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Una vez que llevaban a Elinor a su habitación, TN la recostada en su cama y la cubría con una manta, mientras esta se quejaba un poco por el dolor.
-Iré a buscar algo para ayudarla con el dolor-Menciona TN para ver a Merid unos minutos, mandando una mirada de "luego hablo contigo", para salir del lugar
-Descansa todo el tiempo que necesites hasta que te sientas mejor. Y sobre la boca, ¿tal vez al fin cambies de idea cuando despiertes?-Diría el chico mirando a su madre con una leve sonrisa
-¿Qué, era esa cosa?-Se quejaba su madre al tener dolor de estómago
-Es un postre y ya-Respondía Merid alzando sus hombros sin importancia
Su madre mientras se quejaba, rodaba por la cama hasta caer en el suelo.
-¿Mamá?.. Bueno, diré que el matrimonio se va a cancelar...-Al no escuchar respuesta de la adulta y solo oír quejidos, este se acercaba algo preocupado
-¿Mamá?-Al acercarse, vería una silueta bajo la manta que se removia y daba sonidos extraños. Cuando comenzaba a levantarse su madre, notaba que está había crecido demasiado en ese momento.
Una vez terminaba de levantarse, Merid soltaba un jadeo de sorpresa, cuando la sabana caía y se mostraba un pelaje negro y pequeñas orejas. Aquella criatura que era su madre, volteaba a ver a Merid para revelar que era un oso.Merid soltaba un grito asustado, mientras caía en el suelo retrocediendo hasta chocar con un mueble, viendo que el oso se balanceaba mareado.
-B-b-b-b.. ¡¡Oso!!-Gritaba asustado señalando a aquel animal
Al escuchar aquello, el oso volteaba detrás suyo, viendo la sombra del animal, por lo cual aterrada, retrocedía hasta caer al lado de Merid, mientras colocaba una pata enfrente de él para protegerlo. Aterrada y agitada, volteaba a ver a Merid para soltar un fuerte rugido, provocando que el chico soltara un grito aterrado al ver el oso.
Cuando miraba sus garras, sorprendida tocaba también su osico y pelaje. Iba a un mueble para tirar varios cajones, hasta que sacaba un espejo para ver que era un oso.
Elinor rugia asustada, retrocediendo de golpe por lo cual rompía la cama y varios muebles más, hasta caer sentada y un tapiz cayera encima suyo.-¿Mamá?...-Preguntaba Merid al comprender que pasaba, viendo a la osa sacarse el tapiz, encima
-Eres un oso.. ¡¿Qué pasó?!-Su madre miraba su cuerpo, dando un rugido suave en respuesta de que no sabía porque de repente se había transformado en un animal.
-¿Un oso por qué? Ahg, ¡esa espantosa bruja me dio un encantamiento que no sirve!-Mencionaba para sí mismo, mientras golpeaba su puño en su otra mano
Al escucharle decir esto, su madre dejaba de preocuparse para verlo confundida y seria, buscando una explicación.
-No es culpa mía, yo nunca te pedí que te transformara. Solo le dije que te cambiara... a ti...-Murmuraba este nervioso mirando a su madre al darse cuenta del error
Elinor furiosa, soltaba un fuerte rugido cerca de su rostro, provocando que volaran sus rizos rojos.
(...)
Mientras TN estaba llevando la bandeja con un té para el estómago a la reina, de repente escuchaba a unos metros un fuerte rugido, por lo que esta miraba hacia adelante confundida.
(...)
Por parte de los clanes en la sala del trono, Fergus terminaba de dar en el pecho del oso con una lanza, cuando escuchaba también el rugido entre los vitoreos de los hombres.
-¡Sh! ¿Oyeron eso?-Preguntaba el hombre mientras todos se callaban y el comenzaba a olfatear
-No me gusta ese olor...-(...)
