Interludio 5

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   Hola Pergaminos y Nazarins, Mr Bones trayendo el Interludio al final del arco CZ de mi fanfic El que volvió.

   ¿Quiénes son los conspiradores que intentaron matar a Neia Baraja?

   Con ustedes

   El Que Volvio

   Interludio 5

   En un castillo muy antiguo, construido en el lateral escarpado de una montaña muy al norte donde nunca toca el sol, un grupo siniestro se reúne. Rara vez ocurre, pero los hechos recientes exigen un encuentro más cercano. Normalmente, sus miembros visten túnicas que cubren todo el cuerpo, incluso la cabeza, pero aquí todos pueden mostrarse como quieran.

   — ¡Bienvenidos! Traigo información del grupo infiltrado en el Reino Santo -dijo aquel que parecía ser el anfitrión.


   — ¿Cuál era el objetivo? Estuve muy ocupado para prestar atención a tantos planes menores a desenrollarse... - comentó el más pomposo.


   — Tú y tus experiencias, ¡nunca te esfuerzas por participar! - retrucó la más joven.

   — Todos tenemos nuestros objetivos, pero no pueden superponerse al principal de nuestra organización, solo existimos por tanto tiempo por nuestra discreción y poder en conjunto, recuerden nuestro lema -resaltó el más viejo.

   — MEMENTO MORI -dijeron los integrantes de Corpus of the Abyss. Los miembros de esta organización secreta son muertos vivientes, Lich Kings, Ancianos, Vampiros o incluso otras criaturas oscuras, todos trabajando para adquirir el mayor poder mágico posible.

   — Entonces, recapitulando -continuó el anfitrión- nuestro objetivo era infiltrarnos en el Reino Santo, recuperar un cuerpo particularmente poderoso, el de Remédios Custódio, y usarlo como receptáculo después de invocar al rey demonio Jaldabaoth. Como sacrificio, usaríamos a Neia Baraja, la Sin Rostro. Durante meses probamos sus defensas contratando mercenarios usando el disfraz de seguidores de los Cuatro o de Zurenon.

   — Pero Remédios era una paladín, ¿el cuerpo no rechazaría la posesión? -preguntó la más joven.

   — Tal vez, pero ella era una paladín caída, el odio impregnaba su corazón, su alma sería destruida definitivamente durante el ritual y su cuerpo sería fortalecido por la energía vital de la Santa Sin Rostro usando la espada Safarlísia. Todo indicaba que podríamos invocar a Jaldabaoth antes de que recuperara todo su poder, así lo controlaríamos... tal vez -explicó el más viejo.

   — Un gran tal vez, mi viejo, pero por lo que puedo ver, el resultado fue infructuoso -dijo el más pomposo.

   — Sí, la Santa escapó con la ayuda de la sirvienta demonio, el cuerpo de Remédios fue destruido y la espada perdida, el único que salió de allí murió durante el teletransporte. La espada puede estar en cualquier lugar entre aquí y el Reino Santo, pero el plan era válido y aún puede ser usado.

   — Necesitamos un cuerpo con menos daños que el de Remédios. El cuerpo de Gazeff fue preservado, sería fácil buscar en los escombros de Re-Estize y recuperarlo.

   — Eso si el Reino Feiticeiro ya no lo hizo, no dejarían atrás a ningún guerrero poderoso, incluso muerto.

   — Si él no es una opción, podemos usar a Clementine, todavía tenemos el cuerpo, tal vez ella sirva.

   — Pero necesitamos estar preparados en caso de que Jaldabaoth haya recuperado más poder del que podemos controlar, someternos es válido, pero si tuviéramos un cristal de sellado de octavo nivel como el usado por el héroe Momon, estaríamos más seguros - se quejó el más pomposo.

   — Entonces, el próximo paso es buscar dicho cristal - concluyó el más viejo.

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   Unos días después, en el Reino Santo del Sur, en una ciudad portuaria, uno de los nobles involucrados en la separación entre los reinos del norte y del sur llega a una casa aislada con guardias disfrazados de trabajadores rodeándola. Dirigiéndose directamente a la oficina, golpea la puerta.

   — ¡Pase!

   — Buenas tardes, traigo noticias del norte.

   — Ya era hora - dijo la figura acariciando un jarro sobre la mesa.

   — Lamento la demora, pero tuvimos imprevistos, aparentemente otro grupo llegó antes que nosotros. Por lo que nuestros espías descubrieron, parece que robaron la espada Safarlísia para tratar de invocar a Jaldabaoth usando el cuerpo de "Remédios" que dejamos enterrado.

   — ¿Ustedes aseguraron que el cuerpo era inútil?

   —Sí, a pesar de que el cuerpo es fuerte y parecido lo suficiente para engañar a simple vista, fue necesario arruinarlo para no ser descubierto, nunca imaginamos que intentarían usar a la tal Santa Sin Rostro como sacrificio para recuperarlo.

   — ¡EL ESCUDERO FUE MUERTO! - gritó con alegría la mujer detrás de la mesa.


   — No, lamentablemente escapó y ahora su "religión" está más fuerte que nunca - lamentó el noble.


   — No te preocupes, lo que es de ella está guardado, yo misma le daré un fin cuando llegue el momento. Lo que quiero saber ahora es... ¿DÓNDE ESTÁ MI ESPADA!? - gritó Remédios Custodio mientras acariciaba el jarro que contenía la cabeza de su hermana.

El que volvioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora