CAPITULO 23

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- ¿A dónde vamos? – pregunte mientras Rajesh me dejaba en la cama nos habíamos bañado me había levantado temprano para hacer no sé que

- A la empresa

- ¿Para qué?

- Necesitas tomar sol está muy pálida

- Ay no seas quejumbroso ni siquiera sé cómo son las calles – me miro extrañado – ¿qué? me olvide

- Iras con nosotros

- Rajesh tengo sueño – me volví a acostar mientras me quitaba la toalla del cabello

- Tu siempre tienes sueño solo serán unas horas – me agarro de la mano volviéndome a sentar – vístete – me dio un beso y me indico al costado

Agarre el vestido negro viéndolo, este no era el que tenía en el armario hasta tenía la etiqueta todavía

- ¿Y este vestido?

- Te lo mande a traer – dijo como si nada

- ¿Mas? Rajesh ya es mucha ropa

No me quejo pero igual

- ¿Y?

- Es raro yo estoy aquí sin hacer nada y ustedes tienen que traerme todo ¡ni siquiera salgo!

- Estoy arreglando ese problema pero por ahora tienes que acostumbrarte – me quito el vestido de las manos y me beso la mejilla después el cuello causándome cosquillas

Me reí y lo intente alejar pero me tomo de las manos y me volvió a acostar quedando encima de mi continuo haciéndome cosquillas hasta que pude abrazarme a él evitando que me siguiera haciendo cosquillas con sus besos

Nos giró para yo quede sentada sobre el acaricie levemente su pecho y se acercó para poder besarme los labios

- Para ti es fácil decirlo – hable una vez que nos separamos – me deben salidas al centro comercial, a comer, a caminar

- ¿Por qué?

- Porque si – recosté mi sien sobre su hombro para poder mirarlo de reojo – me lo deben – me miro por unos segundos antes de acariciar mis muslos y darme un pequeño beso en la mandíbula

- Esta bien pero ahora cámbiate que se nos hará tarde

- Como el señor ordene – me levante y comencé a cambiarme

Rajesh me ayudo con el cabello secándolo y peinándolo mientras yo me hacía un maquillaje ligero cuando terminamos salí del baño para poder ponerme las botas de cuero

Al levantar la mirada me encontré con Rajesh extendiéndome una pequeña bolsita de terciopelo negro

- ¿Y esto?

- Para ti – tome la bolsita y la sacudí sacando el contenido en mi palma de mi mano

Un anillo plateado cayo lo tome mirando su textura, era algo grueso con dos partes, la base contenía como un segundo anillo dentro que tenía forma trenzada y de cerca se podrían ver las pequeñas rosas marcadas

Acaricie el trenzado descubriendo que giraba al verlo bien note que no era plata

- Esto es ¿oro blanco?

- Si ¿te gusta?

- Esta muy lindo – sus dedos agarraron el anillo y su mano la mía paso el anillo por mi pulgar dejándolo hay

Me quedo exacto estaba hecho a mi medida

- ¿De verdad es para mí?

- Si

COMPLICADA ACEPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora