Tras haber sido alertados de la presencia de un vientre maldito en uno de los sanatorios al oeste de Tokyo, los estudiantes de hechicería de primer año acudieron al llamado de emergencia, aunque esta vez sin su profesor.
Era un día lluvioso en el que en cualquier momento se desataría una tormenta. El ambiente perfecto para realizar un exorcismo.
— Nuestra ventana confirmó la presencia del vientre maldito hace tres horas. Al evacuar a las personas, se ordenó que se acordonara el área. También se realizó la evacuación de medio kilómetro a la redonda — Les explicó el hombre pelinegro de lentes y traje formal que los llevó a dicho sanatorio.
— Ijichi, una pregunta — Itadori levantó la mano — ¿A qué te refieres con el término "Ventana"?
— Las ventanas son funcionarios de la preparatoria capaces de ver maldiciones, pero no son hechiceros en sí — Le respondió con suma seriedad. Aunque por dentro, estaba cautivado y muy interesado por la curiosa y linda adolescente de pelo rosa y su simpatía.
— Ahh, ya veo.
— Continuaré. Actualmente, en el segundo pabellón, cinco de los reclusos se encuentran atrapados con el vientre maldito. Y si este fuese del tipo que muta, se clasificaría como espíritu maldito de categoría especial.
— ¿Especial? — Pensaron Nobara y Megumi.
— Oigan, yo aún no entiendo cómo es que se seleccionan a los de categoría especial — Les recalcó Itadori. Sus dos compañeros suspiraron.
— Descuida, te lo explicaré de forma sencilla — Habló Ijichi — Los de categoría cuatro pueden ser vencidos con un simple bate de madera. Con la categoría tres podrías estar a salvo con una pistola. Con la categoría dos apenas y estarías viva con una escopeta. La categoría uno se podría enfrentar con un tanque pero no aseguraría nada. Y la categoría especial solo sería igualada por un ataque aéreo con bombas de racimo.
— Cielos, entonces esto es gravísimo.
— Lo es. Lo usual es enviar a un hechicero que esté a la altura de la misión, como lo es nuestro mentor — Comentó Fushiguro.
— Ya veo. ¿Y dónde está Gojo sensei?
— En un viaje de negocios. Él no es alguien que pueda permitirse estar mucho tiempo en la escuela.
— Por desgracia, como siempre estamos cortos de personal, es común que se les asignen misiones por encima de su capacidad — Dijo Ijichi mientras se acomodaba los lentes — Pero, este es un caso excepcional y de emergencia, así que eviten pelear a toda costa. Si resulta ser un categoría especial eligirán entre correr o morir.
Los tres hechiceros se sobresaltaron.
— No ignoren ese temor. Su misión es de simple verificación y rescate de posibles sobrevivientes, nada más.
— ¡Disculpen! — De la nada se oyó la voz de una mujer en medio de la multitud que estaba fuera de la instalación. Los oficiales a cargo trataban de alejarla de la zona — ¿Donde está mi Tadashi? Es mi hijo y quiero saber si está bien estando aún allá adentro.
Yūji la miró con lástima y algo de tristeza al ya imaginarse cómo habría acabado ese sujeto y la reacción de su madre al verlo. Ijichi notó su angustia y se paró frente a ella dándole la espalda.
— Ya había venido con frecuencia a visitar a su hijo — Le comentó Ijichi en voz baja antes de mirar a la mujer — ¡Aléjense, es posible que hayan liberado gases tóxicos en este lugar! De momento no podemos compartirle más detalles.
— No... — La mujer calló de rodillas llorando — ¿Por qué? ¡¿Por qué tuvo que pasar esto?!
Los labios y manos de Yūji temblaron al escuchar el llanto desgarrador de la mujer. Seguidamente volteó a ver a sus colegas con firmeza.
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La Hechicera Que Brilla Como Una Estrella - AllxFemYūji
RomanceLa historia gira en torno a la estudiante Yūji Itadori, quien se une a una organización secreta de hechiceros para matar a una poderosa maldición llamada Ryōmen Sukuna tras convertirse en su anfitriona. No obstante, las cosas podrían complicársele n...