A Lost Embrace

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La mañana estaba agradable, el viento frío a ratos se entibiaba con los cálidos rayos de sol, aquellos que no queman pero dan una agradable sensación. Iker veía por el enorme ventanal de la cafetería el desfile cotidiano de civiles, algunos que van, otros que vienen, mover sus bocas al hablar por teléfono, una que otra pareja que le evocó a Summer, sonrió para sus adentros al ver algunas embarazosas acciones propias de ella en alguna muchacha, esas que él amaba tanto. Su mente divagaba mientras sorbía su humeante bebida, el sillón de cuero rechinaba con cada movimiento que su cuerpo hacía, lo odiaba al punto de restringir su movimiento para no oírlo, en verdad todo el lugar era una incomodidad, los cubiertos sonando, la loza contra la misma loza, los pasos de las meseras, la incesante campanilla de la puerta, estar solo se había vuelto una maldición desde que Summer llegó a su vida, la única forma de disfrutar un lugar como ese era junto a ella, accedería ir únicamente por su demanda, pero al no ser ese el caso era un desagrado total. Rezongó viendo la hora en su reloj de muñeca y decidió que terminando su té, se iría, esperar era algo que también detestaba sobremanera.
La campañilla volvió a sonar cuando la puerta de abrió, pasos firmes repiquetearon en el enlozado pasillo, pasos que esta vez llegaron a la mesa del azabache, quien observó con la mayor desaprobación posible a la mujer.

- ¡Lo siento!, tuve un inconveniente y... - Se disculpó agitada la castaña tomando asiento frente a un muy irascible Sartré

- Llegas tarde - Sentenció evidentemente furioso

- Lo siento, sé que odias...

- Y aún así, llegas tarde - Un incómodo silencio congeló el ambiente, ambos sostuvieron la mirada unos segundos hasta que ella agitó en alto su mano, llamando a la mesera

- Un cappuccino de vainilla, por favor - Le sonrió con dulzura y la mujer se retiró a preparar la orden, Norah volvió al amargo compañero de mesa y su expresión se transformó de inmediato en seriedad

- ¿Vas a decirme de qué va eso que August está muerto? - Espetó Iker

- Pensé que lo sabías, fue hace años, pero veo que quizás... No viste la noticia - La expresión de Norah era extraña, en parte preocupación y por otro lado tremenda angustia

- ¿Noticia?, ¿Qué hasta al morir tuvo que llamar la atención? - Iker escupió con visceral desdén

- No conocí a August, eso solo tú podrás saberlo, pero la verdad, es que fue noticia porque fue algo muy trágico... August asesinó a su ex novia y el novio de la chica lo asesinó en venganza, fue muy doloroso para todas esas familias

- Déjame adivinar, August irrumpió en su hogar como en el nuestro...

- Sí, así es...

- Eso es porque lo dejaron salir en primer lugar, con lo que nos hizo a nosotros ya había antecedentes suficientes de que se obsesiona con su parejas y luego cuando lo dejan, quiere asesinarlas, no me sorprende en lo absoluto, lo que no deja de impactarme es que sigan permitiendo que esto suceda y expongan a otras personas a locos como August, al menos espero que esa noticia restrinja los "favores" entre peces gordos

- Norah apretó los labios al recordar precisamente el evento vivido por Iker y Summer a manos de August, le era imposible no rememorar ese terrible momento con sólo ver la cicatriz que quedó como testimonio en el rostro de su amigo, un beso apasionado con la muerte - La verdad es que si pensamos positivo sí, luego de la noticia de este suceso no sólo se hizo una millonaria investigación que detectó cada soborno y persona turbia que participó en la liberación de August que cumplía perpetua, fueron removidas del sistema judicial y penal a todas esas personas para siempre

- Espera - Los labios de Iker temblaron ligeramente y abrió los ojos de par en par - Dices que... ¿A todas?

- Sí, a cada corrupto - Declaró Norah recibiendo su café, agradeciendo con una sonrisa a la mesera

Immortal SheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora