Ya pasaron 7 días de que mi padrino nos está visitando y todo no puede ir mejor, intentamos pasar el mayor tiempo posible juntos, aunque yo tenga facu, hoy mismo tiene el vuelo de vuelta y aunque siempre estamos en contacto me sigue doliendo, ya que eso implica no volver a vernos por por lo menos 1 mes.
Me desperté tarde, es sábado así que no me tengo que preocupar, cuando bajo me encuentro con Neymar y Julián conversando mientras tomaba mate por lo tanto decidí unirme a ellos.
-y si, me re molestaba más siendo chico, ahora no tanto-hablaba Neymar-mirá quien se despertó, hola chiqui-dijo en cuanto me vio entrar a la cocina y dejó un beso en la frete.
-buen día valu, como dormiste? -saludo Julián dejando un beso en mi mejilla.
-bien, ustedes? de que hablaban? -me dieron un mate.
Desayunamos los 3 juntos, charlando y riendo, no había nada más lindo que eso, pequeños momentos con las personas que más quería, el vuelo de Neymar era a las 4 de la tarde, así que despues de almorzar fuimos rumbo al aeropuerto.
-no me extrañes demasiado, chiqui-Neymar me acariciaba la espalda en el abrazo mientras yo lloraba.
-es lo único que no te puedo prometer-seguia llorando.
Promesa, una palabra muy fuerte para nosotros, Neymar fue la persona que más me ayudó, o mejor dicho, que yo dejé que me ayudará, ya que mis padres quisieron, pero yo no los dejé cuando sufrí de problemas alimenticios y autolesiones, hoy en día ya no sufrir de eso se lo debo a él, me ayudó muchisimo, además de buscarme un buen psicólogo me hizo prometerle que no lo haría más, y a la única persona que sabía que yo le cumpliría eso es a él.
-hace el intento, chiquita-nos separamos del abrazo y pasó a abrazar a Julián
Después de la despedida Neymar agarró su valija y subió al avión, Julián se acercó a mi y me abrazó de lado consolandome, aunque yo no podía para de llorar, una sensible de mierda, ya lo sé.
Cuando llegamos a casa ya había dejado de llorar y como era la hora de la cena Juli preparó unas milanesas con puré, me sentí bendecida, no comia milanesas desde que fui a Argentina hace 3 meses.
-te digo que después de las de mi abuela son las mejores que probé-me llevé el tenedor a la boca.
-a bueeno, entonces estoy para ponerme el restorán ya-reimos.
Después de cenar nos pusimos a ver una peli en el sillón, en un punto de la peli apoyé mi cabeza en su hombro para descansar ya que me dolía el cuello, pero sentí como su celular vibró sobre su pierna, él lo agarró y escribió algo mientras sonreía.
-apa, con quien hablás? -pregunté con una sonrisa pícara.
-ehh, no con nadie- separó un poco de mí haciendo que yo lo miré con el ceño fruncido-en serio-dijo secamente y se rasco la nuca, me di cuenta que mentía, él solo hacía eso cuando mentía.
Más allá de todo decidí dejarlo pasar, sin embargo el resto de la pelicula por alguna razón resultó incomoda, no entendí bien porqué, además de que cada cinco minutos agarraba el teléfono y tecleaba algo mientras sonreía, claramente hablaba con alguien, pero me respondió tan seco, de esa manera de la que nunca me responde cuando le pregunte que decidí no cuestionar más.
Cuando terminó la película, me saludo con un beso en la mejilla y un corto "chau" para irse rápidamente escaleras arriba, me dejó un tanto confundida, pero decidí ignorarlo, si pasara algo grave me lo diría así que me encamine yo también escaleras arriba y al acostarme en mi cama solo bastaron 10 min para que quedara completamente dormida.
(...)
El episodio ocurrido con Julián ayer me dejó confundida, sin embargo, hoy él me saludó como si no hubiera pasado nada, así que yo preferí creer eso.
-Valen, te quería avisar que hoy viene Emilia-en cuanto dijo eso yo frunci el ceño y reí, creyendo que lo decía en joda-te digo en serio boluda-
-no Julián, no-ahora era él el del ceño fruncido-entiendo que es tu casa, pero no, después de lo que te hizo como lo permitis?-
Estaba un poco enojada, Emilia era la ex de Julián la cual era Argentina al igual que nosotros pero vivía hace un montón en España, se conocieron cuando él estaba en River y estuvieron y vivieron un tiempo juntos en Argentina, sin embargo, cuando ella volvió a españa a ver a su familia lo engañó con el que se le cruzace, cosa que lo puso muy mal a Julián, lo hizo creer que no era suficiente y que por eso la chica había hecho eso, desde ese momento están entre idas y vueltas, pero me da bronca ya que cuando eso pasó yo, que en ese momento vivía en españa por el trabajo de papá, no dudé y me tomé un vuelo a Argentina para estar con él conteniendolo ¿y ahora solo la dejaba volver entrar a su vida después de todo?
-por favor, Valu, cambió, si? -se relajó
-que estás tratando de vendermela? no voy a caer en eso Julián-tenía bronca
-hacelo por mí, te juro que algo cambió en ella, está diferente, creo que esta vez va a funcionar-me dolía, me dolía ver ese brillo en los ojos de Julián al hablar de Emilia siendo que ella lo había lastimado tanto y no sabría si lo volvería a hacer, pero sabía que era imposible hacerlo cambiar de opinión, además de que la chica ya se encontraba en el aeropuerto esperandolo.
-dios, está bien-Julian sonrió-pero tampoco pretendas que me haga su amiguita, no me olvido lo que te hizo-ignoró lo ultimo que le dije y después de dejar un beso en mi frente salió rumbo al aeropuerto.
Cuando Julián salió yo realmente estaba enojada, dios, como se atrevía ella a volver a hablarle y como se atrevía el a abrirle las puertas de su casa. Estaba hundida en mis pensamientos cuando escuché la puerta abrirse "la re puta madre" pensé cuando divise a Julián junto con una rubia entrar, efectivamente, Emilia.
Me paré a saludar porque me podía caer muy mal, pero yo maleducada no era, aunque esa mina ni un saludo se merecía
-Hola, todo bien? -dije de la manera más seca posible, aunque no quise que fuera así me salió natural.
-ay hola bella-me dijo con una sonrisa que era falsa de acá a la china y dejó un beso en mi mejilla.
El odio con Emilia parecía ser mutuo, en realidad a ella le caía mal todo nuestro grupo, simplemente por existir, sin embargo el desprecio que me tenía a mi era más fuerte, nunca entendí por qué, aunque obviamente con Julián cerca se hacía la buenita.
-bueno muy lindo todo, pero yo me voy a estudiar-empecé a caminar hacia mi cuarto.
-para Valen, querés venir a cenar con nosotros? -en el momento en el que Julián dijo eso pude ver como Emilia fruncio en ceño, no contenta con lo que propuso el chico.
-no tranqui, yo no tengo hambre, disfruten ustedes-Julian estuvo a punto de decir algo, pero yo corrí escaleras arriba, no lo quería escuchar.
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