twenty-nine

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(JULIÁN)

Llegué a casa con Emilia, y dios, ella era mi novia y todo, pero ultimamente me aburría cualquier cosa de la que me hablara, en toda nuestras salidas por alguna razón que aún no entendía no pude dejar de pensar en Valentina.

-Valen, llegamos-grité para que ella me escuchara desde su habitación.

Mientras Emilia dejaba sus cosas yo decidí subir a saludarla y a ver si estaba bien, ultimamente se mareaba mucho y eso me preocupaba.

-Valen??-dije extrañado al ver que no respondía a mis llamados-VALEN?!?-volví a decir al entrar a su habitación y verla tirada en el piso. La toqué tratando de despertarla pero no respondió.

La desesperación me inundó, pero rápidamente la tomé entre mis brazos, muy preocupado, no sabía que había pasado mientras yo no estaba y eso hacia se intencifique el sentimiento.

Baje las escaleras con ella en brazos, me apresure a agarrae un abrigo mío que estaba por ahí y envolverla en él, Emilia me miró con el ceño fruncido.

-y a esta que le pasa ahora? dios siempre queriendo llamar la atención-escuché que dijo, estuve a punto de decirle algo por la forma despectiva en que se refirió pero decidí no perder tiempo en eso-no está un poco grandesita para que la lleves a upa mientras duerme-hizo cara de asco y eso hizo que me cansara.

-EMILIA PARÁ UN POCO-grité haciendo que se quede callada-no sé si te das cuenta, pero en brazos tengo a MI mejor amiga desmayada así que te voy a pedir por favor que no te refieras a ella de forma tan despectiva, me chupa un huevo si te cae mal-

-per-no dejé que terminé de hablar que abrí la puerta para irme.

-después hablamos, Emilia-cerré y me subí rápidamente al auto arrancandoló.

Siendo sincero no me gustó la manera en la que le hablé a Emilia, más siendo mi novia, yo no era de faltarle así el respeto a la gente y muchisimo menos a las mujeres, mi mamá no me había criado así, pero estaba en medio de una crisis teniendo a mi amiga en mis brazos y eso me cansó.

Camino al hospital llamé a Leo y Antonela, les conté la situación y ellos con preocupación en su voz me dijeron que tomarían ya un vuelo para Inglaterra.
En ese momento estacione afuera del Hospital, agarré a mi amiga en brazos y la llevé dentro del establecimiento, me imaginaba algo que le podría haber pasado para que esté así, pero rezaba que no fuera eso, no me lo perdonaría si lo fuera y yo no me hubiera dado cuenta...

-que fue lo que sucedió?-me preguntó uno de los doctores.

-no sé, la encontré ya desmayada-respondí con ella en brazos.

-bien, acompañeme-empezó a caminar por el pasillo y yo fui detrás de él-esta noche se quedará acá y en un rato empezaremos a hacerle los estudios, mañana estarán los resultados- asentí con la cabeza y la deje en la camilla.

Vi al doctor salir de la habitación y en ese momento rompí en llanto, no podía creer lo que pasaba, no podía creer que a mi mejor amiga le haya pasado algo casi en frente de mis ojos y no me hubiera dado cuenta, se suponía que si se venía a vivir conmigo yo la cuidaria y ni eso pude hacer, sentía culpa, acaricie su rostro con la esperanza de que abriera los ojos, pero no lo hizo.

Al rato llegaron unos doctores, le sacaron sangre y le pusieron un suero, volvieron a decirme que los resultados estarían mañana para después irse.

Me costó demasiado dormir, pero llego un punto que el cansancio me ganó y lo logré, deseando que todo lo que había pasado hoy fuera un sueño.

(...)

Al otro día me desperté a eso de las 11 de la mañana, maldeci al ver lo tarde que era, quizás lo doctores ya tenían los resultados de los estudios y yo estaba dormido.

Love of my life; Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora