Capitulo 9

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STEFAN RINALDI

esa misma tarde le compre lo prometido y ella comenzó a saltar como una niña pequeña

- gracias gracias gracias! - chilló mientras daba brinquitos de felicidad con la botella en la mano

- pero no lo tomes todo, y si lo haces en tu vida volveré a comprarte otro - advertí con el dedo y ella detuvo sus saltos - recuerdan que beber es malo para tu salud - dije agarrando sus hombros con la mirada fija

Ella solo me miro por unos segundos sin decir nada hasta que sonrió

- prometo que tomaré con moderación - dijo en su murmullo y yo sonreí y bese su frente

- ahhh anastasia que voy a hacer contigo? - pregunté y ella rodeo mi cintura con sus brazos mirándome

- lo quieras - dijo mirándome fijamente

Intente no mirarla a los ojos y suspire alejándome lentamente de ella haciendo que me mirara confundida y fui a buscar un vaso en la cocina para servirme un poco de vodka y tomarla de un solo trago para calmarme, camine hacia el estudio donde hice una llamada para encargar que el anillo que había preparado para ella estuviera listo para ese día especial que estaba planeando

camine con una sonrisa a la sala cuando la vi tomar una copa de vodka de un solo trago, suspire y pase una mano por el cabello al ver que la botella estaba a la mitad cuando claramente le dije que no lo hiciera, iba a decirle algo cuando la vi mirar a la nada con una pequeña sonrisa mientras sus pies se balanceaban de un lado a otro como si fuera una niña

estaba borracha

ella apenas me miro sonrió, la abrace de la cintura y ella se acurruco cerrando sus ojos. todo estaba bien cuando agarro mi mano y la puso en su muslo, solté un gruñido y sentí su sonrisa en mi pecho cuando su mano bajo a mi entrepierna con lentitud pero me aleje ocasionando que ella se levantara de golpe

- porque siempre evades mis toques? - pregunto algo molesta - dices que te gusto pero por lo que veo no tienes intención de tocarme - la mire y ella me dio la espalda - eres diferente al hombre atrevido que conocí esa noche - dijo en voz baja dándome una punzada en el corazon

- ana ya lo habíamos hablado

- tu has hablado porque yo no e dado mi opinión sobre esa anticuada regla de esperar a después del matrimonio o al compromiso - se cruzo de brazos de una manera muy adorable

- ana yo te amo pero sabes que el amor no solo es tener sexo - asegure acercándome lentamente

- ya no te gusto? - suspire y la tome de los hombros

- quiero ser diferente a tu ex esposo - ella me miro - el tiene la fama de acostarse con las mujeres cada que tiene oportunidad y yo no quiero eso contigo, quiero amarte cada día hasta que el momento en el que tengas un anillo de rubí con zafiros en ese instante seré completamente tuyo en cuerpo y alma

- no ya lo eras? - yo sonreí

- lo soy pero será confirmado por el mundo entero cuando te conviertas en mi compañera de vida, en la futura reina de rinaldi - mumure agarrándole la cintura para pegarla a mi - pero si tanto deseas sentir placer, entonces quien soy yo para negarme - susurre antes de levantarla

- a donde me llevas? - pregunto y yo solo sonreí

- a darte placer - Anastansia se quedo en silencio

La lleve hasta la cama y bese sus labios, una mano estaba en apretando su cintura y la otra acariciando muslo, poco a poco me fui separando de sus labios y comencé a besar su abdomen. Ella comenzó a arquear la espalda y aferrarse a la sabana blanca

Ese maldito vestido que llevaba puesto enloquecia mis sentidos, no dude en quitarselo y dejarla a mi merced. Ella solo me miró sin decir nada, baje hasta sus piernas y empecé a dejarle marcas

- me duele - jadeo

En ese momento el único hilo de cordura qué tenía ella lo había cortado

Sin pensarlo le quite su ropa interior dejando su intimidad a mi disposición, empecé a acercarme besando sus muslo hasta llegar a su punto, metí mi lengua y ella comenzó a gemir

jadeaba de una manera tan sexy y adorable a la vez, me hacia querer entrar cada vez más y enloquecerla, sus manos se acercaron a mi cabello. Intente parar pero ella no me dejo

- no te detengas Stefan te lo ruego - suplico entre jadeos y yo no podía hacer más que complacerla

Sin avisar metí lo lengua de nuevo y ella gimió, estaba tan concentrado cuando ella llegó a su clímax jadeando por última vez

Me acerque a sus labios y la bese suavemente y me acosté a su lado

- ves? yo puedo complacerte solo usar mi lengua - murmure haciéndola sonrojar - lo hago mas seguido? - pregunte y ella sintió tímidamente

- me...... Gusto - dijo con voz tímida

- Carajo - maldije antes de atraparla entre mis brazos - como puedes ser tan adorable? - murmure, ella se acurrucó en mis brazos y no duró mucho hasta que se quedo dormida

Tenía la más maravillosa obra de arte durmiendo en mis brazos, mire al techo por unos segundos y pensaba en la manera de pedirle que se casara conmigo

se escucha como una propuesta forzada

eso ya lo se!

durante toda mi vida e tenido todo lo que quiero con solo pedirlo

y eso obvio porque soy un príncipe

pero ahora es diferente porque anastasia es alguien al que no puedo tener fácilmente, ella sonríe, camina, actúa diferente a las demás

ella no cae ante mis encantos y no se deja dominar y eso es algo único en ella

que debo hacer ..... ella es perfecta y yo aparento serlo pero a ana le sale tan natural que parece una chica salida de un libro

esa sonrisa que hace que mi corazon palpite tanto que pareciera que quisiera salir de mi pecho, esos ojos que solo me ven a mi, esos labios que me hacen perder el control.

ella es todo lo que siempre había deseado y no pienso perderla

a los pies del reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora