Parte XXXIV

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Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.

Summary: Estaba segura de tres cosas: Primero, no era un personaje de esta novela; segundo, posiblemente termine loca de remate y tercero, estaba perdida en crepúsculo.

Advertencia: todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.

Advertencia 2: algunas frases originales del libro aparecerán en la historia.

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Inspirado en "Wild world de Mr. Big" & "Hello de Evanescence"

Daba vueltas frente al espejo, observaba desde todos los ángulos el vestido que Alice me había regalado, en ciertos aspectos me sentía un poco desnuda, pero sabia que era una exageración, este tipo de vestidos llamativos eran perfectos para los bailes de finales de curso. Alce la vista hacia la hermosa peineta que adornaba un lado de mi cabeza y esboce una sonrisa.

Volví a ponerme de perfil y con una mano alisé el vestido verde claro, que se bamboleaba un poco entre mis piernas; los cardenales habían desaparecido con mucha rapidez y el único recuerdo viviente que quedaba del encuentro con James, era el yeso de mi brazo izquierdo al que Alice había procurado volverlo presentable para la ocasión.

No muy lejos escuche a Bella rezongar en contra del proceso de transformación, al que estaba sometida; de nuevo esboce una sonrisa, Alice debía estar perdiendo la paciencia y de seguro, ya le había puesto el vestido a Bella sin que se hubiera dado cuenta, repase otra vez los detalles de mi atuendo y la verdad había sufrido un cambio bastante extremo.

— Te ves maravillosa —murmuró Edward observándome desde el umbral de su habitación.

— Gracias —dije mostrándole mi lengua—. ¿Has escuchado como se queja Bella?

— Un poco —contestó fijando sus ojos en mí—. ¿Lista para el baile de fin de curso?

— No sabes cuanto —dije dándole la espalda al espejo de cuerpo entero—. Gracias por alojarme en tu habitación, Charlie no sabría que hacer conmigo en estas circunstancias.

— Eres tan absurda como Bella —confesó Edward esbozando una sonrisa cálida.

Después de haber despertado en el hospital y enterarme que James había muerto de una manera horripilante, todos querían saber que iba hacer cuando me dieran de alta, la verdad al principio no estaba segura de una correcta decisión. Bella insistió en que fuera a quedarme a su casa, pero Edward negó rotundamente la idea por que el sofá no le haría bien a mi brazo, entonces Bella me ofreció su cama y yo me negué a despojar a su dueña y que se incomodara.

Entonces yo sugerí quedarme en algún hotel o posada, pero todos me miraron de tal forma que mi propuesta quedo ahogada, el doctor Cullen ofreció de manera amable su casa, puesto que allí nadie dormía y había suficientes camas cómodas para mi recuperación, sonaba demasiado encantadora la propuesta, hasta que Bella me aterrizo en la realidad nombrando a Charlie y que le parecería demasiado raro establecerme con los Cullen.

Sin embargo, Carlisle arreglo todo de tal manera que Charlie hasta le encanto la idea, el líder de los Cullen personalmente hablo con el jefe Swan y lo persuadió para que se me permitirá cambiar de domicilio, aunque Charlie al principio quiso negarse, la sola mención de cuidados con mi estado convaleciente lo terminaron de convencer, para ponerme a cuidado del doctor colmillos.

Perdida en CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora