Y la marca se fue.
Lucius y Narcissa se casaron. Fue una boda bonita, muchas familias asistieron. Los Malfoy siguieron liderando con fama. Todo parecía ir bien, aunque Lucius extrañase esos sentimientos, los supo ignorar perfectamente y seguir con su vida. Narcissa y él tuvieron un hijo, Draco Malfoy, un dragón muy valiente. Nombraron a Severus como su padrino, él era un buen amigo de la familia. Todo iba bien, Draco crecía bien. Siempre le cuidaban e intentaban ser buenos con él: Iban a ser los padres que nunca tuvieron.
Draco entró a Hogwarts cuando cumplió los 11 años. Hizo amigos y quedó en Slytherin. Narcissa y Lucius no podían estar más que contentos. Obviamente Draco se enteró de todo el pasado de su padre Y lo entendía perfectamente. No tenía ningún problema con eso, incluso quería conocer a Remus en persona, pero eso era algo que sus padres no le dejarían hacer.Pero entonces llegó Voldemort.
Lucius estaba desesperado y no sabía que hacer, tenía miedo de que Draco fuera obligado a ser parte de los mortífagos. Por eso estaba allí en Hogwarts. Intentar negociar la seguridad de su hijo con Dumbledore fue la primera opción que se le vino a la cabeza. Pero no esperaba encontrarse con él.
-Malfoy...-Esa voz. Mentiría si decía que no la habia extrañado.-A pasado mucho tiempo...
-No tengo tiempo ahora.-Le interrumpió el rubio.
-Yo puedo brindarles protección a ambos.-Dijo, consiguiendo que Lucius se parase y le mirase.-Pueden venir conmigo o quedarse en la madriguera.
Lucius lo miró.-No... no puedo...-Pero Remus le interrumpió.
-Porfabor Lucius. Ya nos has torturado mucho durante todo este tiempo. Con la orden estaréis seguros.
Y Lucius sintió que no podría aguantar por más tiempo las lágrimas.-Solo acepto si me aseguras que Draco estará bien.-Y Remus accedió.
Porque ya no podía aguantar tanto tiempo separado de su pareja. Se prometió enamorarle, y el primer paso de todo antes hacer nada era ganar su confianza. Y lo iba a hacer.
ESTÁS LEYENDO
Destino
FanfictionLucius y Remus eran destinados, pero ambos negaban ese sentimiento. Entonces una guerra unió sus destinos...