32. Compass

420 68 23
                                    


🐹


De alguna forma, su plato favorito siempre sabe mejor cuando su madre lo prepara, no sabe cuántas veces ha intentado replicar su receta, pero no ha habido una sola vez en que logre la consistencia ni el sabor perfecto. Así que estar en casa de sus padres, pasar un rato con ellos en el comedor luego de un almuerzo tan satisfactorio, hace que valga la pena aguantar sus comentarios e indirectas sobre la propuesta que le hicieron hace unos días.

La verdad, Kihyun ya se consideraba inmune a ese tipo de cosas, las había ignorado por tanto tiempo que incluso creyó, luego de unos meses tranquilos, que sus padres por fin habían desistido de enviarle ese tipo de invitaciones. Aunque es plenamente consciente de que en algún punto tendrá que ponerse bien los pantalones, respirar profundo y explicarles de la mejor manera posible el porqué de sus constantes negativas y su renuencia al matrimonio, lo cierto es que le pone demasiado nervioso el imaginar una reacción demasiado negativa. Más aún porque también tendrá que contarles que no es que se vaya a quedar solo toda la vida, porque de hecho, ya tiene a alguien especial a su lado.

Ciertamente, Kihyun tiene todavía muchas dudas con respecto al rumbo que está tomando su vida, es decir, en cuanto a su trabajo y sus amigos no tiene ningún problema, pero siente que hay cosas que debe organizar en el ámbito personal. Cuando piensa en su relación con Hyungwon quiere creer que ya son una pareja medianamente establecida, pero conforme pasan los días, quisiera darle un poco más de seriedad a lo que tienen. Debe ser porque nunca ha tenido una relación estable u oficial y siempre terminaba distanciandose de sus supuestas parejas por una cosa o la otra, pero esta vez no quiere que se repita la misma historia, no quiere que esto sea pasajero. El problema es que no sabe si solo está siendo exagerado y paranoico o si realmente lo que piensa es lógico y natural. Y en dado caso de ser lo segundo, no tiene idea de cómo llevarlo a cabo.

Tampoco ha tenido demasiado tiempo para pensar en ello y no quiere preocuparse por ahora, sinceramente preferiría disfrutar de la relativa paz que ha logrado conseguir los últimos días. Sin embargo, una llamada a su celular lo hace apartar la mirada  del televisor y salir por completo de su estado de relajación, para levantarse de su silla y pararse a la entrada de la sala de estar, ya que no quiere interrumpir el programa de variedades que miran sus padres.

— ¿Dónde estás?

— En casa de mis padres ¿Por qué?

— ¿Quién es? —pregunta su madre quien deja a un lado su postre de melón asiático y se dirige al castaño con curiosidad. Kihyun solo le hace una pequeña seña pidiendole que espere.

— Ki... no me siento bien. ¿Puedo faltar al trabajo mañana?

— ¿Qué pasa? ¿Estás enfermo otra vez? ¿Estás solo? —Kihyun frunce el ceño y se le estruja el corazón luego de escuchar al contrario. En realidad no suena como si estuviera enfermo, tiene la voz entrecortada, como si estuviera llorando. Nunca había oído a Hyungwon hablarle de esa forma, por lo que quiere salir corriendo a ver lo que le pasa y es precisamente esa su intención al dirigirse al perchero a recoger su bolso y ponerse la chaqueta mientras le dice al chico que no vaya a colgarle y que ya va en camino.

— No vengas... por favor —el castaño se detiene ante el pedido, con sus padres observandolo confundidos.

— ¿Por qué? ¿Qué está pasando, Hyungwon?

— Por favor, estaré bien, ¿de acuerdo? solo necesito descansar, hablaremos después —Kihyun no está muy convencido, pero si se lo pide de esa forma, quizás sea porque no puede (o no quiere) hablar de ello en el momento, entonces, muy a su pesar, no le queda más remedio que aceptar, volver a sentarse en su silla y tragarse su preocupación.

"Tú" en mi mente [HyungKi/KiHyungwon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora