Capítulo 19: Súper Siyeon
Intentó mantener el ritmo, aunque sus piernas parecían no poder aguantar un par de metros más. Su pecho subía y bajaba en un ritmo semi acompasado, mientras empezaba a jadear para buscar un poco más de aire.
Tenía que ser fuerte. Era su última vuelta y no podía quedar mal frente a su compañera.
Dejando que se adelantara un poco se permitió despegar sus ojos borgoñas del camino, para enfocarlos en ella.
Bora lucía increíble, a pesar de que ya llevaban casi una hora trotando. El sudor bajaba suavemente por su sien, y su estrecha camiseta le dejaba adivinar los torneados abdominales de la cobriza.
¿Eran ideas suyas o empezaba a hacer máscalor?
Por supuesto. Siyeon resistía mucho más de lo que aparentaba, pero solo podía rendir al máximo si estaba completamente concentrada en lo que hacía, y eso era imposible con el objeto de su deseo corriendo a su lado, con las mejillas coloreadas por el esfuerzo físico y sus músculos marcándose con cada pisada.
Sin duda estaba haciendo calor.
Y no sabía que la haría desvanecerse primero, si la falta de aire o su vívida imaginación.
Cuando pudo sentarse en una de las mesas del parque le agradeció a los dioses.
-...Parece que estás algo oxidada Siyeon - comentó divertida Bora, mientras le daba un sorbo a su botella de agua.
- ¡Hey! - exclamó Siyeon ofendida - Llevaba casi toda la semana encerrada en el hospital de un lado para el otro. Mis pulmones están llenos de antisépticos.
- Si, si, excusas - siguió fastidiándola Bora, ampliando su sonrisa.
- Es más - dijo Siyeon, inflando el pecho Deberías de sentirte orgullosa por tener a una entrenadora personal como yo. Eso no se consigue todos los días.
Bora la miró fijamente, para luego dejar escapar un minúsculo suspiro y sonreír.
- Creo que soy afortunada hahahaha - aceptó Bora, dejando escapar su característica risa.
- Vale, está bien. Te dejare de fastidiar solo si aceptas que soy genial - negoció Siyeon, con una sonrisa de autosuficiencia.
- Eres una tonta - dijo Bora, mientras la golpeaba ligeramente en el hombro, con una risita.
- Al menos de hice reír - comentó Siyeon mirándola.
Bora le devolvió la mirada, sonriendo serenamente.
Todo era tan tranquilo cuando estaban juntas.
- En verdad Siyeon - murmuró Bora, aun mirándola - No sé cómo es que no tienes tras de ti a un montón de chicas.
Siyeon sonrió ante el comentario de Bora. Sin embargo, en su pecho una punzada de dolor hizo despertar sus preocupaciones.
Ella no quería un montón de chicas persiguiéndola. Ella solo quería a una chica. Justamente a la chica que estaba sentada a su lado, esa que, como en ese instante, era capaz de desarmarla tan solo con una mirada.
Siyeon la quería a ella, pero no podía decirle eso.
-¿Por qué lo dices? - preguntó Siyeon, inocentemente.
No pudo evitar sonreír ante el evidente sonrojo de Bora ante esa pregunta.
- Porque tú eres... - comenzó a decir Bora, deteniéndose súbitamente.
El sonido de numerosos gritos desesperados lleno sus oídos. Por reflejo, Siyeon dirigió su vista al lago, en donde una pequeña niña daba pataletas desesperadas intentando mantenerse a flote, mientras su madre, visiblemente consternada, pedía ayuda.
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You are my sickness [Suayeon]♡
De TodoLos largos pasillos del hospital y las incontables guardias nocturnas eran el día a día de Siyeon. Con apenas tiempo para descansar, podría decirse que había descuidado su vida personal para dedicar ese tiempo extra en ayudar a los demás, pero todo...