You are my sickness [Suayeon]♡

Capítulo 16

Capítulo 16: Honey Toast

Le dio un rápido vistazo a la pantalla de su celular, detallando que a duras penas habían pasado dos minutos desde la última vez que había hecho lo mismo. Se había quitado el uniforme del hospital, cambiándose a un atuendo más casual. Ahora, en vez del conjunto azul propio del hospital, tenía puesto un jean negro y un sencillo suéter gris que se encargaba de proporcionarle el calor que la camisa blanca no alcanzaba a darle.

No sabía por qué se sentía tan nerviosa. Era absurdo que le estuviera preocupando tanto su apariencia para ir a una cafetería, pero no podía evitar preguntarse si quizá era un atuendo muy casual para el sitio.

Estaba a punto de revisar nuevamente su teléfono cuando vio que su auto se aproximaba. Se apresuró a levantarse de la banca y caminar hacia el encuentro con su prima, tomando el asiento del copiloto mientras cerraba la puerta del auto tras ella.

Una Gahyeon mal humorada le devolvió la mirada.

-¿Y a ti que te pasó? - preguntó Siyeon confundida.

- Nada - contestó Gahyeon, visiblemente molesta.

-¿Le pasó algo al auto?

- No

- Entonces ¿Qué tienes?

- ¿A dónde vamos? - inquirió Gahyeon, evadiendo la pregunta.

- Bueno, hablé con Bora esta mañana y me contó de una cafetería que está...

-¿¡Una cafetería!? - preguntó Gahyeon, alterándose.

- ¡Hey! ¡Calma! - la tranquilizó Siyeon, sorprendida por el escándalo de Gahyeon.

La chica solo logró dejar escapar un largo suspiro, mientras dejaba caer su cabeza sobre el volante del auto. Se mantuvo así durante unos segundos para girarse de pronto hacia Siyeon, mirándola de manera acusadora.

- Estuve así - dijo Gahyeon, haciendo una pinza con su dedo pulgar e índice - de declararle mi amor a Eunbi, ¿Y tú interrumpiste el momento que esperé por años solo para decirme que vayamos a una cafetería?

- ¡Ah! - exclamó Siyeon, aliviada - ¿Así que era eso?

- ¡Santo cielo Siyeon! - siguió Gahyeon -Tienes una cafetería en el hospital. Casi que frente al hospital tienes cinco cafeterías más. ¿Tan necesario era?

- Ya, ya - la consoló Siyeon, mientras le daba palmaditas en la cabeza - Seguramente tendrás otra oportunidad con Eunbi.

-¿Y dónde queda esa cafetería? - preguntó Gahyeon, dejando caer nuevamente su cabeza sobre el volante.

- Queda en Uminari.

-¿¡Uminari!? - se escandalizó Gahyeon, dejando escapar un chillido dramático - Vamos a llegar mañana.

- ¡No seas exagerada! - la regañó Siyeon - Estamos tan solo a una hora de allí, tampoco es que sea tan lejos.

-Está bien - dijo Gahyeon, intentando calmarse - Lo haré solo porque eres mi prima, y porque si Yoona se entera de que te agredí físicamente ella me hará lo mismo. Espero que sepas que mi cuenta irá por tu parte.

-Claro primita - afirmó Siyeon con una sonrisa - Yo invito.

- La próxima vez recuérdame no pedirte prestado el auto - comentó Gahyeon, suspirando nuevamente mientras ponía en marcha el vehículo.

Unos populares beats de pop las acompañaban en su viaje, mientras transitaban por calles llenas de tráfico pesado con el aire acondicionado del auto en su punto máximo. Gahyeon aprovechó la ocasión para contarle a su prima como había sido más o menos el asunto con Eunbi, deteniéndose cada cinco minutos para recordarle que por su culpa había fallado desastrosamente en su intento de declararse.