"Tú" en mi mente [HyungKi/KiHyungwon]

29. Never gonna get enough

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Jooheon es ese tipo de personas por las que el popular dicho de no juzgar a nadie por su portada tiene sentido. No importa que su primera conversación por instagram no haya sido muy amena que digamos y que haya amenazado a Hyungwon con romperle la cara si volvía a herir a Kihyun, la verdad después de seguir hablando por un rato, congeniaron en muchas cosas y terminaron llevándose bien. Hyungwon también se aseguró de hacerle entender que aceptaría que lo golpearan sin problema, pero que no quería rendirse con Kihyun, después de todo nunca podría encontrar a alguien como él. Jooheon terminó apoyándolo y le dijo que confiaría en él porque le pareció sincero y porque antes de que las cosas dieran un giro catastrófico, le daba la impresión que "el tipo del que Kihyun hablaba todo el tiempo podría ser al fin con quien sentara cabeza".

Hyungwon no tuvo tiempo para averiguar lo que eso significaba. Apenas fue capaz de reunir el suficiente coraje como para lanzarse sin paracaídas, con un plan extraño y riesgoso y con la esperanza de que Kihyun se apiadara de su desesperación. Afortunadamente el castaño no parecía tan renuente a hablar con él como en otras ocasiones, pero definitivamente tendrá que trabajar en su paciencia, entre muchas otras cosas. Todo pudo terminar muy mal por su impertinencia y quizá pudo haber esperado un poco más antes de hacer lo que hizo, pero cada vez que Kihyun parecía amable con él en la empresa y luego lo rechazaba, su nivel de sanidad mental disminuía considerablemente.

Eso lo hizo decidirse a apostarlo todo por la oportunidad que se abrió ante él cuando descubrió que la cuenta del amigo de Kihyun no era privada. Por su puesto lo dudó mucho, pero unas cuantas charlas con Minhyuk y Changkyun, sus ahora eternos auspiciadores de locuras, lo habían dejado más tranquilo y le habían hecho ver que si actuaba de forma respetuosa, incluso si era rechazado podría tener la cabeza en alto.

Entonces, contra todo pronóstico, Kihyun lo perdonó y fue como si el alma le volviera al cuerpo. Y, mejor aún, cuando le dijo que aún le gustaba no podía creer que al fin algo en su vida estaba saliendo bien, se sintió afortunado de no haber echado a perder su oportunidad con la única persona que había sacudido su corazón de tal manera que era lo único en su mente por mucho tiempo. Ahora que las cosas parecen haberse solucionado y los malentendidos están aclarados está feliz de seguir formando parte de su vida.

Desde luego aún enmascara sus nervios y todo lo que Kihyun le hace sentir con pequeñas bromas y comentarios para molestarlo un poco. Al menos así él no se da cuenta que en sus salidas recién retomadas cuando él frota inconscientemente el dorso de su mano con su dedo pulgar o cuando acaricia su cintura antes de despedirse, Hyungwon siente corrientes eléctricas recorrerle el cuerpo y un hormigueo en el estómago. No es que quiera ocultarselo, de hecho piensa que ya lo ha dejado lo suficientemente claro. 

Lo que pasa es que de forma natural su relación es un constante tire y afloje en el que ambos se entretienen descomponiendo al otro y eso no es algo que Hyungwon quiera cambiar. Además, tiene la impresión que Kihyun piensa lo mismo, después de todo así fue como su relación fue tomando forma y no es que el castaño se vea inconforme o cansado de ello. Al contrario, Hyungwon siente que la incomodidad que podrían haber sentido antes ha desaparecido y están más cómodos el uno con el otro. También ha visto a Kihyun más animado, incluso cuando le cuenta sobre las llamadas que tiene con sus padres y sobre la casa de su abuela que, según él, "algún día deberían visitar".

Kihyun ya le ha dicho varias veces que tiene muchas ganas de traer un "esqueje" o algo así de una planta en el jardín de su abuela. Hyungwon no entiende mucho de la explicación que el mayor le da sobre ese tal esqueje, sabe que es algo como cortar un pedazo de una planta para hacer crecer una nueva, pero no puede concentrarse y se pierde en la mitad de la conversación porque Kihyun últimamente tiene la costumbre de besarlo de repente mientras hablan, lo que siempre deja su mente en blanco y su corazón al borde de un ataque. No puede quejarse ni mostrarse demasiado afectado porque quiere por lo menos guardar para sí mismo algunas cosas. De cualquier manera, intentando hablar más fuerte que el golpeteo de su corazón, Hyungwon le dice que puede acompañarlo si quiere y que de paso, si no le parece mala idea, podrían ir a saludar a sus padres ya que la última vez que los vio no fue en las mejores circunstancias.