Love of my life; Julián Álvarez

twenty

Sigo sin poder explicar lo mal que me siento desde aquella noche en el boliche.
Pasaron 1 semana y media días y la sensación no se va.

Después de lo ocurrido los chicos me consolaron en casa, me dijeron que no les importaba si los medios los destruían, preferían un millón de veces eso antes de que me haya pasado algo a mí.

Para mi suerte, supongo, los medios, o por lo menos la mayoría, estaban de mi lado, cosa que me dejó un poco más tranquila, aunque en ese momento lo que menos me importaba era mi reputación, se sentía bien no tener malos comentarios. Al contrario eran todos buenos, y también algunos de mis fans preocupados, solía ser muy activa en redes sociales, pero por lo ocurrido claramente hacía tiempo que no subía nada.

Juli estuvo atento conmigo, aunque eso le haya costado unas cuantas peleas con Emilia, siempre que pasa un rato conmigo al rato la escucho a la chica gritando, es irritante.

Tomé la decisión de irme una semana a Francia, necesitaba a mi familia, no digo que Juli no lo sea, pero no quería causarle problemas con su novia tampoco.
Él insistió en viajar conmigo, pero yo le dije que no era necesario, además de que tenía partidos en esa fecha.

(...)

Me bajé del auto y en cuanto entré a mi casa y mis papás me vieron se acercaron a abrazarme, el primero fue papá.

-mi vida, como estás?-dejó un beso en mi frente.

En cuanto me abrazó sentí una paz inundandome y ganas de llorar, estaba en casa, pero no me refería a el lugar físico, los brazos de mi padre eran mi casa, me sentía inmensamente protegida.

Después pasé a abrazar a mamá, sintiendo lo mismo, los había extrañado tanto, a Julián lo amo y siempre me apoya, pero no hay nada como el amor de mis padres que tanto había necesitado.

-¡VALU!-mi Cirito corrió a abrazarme.

-hola chiquito-lo alcé.

-¡VALU VOLVISTE!-ahora Mateo apareció seguido por Thiago.

-te extrañamos mucho-nos unimos en un abrazo los cuatro.

Después de eso subí a mi habitación y me acosté un rato, siendo sincera ya no estaba tan triste, pero no tenía ganas de hacer nada.

Alguien tocó la puerta y yo le di el pase, sonreí al verlo a papá.

-hijita, como te sentís?-me preguntó mientras se sentaba en mi cama.

-bien, supongo-respondí.

-quiero que sepas que nada de lo que pasó fue culpa tuya y que yo ya empecé acciones legales-me explicó-tambien le agradecí a los chicos, se los voy a agradecer toda la vida que hayan cuidado así a mi hija-

-ya se que no es mi culpa... solo tengo miedo de que esto afecte la carrera de los chicos-bajé la vista jugando con mis manos.

-tranquila que no va a pasar-acarició mi cara.

-además están todos hablando de eso, vi en twitter y soy el tema principal de los noticieros de Argentina-

-creeme que yo te entiendo más que nadie, Valu, he sido el tema principal muchas veces, está bueno serlo cuando sos campeón del mundo, pero no tanto cuando hace años que estás tratando de ganar un título con la selección-suspiró.

Agaché la cabeza al escucharlo decir eso, todavía recuerdo en mi infancia y adolescencia verlo a papá destruido, sin saber que más hacer para ganarse el amor de su país, intentar una y otra vez ganar algo para poder hacer feliz a su gente sin poder lograrlo, no puedo explicar lo triste que fue encontrarmelo llorando varías veces por esto.
Él siempre me dijo que el simple hecho de tenerme en su vida lo ayudó a sobrellevar esa situación, y que no se rindió solo porque quería que yo esté orgullosa de mi papá.
Para mi él es, fue y siempre será el mejor papá del mundo.