NO SOY UNA CHICA [ADAPTACIÓN]

CAPITULO 28

ADVERTENCIA +18

Capitulo 28

[Apo]

Abro la puerta asegurándome que nadie me vea, salgo de la casa y camino hasta la calle, tomo de la mano a Mile, lo levanto y lo pongo detrás del árbol y yo junto a él.

—¿Qué haces aquí?

—Decirte que te amo—me toma del rostro y me besa—te amo Apo, te amo y nunca te dejaré. Te quitaré ese noviecito insignificante que tienes, te demostraré que eres todo para mí. No te voy a dejar, ni aunque me lo pidas, jamás te dejaré porque yo te amo como un tonto.—me vuelve a besar, estoy sorprendió—te amo Apo—me besa, me dejo llevar por su beso, lo abrazo de la cintura. Sus manos se aferran a mi rostro, yo continúo besándolo, saboreando sus carnosos labios, jugando con su lengua traviesa, abrazándolo de la cintura colocando mis manos en su espalda. En este instante no hay nada, sólo él.

♪ Voy a decirte
que la distancia terminó
¿Cómo es posible?
frente a mis ojos sucedió
¿Y ahora?
¿dónde están las horas?
Y es que es el momento de encontrarte ♪
♬Somos aire -Motel♬

Despacio deja de besarme, aún tengo mis ojos cerrados, me enamoró de nuevo con ese beso. La sensación de sus labios ya no están en los míos, lentamente abrí los ojos, encontrándome la mirada de Mile sobre mí, mirándome tan fijamente pero con una gran sonrisa y tan cerca de mi rostro.

—Es tu turno—continúa acariciando mi mejilla con la palma de su mano.

—¿Mi turno?—me confundí—¿Mi turno de qué?

—Ash—se molesta mirándome con ganas de golpearme, como cuando jugamos en la escuela a molestarnos—no vas a hacerlo.

—¿Hacer qué?—me confundo más. Desvía la mirada molesto y voltea a verme de nuevo.

—Lo que yo acabo de hacer.

—Ah—respondí, supongo que se refiere al beso. Sonreí y lo beso. Me separa enseguida.—¿Ahora qué?—grité molesto, para qué me pide que haga algo si esa va a ser su reacción.

—Eso no—grita.

—sabes que no te entiendo, ve a dormir y mañana hablamos. Seguro ni siquiera sabes qué estás haciendo—me enojé, me giré y empecé a caminar hacia la puerta de la casa, estoy por abrí cuando Mile me gira colocándome contra la puerta, tomándome de los brazos y mirándome a los ojos.

—¡¡Te estoy diciendo que te amo!!—grita muy fuerte, está borracho—que te amo Apo —grita de nuevo. Dicen que los niños y los borrachos dicen la verdad.—Te amo—susurra sobre mis labios—¡¡¡Te amo!!! ¡¡¡Te amo Apo Natawin!!! Quiero que todos lo sepan, que todos me escuchen...—abrí los ojos enormes al darme cuenta que se alejó de mí para gritar, rápido lo jalo del brazo y tapo su boca con mi mano, impidiendo que dijera algo más. Miré sus ojos, no pude soportar más y comencé a reír como un tonto enamorado. ¿Me ama? En verdad me ama.

—Estás loco—dije entre risas, que vergüenza, creo que estoy sonrojado. Se me declaró ¿cierto?—Deja de gritar—le dije de forma suave—vas a despertar a mi familia y a toda la zona.

—Que se enteren ¿Qué importa?

—Que estás borracho—le recordé, sonreí—no puedo enviarte así a tu casa.—lo tomé de la mano—te quedaras conmigo pero no hagas ni el mínimo ruido.