You are my sickness [Suayeon]♡

Capítulo 21

Capítulo 21: Tiempo

Miró su reloj con impaciencia, viendo el lento mover de sus manecillas, deseando tener alguna clase de súper poder que le permitiera adelantar el paso de los minutos.

O simplemente detener el tiempo.

Estaba nerviosa. Aunque intentara engañarse pensando que había repasado mentalmente lo que iba a decir las veces necesarias para sentirse segura, aún sus manos temblaban.

No estaba en una situación muy fácil. Pero era necesario. Por primera vez en muchos años necesitaba darse un espacio para entender sus sentimientos y encontrarse a sí misma. Nunca pensó que lo necesitaría, sin embargo, después de todo lo que había pasado, mantenerse en la misma situación la hacía sentir incómoda.

Como si de alguna forma se estuviera engañando a sí misma.

Suspiró. Sabía que alguien saldría lastimado.

Posiblemente todos saldrían lastimados. ¿Por qué los sentimientos eran tan complicados?

El sonido del timbre la sacó de sus ensoñaciones, proporcionándole escalofríos. Puso sus manos en sus rodillas antes de levantarse y respiró hondo, dejando salir suavemente el aire.

Tenía que hacerlo, ya no podía echarse para atrás.

Se lo debía a ella misma.

Abrió la puerta para encontrarse con un sonriente Hyung Sik, vestido con una elegante camisa de finas rayas grises y un pantalón de pana negro, que hacía juego con sus zapatos.

Su sonrisa se mantuvo por unos micro segundos, antes de cambiar a una expresión de confusión, mientras detallaba a Bora con preocupación.

Pensó que la encontraría lista para salir a cenar, pero, en vez de eso, Bora se encontraba con un pantalón de chándal gris, unos sneakers negros y una sencilla franela azul cielo. Hyung Sik verificó un momento la hora con su reloj de pulsera y confirmó que había llegado a la hora pautada.

Quizá Bora se sentía un poco indispuesta.

Si era así podrían quedarse en casa.

- ¡Hola Cariño! - la saludó Hyung Sik desde la puerta.

- Hola Hyung - contestó nerviosa Bora, intentando mantener el ritmo de su respiración.

-¿Te sientes mal? - preguntó preocupado Hyung - Podemos quedarnos en casa si quieres ‐ continuó, mientras se inclinaba para besarla.

Pero Bora lo detuvo con un firme agarre en su hombro, ante la sorpresa del rubio.

- Hyung Sik pasa - dijo Bora, haciéndose a un lado y permitiendo entrar a Hyung Sik - Tenemos que hablar.

La expresión de confusión de Hyung Sik se incrementó con las palabras de Bora, y en su mente empezaron a crearse múltiples vertientes de posibilidades por las cuales Bora parecía necesitar tener una conversación seria con él. ¿Sería posible que Bora se haya enterado de sus amoríos?

No lo creía, Bora no se veía molesta. Más bien, parecía estar nerviosa.

¿Quizá era que Bora estaba...?

¡No! ¡Eso era imposible!

Su cara empezó a palidecer, mientras observaba como Bora tomaba asiento en el sofá, invitándolo a sentarse frente a ella y evitando mirarle a los ojos.

- Bora... - pronunció Hyung, expectante, al ver como Bora parecía tomar aire, meditando.

Tenía que hacerlo. Tenía que tener valor.