Capítulo 4

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Era el día, finalmente el día en el cual se encontraría con la persona desconocida que había comenzado aquel aterrador juego, en el que terriblemente se encontraba participando. Había pedido la Ayuda de Dee sin saber que este es el que se convertiría en su cruel verdugo.

Ambos pasaron la noche anterior al día de su encuentro de formas completamente distintas, Dee dormía plácidamente con una gran sonrisa en el rostro, imaginando la cara que pondría Heavy cuando se enterara de toda la verdad acerca de su "pequeña broma". En cambio, su hermano se daba vuelta tras vuelta entre sus sábanas completamente aterrado y preguntándose que querría hacer el desconocido, y sobre todo como había descubierto su secreto.

Pero lo que Heavy desconocía era que los secretos de los cuales hablaba cada uno eran bastante diferente. Si bien Dee tenía un video de su hermano mientras hacía algo completamente vergonzoso y personal, Heavy escondía algo aún peor.

Era un secreto que llevaba a cuestas desde los doce años, cuando se dio cuenta de que estaba creciendo, madurando y anhelando una relación, como las que tenían sus amigos mayores, quería conocer a una linda chica y entablar un noviazgo con ella. Ahí las cosas cambiaron, porque algo dentro de él también lo hizo, sin quererlo y sin darse cuenta la forma en que sus ojos se posaban en Dee estaba transformándose en algo muchísimo más complejo que una simple relación de hermanos, ya que quería tenerle siempre cerca.

Entonces tuvo ese sueño, del que tan culpable se sentía, no solamente porque su imaginación lo había retratado en su subconsciente de la peor manera, lo que más pena le daba es que quería tenerlo nuevamente para disfrutar cada momento de este.

Era como cualquier otro, pero el ambiente y el sentimiento eran diferentes a lo usual.

Dee tocaba su puerta con bastante insistencia, y el se quitaba los audífonos para levantarse de su cama y abrir la puerta. Había algo en el que le parecía extraño en su hermano, sentía que lo miraba demasiado y cuando se sentó junto a él sobre la cama, este se le acercaba lentamente, como encerrándolo sin dejarle escapatoria alguna, ponía su mano suavemente sobre su pierna, y poco a poco esta subía más y más hasta llegar al lugar donde sentía ansias que llegara.

Con la mano que tenía libre, entró bajo su camiseta y comenzó a acariciarle, Heavy trataba de poner resistencia, diciéndole en voz baja que se detuviera, que no podía hacer aquello porque eran hermanos, y aquel lazo de sangre le pesaba muchísimo.

Entonces, por primera vez, Dee habló para decir algo con una voz que le parecía sumamente seductora.

"Al carajo la sangre, sabes que también quieres esto, o si no...no estarías así"

Miró descaradamente el miembro de su hermano por sobre la ropa y lo tocó, haciendo que este diera un respingo y suspirara pesadamente.

"Dee...Detente... ¡Ngh!"

Trataba de detenerle, pero ni siquiera podía controlar sus propias ansias de ser tocado por su hermano, que deslizaba las manos por su cuerpo cargado de lujuria, entonces cayó en cuenta que las cosas no irían a acabar ahí.

Heavy, al mirar sus manos, pudo darse cuenta de que estaba soñando.

Sin quererlo, comenzó a llorar, y esto preocupó a Dee

"¿Qué te pasa?" Su voz se llenó de duda "Creí que querías hacer esto conmigo"

"Quiero" Respondió Heavy con la voz entrecortada. "Pero eres mi hermano, y además no eres real"

Dee tomó con cuidado su mentón y le besó suavemente en los labios, para luego separarse lentamente de él.

"Entonces...No hay problema"

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