"Tú" en mi mente [HyungKi/KiHyungwon]

40. Beautiful night

🐢

Hyungwon observa con detenimiento como unas manos pequeñas acomodan el cuello de su camisa blanca y lo ayudan a atar su corbata. A pesar de sus esfuerzos, el pelinegro no logra ocultar la pequeña sonrisa que se asoma en sus labios cuando levanta la mirada y ve la cara de concentración de su novio, quien se queja de inmediato al notar sus ojos insistentes.

— ¿Qué? Estoy seguro de estar haciéndolo bien, ¿De qué te ríes?

— No es eso —Hyungwon contesta, acercándose un poco más y ampliando su sonrisa en cuanto Kihyun retrocede.

— ¿Entonces?

— Nada.

— Chae Hyungwon —el nombrado podría simplemente confesarle que si está sonriendo es porque Kihyun le está acomodando la ropa antes de salir al trabajo. Pero no piensa dejar que el castaño se burle de él. Puede ser un detalle tonto, pero recuerda que antes de estar juntos soñaba con compatir momentos tan sencillos e íntimos (a su modo de ver) como este y le parecía algo tan lejano que ahora que al fin es una realidad, quiere atesorar ese instante, aunque sepa que no será la ultima vez que Kihyun lo detenga a la entrada del apartamento para dejarlo presentable antes de ir al trabajo.

Kihyun no sabe nada de eso y no es su intención hacérselo saber, al menos no por ahora. Pero está seguro de que siendo quien es no lo dejará en paz hasta que le dé una explicación de sus risitas.

— Ya, ya, solo estaba pensando que debes cubrir mejor ese chupetón en tu cuello antes de salir.

— ¿C-cuál? —la verdad no se notaba para nada, pero Kihyun va directo a su habitación a aplicar otra capa de corrector con pánico escrito en su rostro.

Sabe que no está bien burlarse del contrario pero es lindo verlo con las cejas fruncidas mientras lo regaña por no hacerle caso el día anterior y dejarle una marca en un lugar tan evidente como su cuello. Y es más lindo aún hacer que baje la guardia en cuanto comparten algunos besos en la entrada del apartamento.

Hyungwon sabe que debería apresurarse en salir de la casa antes de que haya más gente en el metro, pero se siente un poco nervioso ya que va a empezar a trabajar en el área comercial de la empresa de su madre, donde tiene libertad creativa para proponer proyectos interesantes. La verdad no le interesa tanto el ámbito de los cosméticos por lo que más adelante, cuando tenga más experiencia en su hoja de vida, le gustaría trabajar en algo que tenga que ver con proyectos musicales así sea tras bambalinas, en un puesto de administración o de finanzas.

— Entonces, ¿Cuándo vas a decirme que extrañas que este en la oficina? —cuestiona el pelinegro mientras pone sus manos en las caderas del contrario para acercarlo.

— En realidad creo que yo te hago falta a tí. ¿Quién te hará mover el culo para entregar tus proyectos? Serás un desastre sin mí —responde o más bien comenta el contrario, poniendo sus brazos alrededor del cuello de Hyungwon.

— No es como que vayas a dejar de estar pendiente de que entregue mis pendientes a tiempo, ya te conozco.

— Alguien tiene que ponerte en tu lugar, me compadezco de tu nuevo jefe.

— Bueno, al menos ahora que empezaré a trabajar no seré una carga para ti—Hyungwon sonríe, sintiéndose honestamente aliviado de dejar de depender del salario de Kihyun.

— ¿Qué carga? Chae Hyungwon... —el nombrado sabe que lo que sigue es un sermón de su novio diciéndole que no tiene que pensar de esa manera de si mismo, así que se apresura a aclarar lo que quería decir.