Rachel
Despierto en medio de un hermoso jardín, me siento en paz y por primera vez siento que todo el peso que tenía en los hombros desaparece, me encuentro rodeada de flores de distintos colores, pero todas son hermosas un enorme árbol se encuentra metros más adelante y camino hacia el queriendo ver a la persona que se encuentra debajo de él.
Mientras más me acerco más familiar me parece la figura que está ahí de espaldas, siente mi presencia y voltea lentamente hacia mi, mis ojos se llenan de lágrimas al verlo de nuevo, es él... Harry, mi hermano.
- Hola Rachel, ha pasado un tiempo,¿no crees?
Me abalanzó sobre él abrazándolo, feliz de volver a estar con él, me devuelve el abrazo con fuerza y deposita un beso en mi coronilla.
- Te extraño tanto, no tienes idea de la falta que me haces
- Yo también te he extrañado, pero aún no es tiempo de que volvamos a encontrarnos.
- ¿Por qué no? No quiero volver sabiendo que no estás ahí
- Yo siempre estoy ahí, aunque no me veas siempre estoy contigo, pero tú aún debes hacer muchas cosas, te faltan cosas por vivir
- A ti también, mini Harry te necesita
- Estoy seguro de que Brenda hará un gran trabajo, será la mejor mamá, pero si le hará falta una tía como tú. Es por eso que necesitas despertar.
- No, no quiero, quiero quedarme aquí contigo
-"Tienes que conocer a Mini-Harry y decirle a Brenda que la sigo amando como la primera vez."
- Pero no quiero que estés solo
-Yo estaré bien, los observare desde aquí y los esperaré hasta que estén listos.Me separó de él y observo su rostro, no parece triste, tiene una pequeña sonrisa y luce tranquilo.
- Me iré, pero prométeme que estarás bien aquí
- Te lo prometo, pero tú prométeme que serás feliz, sin importar lo que eso implique
- ¿A que te refieres?
- A que tomarás las decisiones que te hagan feliz sin importar quién esté de acuerdo o no.
- Yo...
- Por favor Rachel, solo así estaré completamente tranquilo.Asiento dándole una pequeña sonrisa, tal vez mi felicidad implicaba a cierta persona, pero es algo que nunca podrá ser una opción. Le doy un último abrazo antes de despedirme de nuevo.
- Te quiero Harry.
- Yo también Rachel.
Se aleja y de repente el panorama cambia completamente, todo está completamente oscuro, escucho voces a lo lejos, pero no logro distinguir lo que dicen, siento una leve ráfaga de aire que se siente como una caricia, nuevamente el escenario cambia y me encuentro en un túnel en el que a lo lejos se observa una pequeña luz, camino hacia ella mientras se vuelve más intensa al punto de hacerme cerra los ojos...Los párpados me pesan y me cuesta abrirlos, tengo la vista borrosa y la intensa luz me hace doler la cabeza, veo una sombra moverse y las palabras salen solas
- ¿Christopher?- inmediatamente me recriminó por ser tan ilusa, es obvio que el no tiene razones para estar aquí.
- Sí
La vista se me aclara y el corazón se me acelera al escuchar esa voz, quiero pensar que es una alucinación producto de los medicamentos porque no me creo que esté aquí. Se acerca y por instinto retrocedo, frunce el ceño, pero no dice nada, solo me observa hasta que segundos después entra una enfermera acompañada del doctor.- Buenas tardes señorita James, me alegra ver qué ya está despierta- el médico se acerca a examinarme haciendo que el coronel se aparte, me hace preguntas de rutina y le contesto lo más amable posible, es joven y apuesto, pero no se comprara al hombre que se encuentra a pocos pasos en silencio. Una vez que termina de hacer la revisión se marcha dejándome sola con el hombre que atormenta mis pensamientos, me pone nerviosa el que solo este ahí parado sin hacer ni decir nada, solo me observa como si fuera un bicho raro, no quiero que esté aquí, su presencia solo me recuerda todo lo que deseo y no puede ser.
Pasan más minutos en el que ninguno dice nada y termino siendo yo quien rompe el silencio.
- ¿Qué hace aquí Coronel?
Mi pregunta parece despertarlo del aletargamiento en el que se encontraba.
Me observa de nuevo y abre la boca intentando decir algo, pero la cierra otra vez sin atreverse a expresar realmente lo que piensa. Seguramente pensaba decirme que soy una estúpida por haberme dejado atrapar por Antoni, pero prefiero que me diga eso a qué se quede ahí callado.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nunca debió suceder (Chrischel)
FanfictionOne shots de Pecados placenteros Son historias cortas, sobre escenas del libro con un camino alterno sobre lo que podría haber sucedido. Los personajes no me pertenecen así como algunos fragmentos, ya que son de la propiedad de Eva Muñoz