¡Hey, Diego! // Duxino

Capítulo uno: ¡Hey, Duxo!

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Diego nunca había sigo el mejor en el coqueteo, mayormente por que nunca en su miserable vida había coqueteado fuera de las terribles bromas con sus compañeros de clase y amigos, si es que eso se le podría llamar coqueteo y no simple "joteo", como Aquino prefería llamarle cuando aún no hacía las pases con su sexualidad.

Por otro lado, Duxo nunca había sido una persona a la cual muchos se le acercaran a pedir su número, mayormente por que su apariencia no daba las ganas de hacerlo y por que realmente si llegaba a pasar, no se daría cuenta nunca de que es un coqueteo o estaría tan cansado gracias a la universidad.

Pero Diego había conseguido por primera vez en su vida el número de Duxo, y este último logro despertar aquel sentimiento de atracción en una persona.

Así que los dos lo consideraban un logro, excluyendo el hecho de que en un inicio el propósito de aquella acción era para no perder la oportunidad de por fin tener alguien con quien compartir más cosas fuera de la universidad, la banda y el Internet.

Ese sigue el propósito, pero su madre le regañaba tanto por mentir qué ahora es parte de su propia mente, así que, Aquino ahora puede decir que (casi, no está muy seguro (o realmente está fingiendo que no es esa la respuesta correcta) de eso) tiene los contactos de Duxo en contactos de emergencia, chats fijados, close friends, matching icon y demás no solo por amistad.

Es un tema que le genera las cosas que no debería, retratado en girar en la cama al punto de marearte, brincar en la cama la emoción, emocionarse por una notificación qué recibe su celular (aunque suele ser de la página del gobierno para avisar que debe pagar la luz), sobrepensar los mensajes que le envía y sobre todo: hacer escenarios ficticios en donde todo tipo de cosas románticas toman lugar entre el y su ya mejor amigo, Duxo.

Las cosas no están saliendo como planeo, aunque en ningún momento las planeo (pero sigue creyendo que lo hizo), y le aterra.

Le aterra qué las cosas salgan como en sus fantasías ficticias antes de dormir, o de lo contrario, como su mente le dice que lo harán cuando sobre piensa.

Diego tiene miedo de todas las cosas que hace, dice, piensa y siente cuando se trata de Duxo y todo lo relacionado a él, Diego tiene específicamente de arruinar una de sus mejores o su mejor amistad con tan solo unos insignificantes sentimientos, por que solo eso eso, insignificantes

Insignificantes ante su amistad, qué con tan solo un mes, chats hasta el amanecer y salidas al centro compartidas, ha logrado colocarse en el top cinco cosas más importantes para el, por que nadie lo hace sentir tan bien como Duxo, nadie lo hace sentir tan seguro y cómodo consigo mismo, nadie más respeta el que no quiera hablar tanto, nadie más lo hace sentir acompañado, nadie más hace las cosas que Duxo hace por el. Y es lo mínimo, Diego lo sabe, pero simplemente no puede dejar de verlo como algo maravilloso, una piedra preciosa al lado de más...simples piedras.

Por que Duxo es eso: una piedra preciosa, alguien que resalta y salta cuando se emociona, alguien con la energía de un carajito de cuatro años pero la sabiduría, valores y responsabilidad de un adulto de sesenta.

Duxo es, simplemente, de quien esta comenzando a enamorarse.

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N/A: ¡Hey, lectores! Lo prometido es deuda, la secuela de Merch. Público esto desde el metro, así que un speech impresionante sobre cuanto me emociona esto no puedo darles.

Los sigo leyendo, espero les guste!

Your superstar, Neo <333