No podía estar tranquilo, no cuando en menos de 5 minutos la bestia saldría y el dejaría de ser el. Sus amigos intentaban tranquilizarse, pero dolía... y eso le desconcertada. Antes las transformaciones no eran tan dolorosas, pero ahora sí.. y creía saber cuál era el problema en todo eso.
Resulta que las transformaciones con tuareja son menos dolorosas, casi ni las sientes. Pero estando lejos de ella se volvía incluso una tortura.Sus amigos estuvieron con en todo momento, cuando se estaba transformando y durante la noche.
Eso es algo que siempre agradece; y es que ellos siempre están apoyando lo y siempre se preocupan por él.
Al amanecer es otra cosa. Ellos lo llevan a la enfermería y hasta el medio día no puedo salir de allí.Estaba en un pasillo yendo a encontrarse con Lucius para que le diera los apuntes de ese día cuando sintió que se mareaba. Paró en seco y respiró intentando tranquilizarse. Sentía una gran angustia desde esa mañana y no sabía porqué. La transformación ya había pasado... No habia por qué estar inquieto.
-Hey. ¿Estás bien?-.La voz del rubio lo trajo de vuelta a la realidad.
Se veía hermoso con la luz de la tarde dándole.
-Bien. Gracias de verdad.-Dijo sonriendo cuando Lucius le entregó los apuntes.
-No pasa nada.. tu me lo pediste.-Dijo el rubio colocando rápidamente la manga de su túnica, eso le pareció extraño.
¿Los hiciste tú?-Estupido.-¿Los copiaste dos veces?-Intentó corregirse.
El Malfoy al notar eso se rió. Y oh.. esa risa le dió años de vida.
-Si... Bueno, esos son los apuntes en sucio. Solamente pasé mis apuntes a limpio.
-Típico orgullo Malfoy.-Y ahí estaban los dos riendo.
Algo estaba mal con Lucius... Sus acciones lo demostraba, y no dejaba quieta la manga del uniforme. Pero decidió restarle atención a eso. No era como si tuviese la marca tenebrosa.
-Mañana es el examen de Defensa... Espero que nos vaya bien.
-¿Vas a compartir la suerte malfoy conmigo?-Dijo divertido Remus. Lucius lo miró entre divertido y ofendido.
-Será la última vez que lo haga entonces.-Dijo el rubio para luego girar y empezar a a caminar.
Remus no lo detuvo. Solamente le miró sonriendo, esperaba que el rubio no siguiera con sus ideas de rechazar al destino... No podría imaginar que esas mariposas se fueran.
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Destino
FanfictionLucius y Remus eran destinados, pero ambos negaban ese sentimiento. Entonces una guerra unió sus destinos...