twelve

967 38 3
                                    




















-si, en un ratito vuelvo, Juli está durmiendo la siesta me parece-saludé a mis papás y salí por la puerta de entrada.

No estaba haciendo nada interesante, tenía pensado tan solo salir a caminar un rato por las calles de París y tomarme un café, siempre que volvía solía hacer eso, sola, disfrutar un poco de mí misma.

Fue ayer que salimos a comer con mis papás y Julián, obviamente los rumores no faltaron ni tampoco Yanina Latorre hablando sobre el tema en las televisiones de Argentina como si fuera amiga íntima de la familia.

Si fuera por mí ya hubiera salido a hablar, pero algo que me enseñó papá que está en el ojo público hace tanto tiempo es que tengo que dejar que la gente hable, cuando vean que no tenés reacción se van a cansar de buscarla y te dejarán tranquilo.

Igualmente estaba enojada, ya que el único problema con los paparazzis no fue esa foto que sacaron de mí y Julián, sino que cuando salimos del restaurante hubo un inconveniente.
Al principio no eran más de diez fotógrafos, pero luego se fueron acumulando y terminaron siendo como veinte personas, cosa que generó problemas cuando tuvimos que salir del restaurante, en pocas palabras, cuando salimos e intentamos entrar al auto entre foto y foto terminaron empujando a mi mamá casi haciendola caer al piso.

Estaba a punto de putear de arriba a abajo a los paparazzis porque los había visto y fue a propósito para poder sacarle mejores fotos a Leo, además de que no fue el primer inconveniente con esa gente que tuve, pero mi papá me frenó y habló él con ellos cosa que ahora agradezco, los medios me hubieran denigrado horriblemente si lo hacía, ellos tan solo no entendían lo que era sentirse observado y fotografiado todo el tiempo.

Aunque todo esto no quiere decir que no me haya descargado un poco en twitter...

Volviendo al día de hoy, me encontraba caminando sin rumbo, disfrutando de el paisaje, del aire fresco, con el tiempo aprendí a disfrutar de la soledad.

Por eso siempre que volvía para visitar a mis papás salía a caminar por ahí un rato, recuerdo que solía hacer lo mismo cuando yo estudiaba en Argentina y ellos estaban en Barcelona, creía que no había nada mejor que darme un tiempo para mi misma de vez en cuando.

Caminé un rato por una zona alejada del centro hasta que decidí ir a este, probablemente me tomaría un café y miraría ropa.

-Valen, eres tú?-escuché detrás de mí mientras le daba un sorbo a mi café recién comprado, me di vuelta para ver quien era.

-PEDRI-corrí a abrazarlo.

Pedri era un futbolista español que se hizo bastante conocido ahora, actualmente juega en el barça, equipo donde jugaba mi papá, en su último año fue donde jugaron juntos y de ahí fue que nosotros dos nos hicimos amigos. Formamos una amistad re linda que se mantiene hasta el día de hoy aunque no nos veamos tan seguido.

-tanto tiempo, Valen, como has estado?-me preguntó cuando nos separamos del abrazo-vi que sacaste una canción, la escuché y está genial-

-gracias, la verdad que es lo que siempre quise, sacar música-hablé inspirada-yo ando bien, dios, hace como un año no nos vemos-

-muchisimo tiempo-abrió los ojos sorprendido-me has hecho bastante falta, he extrañado tus buenas suertes antes de cada partido-dijo haciendome sonreir.

Siempre antes de cada partido del Barcelona cuando iba a darles las buenas suertes a mi papá tomé la costumbre de darselas a Pedri también.
Lo que teníamos era amistad, aunque eso no quiere decir que en alguna que otra joda no nos hayamos comido...

Love of my life; Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora