"Tú" en mi mente [HyungKi/KiHyungwon]

13. Meanings

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No es que Kihyun tenga cosas que esconder, pero quizás ha dicho demasiado. Pensó que sería buena idea hablarle a Hyungwon todo el camino para que se distrajera y perdiera la dichosa apuesta. Pero no solo terminó contándole cosas sobre su primo Minseok, le contó un poco sobre sus padres que volvieron a su ciudad natal porque se cansaron de la capital y sobre el gimnasio al que va, además empezó a contarle sobre la serie de Netflix que lo tiene enganchado. Hyungwon hacía contacto visual ocasionalmente y luego seguía con los ojos en la pista o en los retrovisores, jamás se pasó una salida y además adelantó algunos autos sin problema, todo mientras hacía comentarios y se reía de vez en cuando.

Odia admitirlo, pero ahora que están cerca del sitio al que habían acordado ir por medio de mensajes de texto, tiene que aceptar que ha perdido. Aunque la apuesta nunca fue importante, no es divertido perder, mucho menos contra Hyungwon. Si lo hubiera hecho flaquear al menos un poco podría molestarlo con eso, pero ahora, su cara de autosuficiencia al salir del vehículo le revuelve el estómago.

— Ahhh, creo que voy a pedir todo lo que quiera, ya que mi querido jefe pagará la cena.

— Si te aprovechas de mí, te pondré horas extra esta semana —lo amenaza levantando el dedo índice de su mano derecha, aunque su sonrisa juguetona no hace juego con su primera intención. Hyungwon levanta las cejas curvando los labios sin decir nada.

De todas formas el restaurante no es de lujo, es un sitio agradable, cómodo y sobre todo asequible para su presupuesto. Kihyun lo encontró revisando lugares lindos en instagram, le gustó que tenían un menú variado, ya sabe que Hyungwon y él tienen gustos bastante diferentes así que lo mejor sería ir a un lugar que ofreciera lo que ambos quisieran. Estando ahora en su respectiva mesa, el servicio y la comida han cumplido totalmente con sus expectativas. Hyungwon está bromeando con pedir otra porción de pulpo en salsa, aunque ya le está costando terminar su tazón de arroz.

La conversación no solo es sobre la apuesta o lo rica que está la comida, de una forma demasiado natural los temas cambian cada cierto tiempo y terminan conociéndose un poco mejor. Kihyun tiene miedo de aceptarlo pero es una cena muy agradable, incluso si Hyungwon sigue haciendo pequeños comentarios para molestarlo o si se burla de sus anécdotas, de alguna forma le entretienen sus reacciones. 

No es que tengan muchas cosas en común, pero es bueno aprender cosas nuevas de alguien, siempre ha pensado que es interesante cuando la gente tiene algo que decir. Y lo mejor es que cuando hablan no es una simple charla trivial, no sabe cómo ponerlo en palabras, pero con Hyungwon no solo habla del clima o de las finanzas.

Sin embargo, hay algo que sigue incomodandolo durante la cena: Está demasiado atento a todo lo que el otro hace y no siente que eso sea normal. Incluso ha notado como Hyungwon se ríe tapándose la boca con el puño, ladea la cabeza y lo mira de cierta forma con sus ojos grandes y bonitos. No se supone que le preste atención a ese tipo de cosas cuando está en una cena casual entre compañeros de trabajo. El problema es que su subordinado es Chae Hyungwon, quien le ha hecho salirse de sus casillas en más de una ocasión, pero de quien nunca ha dejado de admirar su belleza.

Lo peor es que ahora no tiene la excusa de que es un tipo ignorante o molesto, porque cada vez que abre la boca y le dice cosas como que le gustaría viajar, pero no puede por las exigencias de su padre o cuando le comienza a recomendar canciones con su celular en mano, se da cuenta que es un tipo normal y no el ser extraño y enigmático que había creado en su mente para alejarlo. Ya no tiene cómo impedirle a sus sentimientos revolotear en su estómago. Y ahora las luces cálidas en ese restaurante siguen jugando en su contra, Hyungwon parece un ser etéreo y perfecto cuando pasa su mano por su cabellera negra mientras esperan la cuenta de lo que acaban de comer.