Survivor (Sproier AU)

8

— Tendrán una patrulla y dos oficiales fuera de su casa día y noche— El oficial Staxx explicaba a Rubius, quien escuchaba todo atentamente.

— Nos vamos a asegurar de mantener toda la seguridad al máximo nivel para que ustedes estén seguros aquí— El policía siguió explicando mientras el de cabello platinado asentía lentamente.

Mientras ellos seguían hablando, en el piso de arriba, Spreen estaba ayudando a Roier a guardar su ropa en el armario y desempacar las demás cosas.

— No te has quitado mi camisa— Comentó Roier, viendo que Spreen seguía con esa prenda.

— No—

— No vas a quitártela, ¿Verdad?—

— No— Spreen negó, colgando un pantalón más.

Roier soltó una risita mientras seguía clasificando su ropa interior para separarla de la de Spreen en los cajones.

Ambos siguieron un rato más guardando las cosas que cupieran en la habitación. Finalmente Spreen vio como Roier tomaba la caja de zapatos donde tenía la pistola y se agachó a guardarla debajo de la cama.

Spreen estaba en un pequeño dilema. El hecho de tener un arma justo debajo de la cama, pero entendía que Roier estaba en un punto en el que necesitaba sentirse a salvo y eso frustraba a Spreen porque él no podía darle esa sensación de seguridad a Roier.

— El sheriff ya se fue— Rubius les llamó la atención cuando se asomó por la entrada del cuarto— Tendremos seguridad las 24/7—

Roier solamente asintió en silencio y se sentó lentamente en la cama de Spreen.

— Spreen, tu padre ya viene en camino, estará aquí en la mañana— Rubius dijo y Spreen asintió— Si necesitan algo, estaré en mi cuarto—

Tras eso, el adulto se fue, dejando a ambos solos.

Rubius parecía agotado y eso hizo que Roier se sintiera aún peor. Ese día había dejado algo en claro, el asesino no iba solo por los sobrevivientes, sino que las personas cercanas a ellos también estaban en la mira.

— Quería vivir contigo, pero no bajo estás condiciones— Roier comentó una vez que salió de sus pensamientos.

Spreen se le acercó para sentarse a su lado.

— Pero ya estarás seguro acá— Spreen opinó.

— Estaré completamente seguro hasta que ese hijo de perra sea capturado por la policía— Roier respondió antes de apoyarse en el hombro de Spreen.

Ambos se mantuvieron en un corto silencio, bastante cómodo también, pero Spreen quería sacarse algo del pecho.

— Roier debo decirte algo— Dijo Spreen y Roier levantó la cara para verlo.

— ¿Qué es?— Preguntó.

— En el hospital, el pelotudo de Shadoune me acusó de ser el asesino...— Spreen habló.

— Ay Spreen, tal vez si yo hablo con él— Roier comenzó a hablar, sin embargo Spreen empezó a hablar.

— Le dije cosas y Quackity saltó a defenderlo— El de ojos púrpura siguió hablando— Y yo estaba recaliente por lo de Shadoune así que le contesté mal a Quackity y dije en voz alta lo que te hizo... Frente a todos los demás—

— ¿Qué hiciste qué?— Roier preguntó— Spreen, yo te conté todo eso en confianza, no para que se lo dijeras a todos los demás—

— Ro, yo sé que hice mal, pero te lo estoy contando por qué me siento mal por haberlo hecho— Comentó Spreen.