"—No habrá condiciones, Bratt, ni...
—¡Vete! —Me corta bajando la cara para que no lo mire—.
Márchate antes de que llame al personal de seguridad. ¡Te
pasaste esta vez! ¡Le faltaste el respeto a mi madre!
—¡No es necesario! —Acomodo mi blusa—. No tengo ninguna intención de quedarme aquí". ¡Así como tampoco tengo intenciones de continuar con este compromiso!— Bratt levanta la cara inmediatamente al escuchar esto último, todos los presentes se encuentran sorprendidos por mi confesión.—Me canse Bratt, ya no puedo seguir soportando esto más tiempo— las lágrimas caen de mis mejillas, pero me convenzo de que es mejor así, la bola de nieve se hizo tan grande que finalmente terminó por alcanzarme y merezco aunque sea quitarme uno de los tantos pesos que cargo encima.
—Te quiero, pero no puedo cargar con las cadenas que tu familia quiere imponerme, han sido muchos años soportando las humillaciones y malos tratos de tu hermana y tu madre, jamás te pedí hacer algo al respecto porque se lo importante que es tu familia para ti y porque creí que solo me bastaba con saber que tu me amabas como yo lo hacía—hace el intento por acercarse a mi, pero detengo su acción con la mano en el aire mientras sollozo—pero hoy me doy cuenta que no es así, que no me basta con saber que me quieres, si para tener tu cariño debo seguir aguantando este tipo de situaciones, entonces no lo quiero.
—Rachel, por favor arreglemos esto en otro momento cariño, hablemos cuando todo esté más calmado—me pide Bratt en un tono lleno de angustia, y me duele lastimarlo mas de lo que ya lo he hecho, pero con el tiempo entenderá que es mejor así.
—No, no hay nada de que hablar, no pienso ponerte entre la espada y la pared haciéndote elegir entre tu familia y yo, así que he tomado la decisión por los dos—me preparo para irme, pero el me lo impide aferrándose a mi brazo como si le fuera la vida en ello.
—¡Rachel, por favor, no lo hagas! —pide con la voz entrecortada, me safo de su agarre y me dirijo a la puerta mientras escucho que Martha y Sabrina continúan soltando veneno.
—¡Bratt deja ya que se vaya!, esa perra al fin aprendió cuál es su lugar—grita Martha fuera de si.Salgo de la habitación bajo la atenta mirada de los presentes, sigo llorando mientras avanzó porque me duele, me duele haberle fallado de muchas maneras al hombre que durante tantos años me hizo feliz, el hombre que me enseñó lo que era amar y con el que pensaba compartir el resto de mi vida, si tan solo no me hubiera enamorado de su mejor amigo.
Camino por los pasillos tratando de contener el llanto, pero fallo al recordar lo que éramos hace tan solo unos meses, antes de que mi vida se convirtiera en un caos y antes de que cometiera los mayores errores de mi vida; el haberme enamorado de un hombre que nunca me corresponderá y el ser perseguida por un mafioso que me hará pagar con creses el cruzarme en su camino.
Escucho pasos detrás de mi y no tengo que girarme para saber que es Luisa quien me sigue de cerca, pero manteniendo una distancia prudente dándome espacio.
Al salir del hospital nos dirigimos al auto aparcado de mi amiga, donde nos adentramos para ir a casa, el camino es en silencio cosa que agradezco, y una vez ingresamos al apartamento solo una mirada de parte suya basta para que me arroje a sus brazos sacando todo aquello que me quema por dentro, nos lleva al sofá, mientras que ella no dice nada solo deja que me deshaga en un mar de lágrimas, permitiéndome sacar todo el dolor que me oprime el pecho imposibilitandome el respirar.Después de un rato en el donde Luisa solo se dedico a abrazarme y acariciar mi cabeza a modo de consuelo, logro controlar el llanto y me separó un poco para hacerle saber que ya me siento mejor.
—Raichil, se que todo es muy difícil para ti, pero sabes que era lo mejor—asiento porque se que tiene razón—no podías continuar al lado de un hombre por el que ya no sientes lo mismo que antes, es mejor así.—Me duele Lou, yo no quería hacerle daño—sollozo.
—Lo sé, pero no podías construir la felicidad de Bratt a base de tu sufrimiento, eres mi mejor amiga y sabes que siempre te apoyare decidas lo que decidas—me da un beso en la frente a las vez que nos levanta del sofá—debes tratar de descansar han sido muchas emociones fuertes y debes recuperarte para hacerle frente a lo que se viene.—Ve a recostarte, estaré en mi habitación por cualquier cosa que necesites—le hago caso yme dirijo a mi habitación donde me arrojó a la cama y le permito a mi mente descansar, cayendo en un profundo sueño.
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Volví c:Ya se que esperan la siguiente parte de la primer historia, pero aún no la termino y pensé en subirles esto que escribí hace rato para que no se queden sin actualización después de mucho tiempo (solo ha pasado como un mes, pero a mí se me hizo un montón de tiempo jajaja).
Gracias por su apoyo, la verdad no pensé que a nadie le gustaría ya que solo lo hacía para tener algo que hacer 👀.Esto es una historia de que habría pasado si Rachel terminaba con Bratt el día que le puso sus condiciones ridículas.
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Lo que nunca debió suceder (Chrischel)
FanfictionOne shots de Pecados placenteros Son historias cortas, sobre escenas del libro con un camino alterno sobre lo que podría haber sucedido. Los personajes no me pertenecen así como algunos fragmentos, ya que son de la propiedad de Eva Muñoz