Capítulo 1.
El accidente.
Tormento: padecer sufrimiento intenso, dolor y angustia.
Nathan.
Mis manos sudaban y mi corazón palpitaba con velocidad, podía sentir los nervios en todo mi cuerpo, ¿la razón? Una de las misiones más importantes de mi carrera estaba cercana a cumplirse.
Ahora mismo me encontraba frente a todo el equipo que formaría parte de esta. Al ser el principal investigador en todo esto y, sobre todo, del criminal implicado, era yo quien debía dar esta charla "motivacional" para dar confianza a todos.
Mis ojos viajan por todo el lugar, observando con detenimiento lo que ha formado parte de mi vida por diecisiete años.
Aquellos aparatos de alta calidad que hacían más sencillo mi trabajo. Los colegas en quienes más confío, aquellos que me entrenaron y a quienes he entrenado.
Mi vista se detiene en mi mano derecha, Liam. El gesto que me dirige me confirma que puedo iniciar la charla que, sin esperar, comienzo:
–Como la mayoría de ustedes sabe, mi nombre es Nathan. ¿Apellido? Si se los dijera tendría que matarlos.
Los demás del equipo ríen ligeramente y yo continuo:
–No es que quiera hacerme el importante, pero es cierto.
Unos asienten estando de acuerdo con mis palabras, sabiendo lo difícil que es el incluso tener a sus familias a salvo.
–Si bien es cierto, tal como ustedes, soy uno de los mejores investigadores privados del mundo. Pero, así como existen personas como ustedes y yo, dispuestos a sacrificar todo por el bien del mundo, existen criminales dispuestos a arruinarlo todo.
–Es ahí donde entramos nosotros –Continúa una voz a mi lado –. Los encargados de encontrar y capturar a esos criminales.
–Creo que ya conocen a algunos de ellos, aun así, mencionare de manera general a los más peligrosos por el momento –Giré a observar las imágenes tras de mí–. Criminales que representan un nivel 4 como los mexicanos, un nivel 3 como los italianos y los colombianos.
–Algunos cuya identidad es aun desconocida como el Patriarca, de quién espero que pronto encontremos algo, debido al nivel que ocupa de peligrosidad –Continuó Liam—. El criminal más buscado del mundo.
Mi interior arde en furia al escuchar ese nombre "El Patriarca", tal como se le había apodado hace un tiempo, reinaba como el enigma más temido de todos, moviéndose sigilosamente en las sombras y evadiendo a las autoridades durante años. Era el siniestro fantasma que todos perseguíamos sin éxito.
Detrás de él, se encontraban otros criminales igualmente peligrosos, con Derek posicionándose como el segundo en la lista.
–Y en quien nos centraremos en esta ocasión. A la "persona", si es que aun se le puede llamar así, que llevo investigando desde hace un año. Un peligroso criminal de nivel 2 –Observo a Liam para indicar que cambie a una nueva diapositiva–. ¿Nombre? Derek. Derek Cooper. El segundo criminal más buscado y peligroso del mundo hasta el momento.
–Según los datos recuperados por Nathan, el hombre se encuentra en una pequeña isla al Este de México.
–La misión está lista para ser llevada a cabo, solo deben prestar atención a ella. Y recordar que, al tratarse de un criminal de tal categoría, todo es posible.
***
Esas fueron mis palabras aquel día. El día que todo estaba dicho para arribar a esta misión. No sería fácil, yo lo sabía, todos lo sabían, pero estábamos preparados para ello.
Una semana había pasado y todo estaba listo, todos estaban en sus posiciones.
La tensión era palpable mientras nos adentrábamos en el inframundo criminal con esta misión.
–Señor, estamos listos –La voz del joven Grayson resonó en mi auricular.
Suspiro con cansancio y respondo con seguridad:
–Bien
Grayson es el recluta más joven de mi equipo, y desde que se unió, ha demostrado una devoción constante hacia mí, siguiéndome y elogiándome sin descanso.
Con el tiempo, he llegado a valorarlo tanto como él me valora a mí, y es por eso que lo considero como un hijo. Aunque es el más impulsivo de todos, en realidad posee una inteligencia excepcional. Confío plenamente en que demostrara un desempeño a la altura de la misión.
–Nathan, es hora –Liam recuerda.
–No hagan nada impulsivo, tengan cuidado y, sobre todo, si detectan, aunque sea el más mínimo peligro, se alejan.
Comento las reglas principales a seguir en este tipo de operaciones, al mismo tiempo en que rezaba en mi interior porque todo saliera bien.
–De acuerdo –Responde el joven al darse cuenta de que eso iba más para él.
–Sí, señor –Continúa Liam, mi más fiel compañero.
Seguido de él, se escucharon varias voces al unísono repitiendo "Si, señor"
"Es ahora o nunca", pensé.
–Entren.
A mi señal cada grupo entró por sus respectivos caminos.
–Recuerden, la idea es rodearlos.
El plan iba bien hasta ese momento, el grupo 3 se encontró con hombres de Derek, pero fue fácil lidiar con ellos.
Yo los entrené, claro que será fácil. Todo está fríamente calculado para garantizar el éxito de la misión.
Todo iba bien...
"iba" Mi primer error fue confiarme.
No pasó mucho tiempo hasta que una voz hizo que las alarmas en mi ser se encendieran.
–Señor, creo que tenemos un proble... –Su voz sonaba temblorosa y una explosión le impidió terminar la última palabra.
– ¡Grayson!
Mi segundo error fue preocuparme de sobremanera por uno de mis soldados y desconectar mi atención de la situación.
–Señor, ¿me copia? Algo pasa –Liam advirtió –. ¡Parece que nos descubrieron! Según el mapa, hay una salida por donde se encuentra. Es un pequeño túnel. Por ahí podrá salir a salvo para buscar ayuda. Yo me encargaré de guiar a los demás.
–Te escucho, Liam. De acuerdo, asegúrate de encontrar a Grayson por mí.
Afortunadamente podía confiar en Liam para que encontrara al niño.
–Lo haré, Señor.
Sus palabras me calmaron un poco.
–Bien.
Camine a paso rápido por el lugar que mencionó mi compañero. Él tenía razón, era un pasadizo algo angosto, nada que no haya visto ya. Mis ojos no tardaron en ver lo que debería ser la salida.
Mi sexto sentido me indico que algo andaba mal, no obstante, debía encontrar a mis hombres, por lo que seguí caminando con rapidez. Poco tarde en darme cuenta de que esa no era mi salida, no era mi salvación, al contrario, fue mi perdición.
En cuanto puse un pie en ese lugar, una enorme explosión resonó por todo el lugar y los escombros no tardaron en caer uno a uno sobre mi cuerpo con fuerza.
Fue solo cuestión de segundos para que me viera inmerso en una profunda oscuridad. La cual nunca terminaría.
Ese fue mi tercer error. Confiar en alguien que no soy yo. Alguien que no merecía mi confianza.
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El Tormento de Nathan
General FictionNathan es un investigador encubierto. Derek es un criminal. Nathan es invidente. Derek un idiota. Nathan odia a Derek. A Derek no le importa.