Heavy se dirigió al baño con las piernas temblorosas, todavía no podía creer lo que acababa de pasar, podía sentir aun sobre sus labios los de su hermano. A pesar de que sabia que era algo completamente inmoral y sucio, a pesar de que sabia que todo estaba malditamente mal, aun así, se sentía derretir. Su corazón continuaba latiendo salvajemente en su pecho, así como su estómago estaba apretado, le dolía, pero al mismo tiempo se sentía flotar, como si estuviera caminando sobre las nubes. Estaba esperando con algo de paciencia que el sentimiento desapareciera y fuera reemplazado por la culpa, algo que siempre ocurría cuando se ponía a pensar cosas de esa índole, pero sabía muy bien que en ese momento la caída sería aún más brusca de lo normal.
No podía dejar de preguntarse qué hubiese pasado si Dee no se hubiera detenido, ya que él simplemente quedó en shock, esperando quizás lo que hubiese pensado que sería lo más normal que ocurriría si encontraras a tu hermano menor utilizando lencería de mujer, o al menos lo que el pensaba que era normal, cuando se preguntaba qué cara pondría el rubio al verlo de esa manera lo mínimo que esperaba era una bofetada o incluso que le llamara "marica", pero no, fue exactamente todo lo contrario.
Ese momento en el cual asaltó sus labios, jamás nadie le había besado de esa manera, llegó a pensar que los besos que había dado con anterioridad a alguna chica por un reto o algo similar se quedaban realmente atrás y le parecían un simple juego de niños. Esa pasión que desbordaban los besos de Dee eran algo que pensó que no sentiría hasta mucho más adelante ¿Cómo había aprendido a besar de esa manera? Le había quedado perfectamente claro que su hermano no se quedaba mas tiempo del que debía estar en la escuela simplemente para terminar sus deberes o por que tenía actividades extracurriculares, ahora podía entender incluso aquellas salidas en medio de la noche. Definitivamente era un campo por el cual el mayor ya había caminado.
Y sus manos, por dios, esas manos que sabían exactamente dónde tocar. Que acariciaron su cuerpo levemente, pero aun así le quemaron. Pero le resultaba extraño, como si no fuera la primera vez que lo recorrían, por algún motivo, le recordaban a él, a ese desconocido que desde hace unas cuantas semanas había puesto de cabeza su vida.
Tratando de distraer su mente de ese pensamiento, para el era obvio que no era lo mismo, Dee era su hermano, en cambio, el otro era simplemente un maldito desconocido que se había aprovechado de la situación. Estaba seguro de que su hermano sería incapaz de hacerle daño, después de todo y a pesar de lo ocurrido la familia se supone que debe ser un apoyo, por algo se considera como sagrada, era imposible que tratase de hacerle algo en contra a propósito ¿No es así? Esa pregunta se repetía en su mente una y otra vez.
Comenzó a despojarse de las prendas que tanta discordia habían causado ya en dos ocasiones de su vida, sin poder evitarlo, sus dedos se pasearon por sus pezones, cuando los tocó suavemente y le dio un apretón dio un respingo. Desde que ese demente había comenzado a tocarle de esa forma, parecía que su cuerpo se había dividido entre diferentes lugares erógenos que a gritos pedían ser acariciados y amados con locura.
Mientras se tocaba mordía sus labios, no quería que ningún sonido vergonzoso saliera de su boca, cada uno de ellos le hacia sentir mal, le hacían creer que en definitiva ya había perdido la batalla contra aquel extraño y contra la lujuria que se encontraba desatada en él. Aun podía recordarlo, cuando le masturbó y sintió su propio sabor ¿Por qué le excitaba tanto el recordarlo? ¿Sería por que fue su primera vez? Según lo que tenía entendido, las primeras veces eran inolvidables, pero ¿Tenían que ser con ese maldito cabrón? Quizás eran unas de esas lecciones que te da la vida, esas que alguna fuerza superior pudo en tu camino para enseñarte algo, ¿Qué carajos podría aprender de aquello? Aun no lo sabía.
Su mano bajó hasta su entrepierna, y la tocó suavemente, por lo menos podía decir que había aprendido algo. Mientras una de sus manos estimulaba sus pezones con la otra se masturbaba con suavidad, aun recordaba algo del video que había visto esa vez que todo el problema se desató. Así que lleno de curiosidad, dejó de lado sus botones rosas y su mano cambió de rumbo, se deslizó suavemente hasta su entrada, donde introdujo un dedo.
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Juego entre hermanos
RomanceDee, cansado de una vida monótona y aburrida decide poner a vida de su hermano de cabeza para poder divertirse y cambiar su realidad, aprovechándose de un momento de descuido de heavy consigue el video que pondrá todo de cabeza y sacará a relucir lo...