A Love Immortal Such As Mine

1 1 0
                                    

La conjunción perfecta entre un doctor como Iker y un policía como Alain, era Norah, una psiquiatra forense. Norah cursaba su especialidad en la universidad cuando conoció a Iker al compartir ramos de neurología, Norah así como Alain, no se sentía intimidada por la inteligencia de Iker, muy por el contrario, le parecía fascinante, por lo que se auto denominó su amiga, siguiendo al irritado azabache por cielo y tierra, teniendo las conversaciones más enriquecedoras y aprendiendo de él, finalmente, él fingía detestar su entusiasmo y poco respeto por el espacio ajeno, pero en verdad, ella se volvió su mejor amiga, y en la ceremonia de título, es obvio que tus mejores amigos están ahí junto a ti, así Norah y Alain se conocieron. Ya que Norah terminó desarrollándose en el campo psiquiátrico forense, Iker le decía que no podía llamarla colega si la mayor parte de su tiempo lo pasaba con cadáveres, pero "Amiga", era un honor que no le quitaba jamás.

- ¿Sabes dónde estamos? - La pregunta de Norah salió condescendiente de su boca

- Sí, y ahora también te recuerdo, Marco - Iker hizo un gesto de saludo hacia el hombre que respondió con una triste sonrisa

- Iker, lo siento, pero necesito que me digas, qué pasó esa noche...

Él dejó salir el aire de sus pulmones viendo encarecidamente la fotografía negra en sus manos, el retrato vivo del vacío y la oscuridad en la que estaba, de pronto, su teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo, tendió a llevar los ojos al aparato pero decidió obviarlo, anticipó quién era.

- Hice la reserva en el restaurante Tailandés para la celebración de nuestro aniversario de novios, daba una cátedra a mis alumnos cuando la vi su cabello negro través de la ventanilla de la puerta, me excusé con mis estudiantes y la alcancé para preguntarle como había resultado su evaluación, usaba aretes de argolla a tono con su chocker - Iker cuya mirada estaba perdida al narrar los eventos, se entornaron conectando no sólo con el pasado, sino con todo y las sensaciones que había guardado en su caja de Pandora - Me gustaba el tintineo que hacían cuando ella caminaba, usaba el vestido camisero negro satinado y la cinturilla que hacía que su cuerpo fuese un deleite la vista, daba brincos de felicidad pues la habían calificado como la mejor... - Iker abrió sutilmente los brazos, como recibiéndola en sueños -... Saltó a mis brazos... - Llevó sus dedos a su boca -... La besé, le dije que sabía que saldría bien, tomé su rostro y volví a besarla, no me importó su labial oscuro, ¡Estaba tan jodidamente orgulloso!, le dije que celebraríamos doble, pero en verdad sería triple, iba a proponérselo esa noche - Norah se quitó los lentes para limpiar sus lágrimas, aunque había oído ese relato varias veces, aún no dejaba de doler - "¿Tailandia?" preguntó entusiasmada, le dije que sí y de inmediato dijo que no ordenaría el Pad Thai esta vez, que probaría algo diferente, sonreí por que sabía que eso era exactamente lo que iba a ordenar, le dije que me esperara en casa, que terminaría pronto e iría por ella, volví a besarla y se fue, daba unos pasitos como si estuviese bailando, volteó y me sonrió... - La voz del azabache sufrió un ligero tras pie al ver vívidamente el momento y sentir en su cuerpo las cosquillas en el abdomen que esa sonrisa no había dejado de causarle, tomó un respiro y continuó - terminé mi clase más tarde de lo usual pues una de mis alumnas necesitaba una revisión de su tesis, ordené mi despacho como siempre, pues sabía que no iría a trabajar al día siguiente, lo había pedido libre porque... Porque planeaba hacerle el amor toda la maldita noche a mi futura esposa, por ende no me levantaría a trabajar - Una lágrima cayó solitaria de un ojo azul, se estrelló deshaciéndose en la imagen a la nada que él aún sostenía entre sus dedos temblorosos, tragó el resto de lágrimas al sentir nuevamente su teléfono - "Lo siento, llego en 15", le envié un mensaje cuando me subí al auto, había mucho tráfico y estaba insultando a cada idiota que pudiese, pero recordé que Summer acariciaba mi pierna y me tranquilizaba en esos momentos, me calmé, por ella, aunque ella no estuviese ahí. Aparqué fuera del edificio, saludé al conserje y vi que el ascensor estaba en el piso, corrí, e iba mirando los números mientras mi mano apretaba la caja con la argolla de matrimonio en mi bolsillo, salí rápido y abrí la puerta de mi apartamento preguntando si estaba lista... - Iker cerró los ojos y lágrimas se derramaron por sus mejillas, la voz se rompió en su garganta y la mano de Norah apretó su mano sin dejar de sollozar - Todo estaba oscuro, las luces apagadas, pero entraba la luz de afuera por los ventanales, tras dar los primeros pasos pisé cristal, la llamé mientras veía al suelo, con la mala iluminación aún pude distinguir vidrios y maderas de los retratos que teníamos en todo el lugar, destruidos, regados por todo el piso, grité su nombre mientras dejé caer mi maletín, entré en nuestra habitación... - Iker empuñó su mano haciendo de la imagen vacía una esfera dentro de su palma, todo su cuerpo se tensó, su voz cambió de tono a causa de su quijada apretada -... ¡Ahí estaba ese hijo de puta mal nacido!, sentado en la poltrona de la esquina como si fuera su jodida casa, sin camisa, exhibiendo orgulloso las heridas que ella le hizo para defenderse, Summer estaba de rodillas en el suelo, laceraciones en los brazos, un corte en su pómulo, los labios rotos, uñas quebradas, hilos de sangre en las piernas, apoyada inconsciente contra una rodilla de August, él la sostenía del cabello mientras con una tijera se lo cortaba, las hebras caían al suelo cubierto de sangre y vidrios...

Immortal SheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora