Destino

Extra

Cuando piensas en todo es difícil avanzar por el camino, y aunque sea un camino llano sin ninguna roca de por medio, siempre habrá alguien o algo que ponga obstáculos para que tu te enfrentes a ellos. Pensar en que todo lo malo podría pasar so hacer una cosa es perder el tiempo, y un Malfoy nunca pierde el tiempo.
Hacía tiempo que no iba a Londres, desde que la guerra ocurrió nada era igual, y tampoco esperaba que siguiera igual a antes.

Las personas cambian al igual que los lugares y la memoria. Todo cambia, no estamos en una simulación donde todo sea igual. Si algo cambia es porque de verdad necesitaba ese cambio. Si una persona cambia, es porque el camino le ha demostrado que aunque sea liso y sin obstáculos siempre habrá algo por lo que luchar.
Hay personas que luchan por amor, y aunque eso antes le parecía una estupidez no podía ignorar el hecho de que el siempre estuvo luchando por amor, por amor a su esposa, su hijo y su destino.
También hay personas que lucjan por sobrevivir, y eso le recuerda a cuando Voldemort estaba presente todos los días en su mansión.
Y también hay personas que luchan por un bien mayor. Esas personas son verdaderos héroes y se merecen el mundo entero.

Londres mágico había cambia a como era antes. Y le agradaba mucho, era como un lugar nuevo. La gente ya no le miraba mal, no le discriminaba por ser un mortifago, porque sí, la marca sigue estando present. Ahora se había convertido en Lucius Malfoy, el mayor empresario de todos los tiempos, y esque sus empresas volvían a funcionar y mucho mejor de lo que lo hacían antes. La gente estaba encantada con su trabajo y con todo lo que hacía, y eso sí que le sorprendía.

Pero no se quedó allí. Solo fue a visitar a su hijo y a su esposa, para seguir viajando. Y esque le había gustado eso de viajar y ver lugares nuevos.

•••

Paris era uno de los lugares a los que le encantaba ir, era un recuerdo vivo de cuando era pequeño y su padre le llevaba allí para ver a sus abuelos. Ahora era el lugar perfecto para recordar esos días y visitar la tumba de sus padres. No iba a mentirse, había ido allí varias veces  en busca de una nueva casa, se quedaría allí durante un largo periodo de tiempo y esperaba encontrar la casa perfecta.

Estaba paseando por las calles de París, aquella ciudad mágica y llena de amor. Era su pasatiempos durante esa primera semana en la que se mudó allí.
Paseando por un hermoso parque sintió que reconocía a una persona que llevaba tiempo ya viéndola. Pero no quería aventurarse y hablarle, porque sabía perfectamente quién era.
Pero aún estaba demasiado lejos de perdornarse como para empezar una relación con él. Por lo que solo suspiró y se dirigió a su querido apartamento

Era tiempo de empezar una vida nueva y dejar atrás todo lo malo que llegó a pasarle.

Pero el destino no jugaba a su favor.