𝒉𝒊𝒋𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒄𝒖𝒃𝒊𝒏𝒂 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅a/Princesa Encantadora/

II

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Mis ropas ya no eran trapos sucios o rotos, ahora eran telas finas y muy bonitas, de color celeste, mis cabellos amarrados en un moño, estaba en un carruaje con el hombre al que le pedí ayuda, dirigiéndome al palacio Esmeralda...
como llegamos a este punto?, pues 

...

—Claro, tómela— sonrió mientras me sujetaba de los brazos 

—mi hija a veces se toma muy enserio los juegos— se rio mi técnicamente secuestrador cual fingía ser mi padre

—oh, tenga mas cuidado, últimamente los niños están desapareciendo— me iba a dar a los brazos de mi secuestrador, este levanto sus brazos para cargarme, pero este no me soltó cuando el señor me tomo en sus brazos

''¡que mierda esta haciendo!''

—¿Por cierto cual es tu nombre?— me miraba detenidamente a mi, acaso esa pregunta iba para mi

—oh, mi nombre es— el se sobo la cabeza con su mano izquierda intentando mantener la apariencia

—no le pregunte a usted— este respondió sin una pizca de amabilidad de la que tenia antes 

—...A-Artemisa Markis— tenia miedo, este idiota me iba a entregar como si nada al hombre cuando yo estaba pidiendo ayuda 

—oh, bueno— el rápidamente me jalo de los brazos del hombre el cual me intentaba cargar —Tu padre te espera, Princesa—

de que hablaba, si yo iba al palacio esmeralda, ese hombre llamado Claude me mataría al enterarse que había una niña con sus ojos, no es como si me viera como alguien que lo conquistaría apenas me mirada y me amaría como su hija.

—¡¿De que habla?!, ¡su padre soy yo!— grito este alterado

''no claro que no lo es''

Que seria mejor, que un hombre te secuestre y te haga mierda la vida o que un hombre prácticamente te secuestre y te lleve dónde tu verdadero padre para que luego este te mate...
La de morir sin dolor, la tercera opción

''la vida es dura...''

me desconcerté un momento, recordé, esa eran las palabras que me echaba de aliento antes de venir a esta novela, volviendo al drama

—Ni siquiera se parecen, esta niña es tan hermosa y usted solo es una hormiga—  dejo al hombre mudo, vi como se mordía los labios de la rabia, para comenzar a alejarnos

—mm, señor mis padres me esperan... gracias por la ayuda— dije nerviosa, tenia que fingir un poco, capaz caía y me dejaba ir

—No soy tan mayor, apenas tengo 15...— ''acaso con 15 años, puedes secuestrar a alguien" —tu padre querrá decir pequeña princesa—

''15 años y un contestón''

—no... creo que se confunde, ¿Yo?, una princesa, solo soy una niña que iba por pan— mencione tratando de desviar mi mirada a otro lado

—yo confundirme?, no es posible, soy alguien excepcional en todo lo que hago— "que arrogante" —además esos ojos no son comunes, créeme conozco muy bien esos ojos—

...

—sabe que esto es un secuestro, verdad— mencione intento romper el ambiente

—me estuve preguntando como una niña de tu edad habla tan fluidamente?, recibiste una educación especial?, o acaso es un tipo de bendición—