.
Comportándose así solo me recuerda a alguien que prefiero no traer a mi mente.

Pero parece imposible cuando Ángela la menciona, no se porque le preocupa tanto si ni siquiera son amigas y el trato que llevan es más de trabajo que personal, detesto que la mencioné, hablar de ella solo me causa sensaciones extrañas y molestas que prefiero ignorar.

Patrick aparece unos minutos después y hace que envíe de regreso a Ángela, se pone a decir estupideces y me enerva que crea que Rachel me interesa más allá de un polvo, siempre ha sido un metido, pero desde que todo se descubrió se volvió insoportable, no entiendo el afán de la gente de crearse fantasias en la cabeza que no son ni nunca serán, cuando salgo de mi ensimismamiento sigo a Patrick hacia el lugar donde se encuentra Simón, acepta mi disculpa y me pide que no falte a su boda, no me apetece ir, pero siempre a sido un buen amigo y es lo mínimo que puedo hacer, además que aprovechare para amargarle aún más la vida al marica de Bratt.

El día de la ceremonia llega, me reúno con Simón y Patrick antes de que empiece, no me sorprende ver a Bratt ahí, aunque sus estupideces me dan ganas de enterrarle un tiro ahí mismo, se la pasa diciendo pendejadas que a nadie le importan, pero una pregunta causa que me tense en el sitio y no sea capaz de responder nada concreto—¿La quieres?— fue lo que dijo y me hubiera gustado decir un rotundo NO, pero lo que salió de mi solo fue una respuesta sin sentido, que solo me hizo cuestionarme el porque de mi vacilacion.

Me dirijo a dónde la ceremonia tendrá lugar y Ángela se sienta a mi lado, tiene un vestido violeta con un gran escote que me deja apreciar los senos voluptuosos, llegamos por separado, pero las miradas de los soldados que asistieron me aseguran que creen lo contrario, cosa que me da igual, que crean los que les de la puta gana, dirijo mi vista al altar donde se encuentran Simón y el pendejo de Bratt, la música empieza dando por iniciada la boda, según lo que se las primeras en aparecer son las damas de honor y detrás de ellas la novia, así que no presto atención o eso es lo que quiero hacer, cuando por el rabillo del ojo captó la figura inconfundible de Rachel, trae un vestido rosa que se le pega como una segunda piel resaltando las curvas que tantas veces recorri, el cabello lo trae en ondas que caen por su espalda, los ojos le brillan como dos putos zafiros y camina con esa sensualidad que tanto la caracteriza, su belleza siempre será digna de admirar así como ese cuerpo que fue echo para pecar, llega al altar y se coloca del lado opuesto a dónde se encuentra el novio, quiero apartar la vista de ella pero algo me lo impide, intento mirar a otra parte y termino viendo a Bratt que no le quita la vista de encima, la observa como todas esas veces que los vi juntos, la rabia me invade de un momento a otro y más al darme cuenta de la erección que quiere romperme los pantalones. Dirijo mi atención una vez más a Rachel, está vez con rabia, es una maldita, que a pesar de todo me sigue causando cosas que no quiero sentir, desde que entró no me ha dirigido ni una solo mirada y eso me cabrea sin razón alguna.

Nos piden que pasemos al salón donde será el banquete, nos acomodan en una mesa a la mayor parte de la élite y a mi, agragan una silla más para la alemana al ser mi acompañante,al sentarnos mi mirada choca por breves segundos con la de Rachel, pero aparto rápidamente la vista de ella, es increíble que con una simple mirada me provoque una erección en cuestión de segundos, a Rachel la ubican a un lado del idiota de Bratt y del otro lado se encuentra la que reconozco como su empleada, sirven la comida y ella solo se concentra en observar a su empleada. Avisan que la pareja de recién condenados hará su primer baile y todos dirigen su mirada allí, todos menos yo que le doy un último repaso a las preciosuras que carga la teniente en el pecho.

Luego de que terminan el primer baile más personas se acercan a la pista y comienzan a bailar, la ira me recorre las venas al ver a la teniente tenderle la mano al cornudo invitándolo a la pista y él como el patético que es acepta encantado, verlos juntos de nuevo me hace estallar el cólera, él aprovecha la oportunidad para tocarla todo lo que puede a la vez que de seguro le dice un montón de pendejadas para que regrese con él, doy un respiro cuando la canción acaba y los obliga a separarse, pero dicha acción queda de lado cuando la canción  Forever Young comienza a sonar y ahora es él quién se acerca extendiendo la mano que  no rechaza, bailan como si fueran otra vez una pareja de enamorados, los observo, a la vez que me empino el trago que tengo en la mano, ya no se ni cuántas copas me he tomado, solo se que desearía borrarle la estúpida sonrisa que tiene a punta de golpes, sabía que todo ese discurso barato sobre amarme eran puras mentiras, quería embarcarme cómo todas las demás y al ver qué no lo logro no tardó en ir corriendo de nuevo a los brazos del idiota ese.

Banner hace el típico ritual de aventar el ramo y todas sus amigas celebran cuando es Rachel a quien le cae en las manos, me parece ridículo todo ese numerito, decido que tuve suficiente y me marcho a mí habitación, Ángela viene detrás de mi y una vez me encuentro frente a la puerta de mi cuarto la enfrento—¿Que haces aquí? Vete para tu habitación que no estoy de humor—

—Pero...—la corto antes que diga algo que me ponga de peor humor

—Pero nada, de haber querido que vinieras conmigo te lo habría dicho, así que lárgate que quiero estar solo— no dice nada más y se marcha.

Entro a mi habitación y me dirijo a tomar la primer botella que atraviesa mi campo de visión, me la empino y dejo de pensar estupideces sin sentido, cuando llevo media botella la pregunta que me hizo Bratt en la tarde vuelve a mi mente—¿La quieres?— y con ello la misma respuesta.

No lo sé.

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Quería informarles que está será la última actualización por el momento, mañana comienzo clases de nuevo y es semana de exámenes así que debo concentrarme en estudiar, además que no he terminado la siguiente parte, si de pura chiripa puedo terminarla la subo en estos días,pero no aseguro nada.
Gracias a todas las personas que han leído la historia ❤️.

Lo que nunca debió suceder (Chrischel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora