Lucius suspiró. Ellos no lo entendía. Para él el destino y la pareja destinada era más importante que lo normal. Su madre ya se lo advirtió, ella le enseñó todo lo que sabía sobre el destino y las parejas destinadas, pero también le explicó lo que pasaba con los malfoy, el porqué para ellos eso cambiaba un poco, empezando por la marca: su marca era diferente, era como ,la marca normal, pero se convertía en tu amiga. Ella podía ayudarte en todo, en saber como se sentía tu pareja, todo. Esa marca se notaba más que la normal, pues desprendía un olor único, un olor a vainilla... Y eso era un gran regalo.
Aún recordaba como se despidió de su padre este verano. El se había negado a aceptar a su compañero, más que nada fué por el hecho de hacer feliz a sus padres, pero al final de todo la había rechazo... Y eso terminó en su muerte. No podían estar lejos de sus parejas, eso era mortal debido a la falta que les hacían, pero Abraxas no se fijo en eso. Aún recordaba la ultima conversación que tuvo con él...
-No voy a aceptar la marca, padre.-Dijo Lucius mirando a su padre en la camilla de aquel hospital. La maldita marca lo había logrado.-Voy a casarme con Narcissa Black y ambos seguiremos con las empresas Malfoy.
-Sabes lo que ocurre si ignoras a la marca y a tu pareja, ¿Verdad? Creo que yo soy la prueba de eso.-Dijo Abraxas mirando a su hijo. Él quería que Lucius continuase trabajando con las empresas Malfoy, pero también quería que fuera feliz con su marca....
Abraxas miró a su hijo. Él ya sabía quien iba a ser su destinado... había hablado con el padre que aquel chiquillo cuando se dio cuenta. Lucius no paraba de hablar de Remus Lupin en casa, para bien o para mal, siempre comentaba algo de ese Gryfindor. Sabía que el moreno tenía una 'maldición', que era un hombre lobo... por eso habló con su padre, si la marca no reclamaba su pareja el lobo lo haría.
-Solo cuídate, ¿Sí?-Dijo mirándole a los ojos. Sintió poco a poco que el aire dejaba de llegar a los pulmones, y eso alertó al menor que llamó rápidamente a los médicos.-Cuida de tu madre... y cuidate a ti también.
Dijo lo último mirándole con una sonrisa aceptando a la muerte, dejando que los médicos hicieran su trabajo....
Lucius miró el cuadro familiar donde estaban sus padres y él. Hacía menos de una semana que su padre se fue y el había tomado una decisión. Y nada ni nadie le haría cambiar de opinión.
Miró el retrato de su madre, ella se fue cuando Abraxas ya no estuvo más. Ella se fue con su destinado, pero no la culpaba, ella solo estuvo con su padre por contrato y ahora que había muerto quería experimentar... ella nunca rechazo a su destinado, por eso no la culpaba. Después de todo, fue la que lo crío y la que siempre le quiso. Pero la falta de su apoyo durante ese periodo le hizo cerrarse en su idea... La pequeña esperanza que tenía de pequeño de encontrar a una pareja la encerró, ya no le hacía falta.Lucius sintió la primera lágrima caer. Ese recuerdo le perseguía cada noche... tal vez por seso estaba hirritable... el no dormir le estaba pasando factura. Sintió que alguien se acercaba a él y deseo con todas sus fuerzas no estar allí, pues su llanto seguía creciendo... no quería mostrarse débil ante nadie. Junto sus piernas y escondió su rostro en ellas. No permitiría que nadie se burlarse de él.
-¿Malfoy?...-Oh. Esa voz la reconoció perfectamente, pero no podía decir nada, no si quería que su voz lo delatara.-¿Estás bien?...
Lo sintió acercarse más. Al menos su llanto parecía estar parando. Levantó la cabeza, pero no se atrevió a mirarlo. No. No pasaría por esa vergüenza. Nadie lo vería así de roto.
Porque sí, Lucius Malfoy estaba roto y no sabía como repararse.
Al parecer la persona no se iba a rendir. Sintió como se sentaba a su lado.
Indeciso de que hacer, decidió hablar. Le daba igual si su voz lo delataba.-Mira, no se que es lo que haces aquí, Lupín. Pero si estas aquí para burlarte o algo....
-Me enteré de lo de tu padre.-Dijo impidiendo que Lucius siguiera hablando intentando lastimar con sus palabras.-Lo siente. Sé que perder a un padre es un proceso dificil. Yo... Solo quería hacerte saber que si necesitas algo puedes contar conmigo.-Dijo sin mirarle. Eso se ganó un poco el respeto de Lucius.-Yo también sé lo que se siente...-Apenas lo dijo como susurro.
-¿También te ha pasado?-Dijo Lucius mirándole por fin. La curiosidad le había ganado.
-Mi madre...-Dijo.-Una vez, cuando tenia nueve años llegué a casa y ella ya no estaba. Mi padre me dijo que estaremos bien, pero todavía duele. Siento que pude haberme despedido pero no pude.-Confesó Remus.
La muerte de su madre fue algo de lo que no estaba enterado. Tenía nueve años y cunado su padre le dijo que ella se habia ido a un lugar mejor, el no pudo aguantar las lagrimas. Pero se prometió ser fuerte.
-Yo sabía lo que le ocurría a mi padre.. él había ignorado a su compañero y se habia casado con mi madre para rechazar la marca por completo. Mi madre me explicó cuando era pequeños que la marca no era un juego y que podíamos terminar muertos si la ignoramos o la rechazamos... El día en el que mi padre murió, él me dijo antes de eso que quería que fuera feliz y que no cometiera si mismo error.... Pero yo ya había tomado mi decisión, me casaré y mantendré vivas las empresas malfoy. Ahora más que nunca... Mi madre se fué cuando mi padre murió.-Lucius se atrevió a confesar parte de su dolor. El moreno lo había hecho.. sentía de cierta forma que él debía de confesar su dolor.
Lucius miró a Remus y antes de que este pudiera decir algo se levantó y fué directo al castillo. No sin antes despedirse.
-Buenas noches, Lupin.
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Destino
Fiksi PenggemarLucius y Remus eran destinados, pero ambos negaban ese sentimiento. Entonces una guerra unió sus destinos...