La Hechicera Que Brilla Como Una Estrella - AllxFemYūji

Capítulo 17

—Su alcance es largo, y aunque quisiera cortar distancias, solo puedo evitar y desviar sus ataques — Miwa cada vez se sentía más y más acorralada por Maki, especialmente cuando la golpeó en el abdomen — ¡A-agh!... ¿Se supone que así es de cuarta clase? Ella vencería a espíritus de clase avanzada con facilidad. ¿Y cómo mueve tanto un arma tan larga con tantos árboles alrededor?

Maki pateó a Miwa con rudeza para que se fuera rodando por un barranco y callera a un río. Pese a los duros golpes, Kasumi se puso de pie justo antes de que su rival casi la rematara teniendo la cabeza tan cerca del agua.

La peliazul pretendió atacarla con la técnica más poderosa de su estilo sombrío para así desabilitar el arma de la Zēnin, pero Maki la dejó atónita cuando rompió su propia arma de un rodillazo. Al parecer, Maki había descubierto lo que planeaba hacer.

—¡¿Se deshizo de su ventaja?! — Miwa repeló la mitad del arma que Maki le lanzó. Seguidamente, Maki le arrojó un kunai que tambié esquivó, antes de ir a pelear cuerpo a cuerpo contra ella.

Miwa quiso tocarla con su espada, pero Maki fue más rápida y la arrojó lejos a ella, quitándole de paso su espada.

— ¿Pero qué...? ¡¿Me la quitó?! — Miwa quedó consternada por lo repentino y rápido que fue.

— Que bonita espada la que acabo de conseguirme — Maki presumió con altanería.

— A-ahmm... ¿Me la devuelves? — Pidió la peliazul muy apenada.

Cerca de allí, un cuervo con una cámara oculta en uno de sus ojos grababa todo lo que estaba ocurriendo en esa pelea.

《• • •》

Dentro la sala de proyección, los hechiceros de más alto rango se encontraban supervisando y vigilando a los estudiantes que participaban en el evento, en aquella ocasión, le prestaban atención a la pelea de Maki y Miwa.

— Esa chica es asombrosa — Aseguró una mujer de cabello trenzado y de color celeste claro, sonriendo de forma despreocupada — Deberian ascenderla a la segunda clase de una vez.

— Opino lo mismo, pero los Zēnin son unos tercos entrometidos. Deberian retractarse y aceptarla de una buena vez — Apoyó Satoru.

— Jamás entenderé las limitantes que no tengan que ver con dinero — Admitió Mei Mei con gracia.

— Igual de frívola que siempre. Y a todo esto, las imagenes del área de Yūji no dejan de fallar... — Comentó Gojo algo abrumado.

— Los animales son impredescibles, y compartir mis sentidos es agotador.

—¿Será cierto lo que dices? — Cuestionó Satoru — Y por cierto ¿De qué lado estás, Mei?

— Del lado del dinero por supuesto. Si algo no tiene valor monetario no vale nada — Confesó Mei Mei con obviedad. Aunque, para sí misma si reconocía que apostaría sin miedo todo su dinero a favor de la recipiente de Sukuna, al fín y al cabo, era la que más ventaja tenía no solo por poseer a la maldición más poderosa, sino también por haber sido entrenada personalmente y en privado por Satoru Gojo. Sin duda alguna Yūji les ganaría a todos ellos, tanto en combate como en belleza.

— ¿Ah sí? ¿Y cuanto tienes ahorrado? — Preguntó Satoru fingiendo interés en ello, y luego volteó a ver discretamente al director de Kioto. Era una ventaja que tuviera su venda puesta, pues así nadie se fijaría en la mirada acusadora que le dirigía a Gakuganji — No sé que planea ese viejo, pero sé que ya no le será tan fácil lidiar con Yūji...