Capítulo 22

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Nadie le iba a detener ni siquiera su padre.
Él lucharía. No se quedaría de brazos cruzados, no cuando su padre corría por su vida. Entonces lo hizo, se quedó y sus amigos decidieron quedarse para apoyarlo.

Entonces se vio en una parte del castillo, cerca de la sala común de Hufflepuff defendiendo a los gemelos weasley. Pero el no pudo evitar aquella explosión. No, no era su culpa que Fred Weasley haya muerto al ser aplastado por la pared que los mortífagos habían explotado, George Weasley no le culpaba.

Y mientras Draco era consolado por Percy Weasley, quién también vigilaba a su hermano George, las cosas por el otro lado no iban de la mejor manera...

•••

-Lucius.

Sintió su cuerpo temblar, el como su miraba permanecía sobre él, y probablemente sobre la sangre que escurría de su brazo izquierdo, donde la marca que el señor tenebroso le hizo permanecía, y eso era algo que Lucius esperaba que Remus no viera.

-Lupin.-Dijo dándose la vuelta para enfrentarle.-No te recomiendo estar por aquí, algún mortífago te podría atacar.-Dijo esperando que el otro se fuera, pero sabía que no le iba a convencer.

-¿Incluso tú?-Preguntó él, desconcertando al rubio.-¿Tu me atacarías?-Y quiso burlarse de lo estúpida que era la pregunta, pero sabía que no era el momento.

-No, pero...

-Entonces vamos.-Dijo acercándose y sosteniendo sus brazos impidiendo así su huída.-No pienso alejarme de ti, no otra vez.-Ambos se miraron a los ojos. Parecía que los ruidos de las explosiones no era algo importante para ellos. 

Remus  no quería soltar a Lucius, no iba a hacerlo. Se lo prometió a Narcisa y él no era de romper promesas. Y entonces fue cuando noto su brazo, la marca parecía viva de nuevo, como si Lucius volviera a ser un mortífago. Pero no quería pensar eso, porque le Lucius le prometió que nunca le traicionaría. No a él. 

-¿Por qué?-Y aún sin querer hacerlo, tuvo que preguntar el por qué, él quería saber.

¡Lo habían hecho bien! Le había demostrado que podía confiar en él, que no había nada malo en hacerlo... no entendía porqué no podía confiar más y dejarse llevar. 

-Lucius...-Dijo soltando ya sus brazos y alejándose unos pasos, no mucho. 

No quería pensar en esa posibilidad, no, no lo haría. Habían interrumpido en el ministerio y Lord Voldemort se hizo con el poder, Lucius prometía que ningún mortífago lo había hecho, que los conocía como para hacer eso. Pero ahora ya no sabía si podia confiar o no.

-¿Fueron ustedes quienes interrumpieron en el ministerio?-Preguntó notando como su voz salía más autoritaria de lo que quería, pero debía ser así, pensaba que así debía serlo. 

Lucius bajó la mirada. No quería esta conversación. 

-¿Fueron ustedes? Entonces, el plan para distraer a Voldemort no es del todo real, ¿es una trampa?

Pero Lucius no contestó, por qué pensaba que lo había hecho bien, que nadie si iba a dar cuenta nunca, pero debió haber contado con Remus, él siempre iba más adelantado que el resto.

-¡Dime la verdad! Lucius...

-¡Bueno!, y si lo hice, ¿qué?

-¿Como que qué? ¡Lucius! Es gravísimo lo que has hecho.

-Y qué? Al final de todo sigo siendo el malo, que más da. 

Remus lo miró sin saber que hacer, no tenía tiempo para pensar y se habían dejado de escuchar gritos y explosiones, eso indicaba que algo pasaba. 

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