Ya estábamos todos en el tren. Mis amigos estaban parados hablando con unos nacidos que yo no conocía así que me aleje del grupo y me senté en una esquina.
Al rato sentí que alguien se sentó al lado mío, era Uriah.
— Hola -me saludo felizmente-
Lo salude de nuevo y el tren empezó a andar.
— Me puedes explicar a donde vamos? -le pregunté cansada-
— Es un juego, ahora lo van a explicar ansiosa -me dijo sonriendo y golpeándome juguetonamente con su hombro-
Seguimos bromeando un poco más hasta que veo como cuatro ayuda a tris a subir al tren en marcha. Me alegre mucho porque ella pudo venir y sonreí, hasta que Éric se acercó a ella.
— ¿Quien te dejo salir?
— Yo
— ¿Tu?
Éric se quedó mirando a tris. Nadie sabía si el la iba a tirar del tren en marcha o algo peor. Pero para sorpresa de todos se limitó a asentir y a decir "okey".
Mire a Uriah sonriendo y el alzo las cejas. Busque a cuatro con la mirada y cuando lo encontré me sorprendí cuando lo vi sonriendo al piso ¿Le gustara tris?
Algo en mi pecho se oprimo y mi sonrisa se fue lentamente de mi cara. Uriah parece ser que se dio cuenta pero antes de que me pudiera hablar cuatro empezó a explicar el juego.
— El juego es simple, es como "captura la bandera"
¿Simple? Eso no existe en osadía.
Éric tiro unos sacos al piso y los abrió dejando a la vista unas armas "de juguete". Levantó una y nos la mostró mejor.
— Nuestras armas.
Molly se rio y se dirigió a peter.
— A eso le llamas armas? -pregunto bromeando-
Éric puso una bala en el arma y le disparó a Molly en la pierna. Ella se fue para atrás y empezó a gritar de dolor.
— Ese dardo simula el dolor de una herida de bala real pero sólo dura unos pocos minutos -explicó Éric- Dos equipos. Cuatro y yo somos los capitanes.
— Empieza tu.
— de acuerdo, edward.
— Olivia -dijo cuatro-
¿Cuatro me eligió? Genial, mejor que Éric es. Mire a Éric y él parece haberse molestado.
— Uriah
Maldito Éric.
— Tris
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Valentía
FanfictionOlivia Davis, una erudita que de inteligente no tenia un pelo. Aprendió a vivir en las sombras de su facción, hasta los 16 donde su vida dio un giro rotundo.