Survivor (Sproier AU)

11

Spreen cerró las llaves de la regadera y salió de la ducha, abriendo la puerta de cristal. Tomó su toalla para empezar a secarse, envolver la toalla en su cadera y después salir a su habitación. Roier seguía ahí, acostado dándole la espalda.

El azabache en silencio caminó a su closet, sacando la ropa que iba a usar. Comenzó a vestirse ante la inusual frialdad de su novio, la cual solo lo ponía nervioso.

Spreen se vistió con jeans negros, su playera azul neón favorita y unas Vans negras que Roier le regaló en su último cumpleaños.

Tras eso miró la hora en el despertador de su mesa de noche, eran las 7:30 de la noche, ya iba algo tarde para la reunión, pero aún duda a si ir o no.

Sobre todo porque Roier seguía de un extraño mal humor.

— Ro— Spreen habló, sentado en la otra orilla de la cama.

— ¿Qué?— Roier respondió de mala gana.

— ¿Seguro no querés ir?— Preguntó.

— Muy seguro— Él contestó, con la mirada en su celular.

Por dónde ambos estaban acomodados, se daban la espalda el uno al otro.

— Si querés puedo quedarme con vos y...—

— Spreen, yo sé que tú quieres ir... Neta, no hay problema con que vayas— Roier se acomodó en la cama, sentándose sobre el colchón.

— Me siento culpable por dejarte acá solo— El de ojos morados suspiró.

Roier suspiró y cerró los ojos, después simplemente atrajo a Spreen en un abrazo suave, el azabache se acomodó mejor en el abrazo, tomando los hombros del castaño.

— Me aterra salir de aquí— Roier confesó al oído de Spreen— No me siento seguro fuera de la casa... Pero tampoco quiero que mi paranoia se interponga con tu vida—

— Roier...—

— Escúchame— Roier habló, tomando el rostro de Spreen entre sus manos, haciendo que ambos se vieran a los ojos— Aquí estaré bien, ¿Sí? Hay dos policías afuera, hay seguridad suficiente para mí... Tú estarás a salvo con los demás—

Spreen ni siquiera supo que responder, al ver eso Roier junto sus frentes para mantenerse juntos.

— Oye... ¿Qué tal si cuando todo esto acabe, nos vamos a la playa?— Roier sugirió.

— ¿La playa?—

— Sé que ese era tu plan original para estas vacaciones, pero todo esto se interpuso— Roier mencionó— Cuando la policía atrape a ese mal nacido, te llevaré a la playa—

— ¿Lo prometes?— Preguntó Spreen en voz débil y Roier sonrió.

— Lo prometo—

— Bien— Spreen dijo, separándose de Roier para pasarse las manos por el rostro.

Ambos se levantaron de la cama y Spreen se agachó a terminar de amarrarse las agujetas.

— Así que, andate con los pibes, pelotudo— Roier habló, imitando el acento de Spreen.

— Roier, deja ya de imitar mi acento, lo hacés para la mierda— Spreen se quejó, provocando la risa de Roier.

— Ándale, te acompaño allá abajo— Dijo el castaño, empujando a su novio por la puerta del cuarto.

Ambos reían levemente mientras bajaban por las escaleras hasta la planta baja, siendo recibidos por Rubius.

— Vaya, mucho ánimo, ¿Ambos irán a su pequeña reunión?— Preguntó.