Nuevamente en el cuarto, Elinor convertida en osa, caminaba en dos patas de un lado a otro, dando sonidos que parecía que estaba hablando, regañando a su hijo que se encontraba sentado en la cama cruzado de brazos.
-No sé por qué te pones furiosa conmigo, la anciana es la culpable, hechicera horrorosa-Susurraba molesto mientras miraba a otro lado
-Con esos ojos saltones. Es que, ¿cómo pudo hacerme esto?-Mientras este hablaba consigo mismo, su madre se colocaba la corona que se le había caído, mirando apenada su ropa rasgada, para tomar una la manta y mirar esta junto a su vestido como si eligiera que prenda es mejor opción.
-Ya verá, haré que repare esto. ¿Por qué siempre me culpan a mí? No es justo...-Murmuraba Merid, mientras caminaba al rededor del cuarto
Pero ambos se detenían en seco, cuando alguien abría la puerta y dejaba caer algo que se rompia incluso en varios pedazos al ter una taza de té. Al voltear ambos, verían a TN en la entrada, parada mirando sorprendida y asustada a la osa, quien solo movía su garra como saludó nerviosa.
-O...O.. ¡Oso!-Gritaba esta cuando Merid de repente cubría su boca, ahogando sus gritos mientras cerraba la puerta para que nadie más vea
-¡¡Mmhh!! ¡¡Uhmm!!--¡TN! ¡TN, calma!-Una vez que veía que lentamente dejaba de gritar, veía que la joven lo miraba confundida y volteaba también al oso
-Escucha, tal vez esto sea una locura, pero créeme. Ella es mí mamá-Al escuchar aquello, la chica se quedaba de piedra, mientras bajaba de a poco la mano de Merid de su boca, mirándolo con una expresión seria y sorprendida.
Una vez volteaba a ver a la osa, veía en su cabeza la corona de la reina, para ver a los ojos del animal, que parecía intentar sonreirle.
Logrando reconocer sus ojos, la joven retrocedía aterrada por ver que su reina había sido transformada, estando tan sorprendida mientras apretaba su ropa casi en shock.-¿TN?...-
-Merid, ¡¿Qué hiciste?!-Preguntaba la chica algo alterada, mientras volteaba a ver al chico
-¡No es mi culpa! ¡No sabía que eso pasaría con el pastel de la bruja!-Diría el chico nervioso mientras levantaba sus dos manos
-Merid, no entiendes. Esto es grave-Diría seria la joven para tomarlo por sus hombros de manera tensa
-Debemos ir con esa bruja, y que resuelva esto lo antes posible--Okey, pero ¿estás bien? Estás muy...-Antes de poder decir algo más, ambos veían a la reina cubrirse con una toalla en su cuerpo y salir del cuarto
-¿Mamá?-(...)
Una vez que Fergus lograba distinguir el olor que buscaba, subía por las escaleras.
-¡Es por aquí, siganme!-Diría para detenerse a la mitad de las escaleras y ver al resto
-Y abran muy bien los ojos--Ya decía yo, otra cacería por el castillo-Se quejaba el lord Dingwall, mientras se levantaba junto al resto
-Todavía no comimos el postre-Se quejaba igualmente MacGuffin
En un momento, su hijo se levantaba diciendo algo inentendible para el resto de los hijos que estaban sentados juntos, cuando este se iba, su hermana sonreía apenada al ser la única en entenderle, mientras el hijo de Macintosh reía.
-Jamás se le entiende-Mencionaba mirando al resto, para sin más los tres hijos varones siguieran a los hombres, mientras las mujeres se irían a la habitación de alguna de las tres al comenzar a llevarse bien entre ellas
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𝕍𝕒𝕝𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖 (Male Merida X TN)
FanfictionEl destino a veces es incierto, confuso y difícil de explicar. Muchas personas intentan buscarlo, pero a veces son otros quienes impiden su destino, en algunos casos, ellos mismos. Cuando una persona interviene en el destino que quieres, podemos lle...