Capítulo 1 - Regreso.

758 72 2
                                    

— Señorita Wolff, el avión aterrizará en aproximadamente 30 minutos.— Informó uno de los empleados, a lo que asentí.

Estaba nerviosa. No había estado nunca tan nerviosa en mi vida. Por una parte, quería llegar a Bahrein para poder ver a mis hermanos y a mis padres después 6 meses. Estas navidades no he podido estar con ellos debido a una colaboración muy importante que tenía, haciendo que me quedase en Nueva York. En cierto modo me sentía culpable.

Pero por otra parte, aterrizar ya e ir al circuito solo significaba verlo. Y por mucho que me concienciase, nunca estaría lista para ver de nuevo después de 6 años a Charles Leclerc.

Hasta nombrarlo me hacía sudar.

Volver a tenerlo en frente, su presencia, sus hoyuelos, sus ojos. Por dios, sus ojos verdes que se incrustaban en el alma.

Cualquiera que me escuchase pensaría que sigo enamorada de él después de tanto tiempo. No es así, solo que después de como acabamos, es todo un reto.

Cada uno rehizo su vida, yo tuve varias relaciones después al igual que el, escuché como actualmente está con una chica llamada Charlotte Siné, si no recuerdo mal. Pensé en preguntárselo a mi hermana, pero siempre que le preguntaba algo que tenía relación con el monegasco, parecía ser una pared con escudo, no se lo tomaba bien.

Se que él lo pasó muy mal desde que rompimos nuestra relación, gracias a Pierre quien me informaba de todo. Pero yo estaba en su misma situación y a mi nadie me protegía como Amalia hizo con Charles.

Ella y Charles siempre han sido muy amigos desde que Amalia entró en su categoría en el karting, podría decirse mejores amigos. Lo que discutimos cuando se enteró que Charles y yo estábamos saliendo con 13 y 15 años.

No sabía como reaccionaría al verme. Si vendría corriendo y me daría un abrazo, o si me escupiría y se iría del espacio.

La voz del piloto me sacó de mis pensamientos, dándome a entender que ya habíamos llegado a nuestro destino.

Agarré mis cosas y me dirigí hacia la salida del avión para ir dentro del aeropuerto. Se suponía que mi madre y mi hermano pequeño Jack vendrían a buscarme, ya que tanto mi padre como mi hermana no podían abandonar el circuito debido a que quedaba una hora exacta para la carrera.

— ¡Kath! — Una voz infantil me hizo girarme, encontrándome con mi hermano pequeño quien venía corriendo a abrazarme con todas sus fuerzas.

— Jack, ¡Pero que mayor estas! Ya casi estás igual de alto que yo.— Le dije mientras abría los brazos para recibir su abrazo.

— Eso no es muy difícil.— Carcajeó. No sé si tomarme eso como un insulto.

— Por dios, tengo que venir a veros más a menudo, la próxima vez que te veas serás igual de alto que papá.— Reí ahora yo.

Al fin llego mi madre a nuestro lado.

— Mamá.— Le dije sonriendo, mientras iba a abrazarla.

— Mi amor, ¿Como estás?— Me dijo, acto seguido me dio un pequeño beso en la frente.

— Bien, os echaba de menos.— Dije revolviéndole el pelo a mi hermano de 8 años.

— Nosotros también a ti.— Me contestó con una gran sonrisa.

— Tengo muchas ganas de ir al circuito, quiero ver a Ami y a papá ya.— Decía mientras un empleado recogía mi maleta y me la entregaba.

— Claro, un coche nos está esperando fuera.— Mi madre me dio la mano mientras caminábamos hacía la salida. Era una costumbre que teníamos desde que era pequeña, y aún que ahora tuviese 23, siempre me encantaría.

El Gran Premio [ Charles Leclerc ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora