Me desperté sintiendo la boca seca, apenas pude abrir los ojos, las luces eran muy fuertes, pero al terminar de abrirlos frunci el ceño, no me encontraba en mi habitación, mucho menos en mi casa, giré la vista y pude ver a mis amigos, mi padrino y mi papá ¿dónde estaba?
-HIJA-mi papá corrió a abrazarme en cuanto me vió abrir los ojos.
-papá? donde estoy?-dije, realmente no entendía nada, el ultimo recuerdo que tenía era estar en mi casa-y esto?-dije pero cuando vi el conducto por donde pasaban el suero, tuve un deja vu.
-hija...recaíste-me quedé en un shock total-pero no te preocupes, ya estás mejor y estamos acá para vos-
No pude aguantar y automáticamente empecé a llorar, obviamente era consiente de que había empezado a comer menos, pero lo tomé como si fuera una dieta, no como si hubiera vuelto a ese oscuro agujero del que tanto me costó salir a los 15 años.
-Padrino?-la voz apenas me salía y las lagrimas caían por mis mejillas-perdoname, por favor, padrino perdoname, no pude cumplir la promesa, perdón-me tapé la cara.
Recuerso haber mencionado antes dicha promesa que hice hace casi 5 años.
Cuando me recuperé de mi primer tca, teniendo 15 años mi padrino fue quien más me ayudó, o como ya he dicho, quien dejé que me ayudara. Hicimos una promesa, esa era no volver a dejar de comer o en todo caso si lo hacía contarle a él para que pueda ayudarme, se lo prometí a mi padrino porque sabía que era la única persona a la que le podía prometer eso y cumplir, o eso creía...-ay no, mi vida, no pasa nada-me abrazó y sacó las manos de mi cara, ahí pude ver que lagrimas caían por sus ojos, él nunca lloraba-no tenés que pedirme perdón, mi chiquita, te vamos a ayudar tal y como lo hicimos en 2017, tranquila-lo abracé tan fuerte como pude, aunque estaba muy débil todavía y en ese momento entraron a la habitación mi mamá y Julián.
-Mi vida-mamá corrio y me abrazó-por dios hijita, no sabes cuanto me alegra que estés bien-agarró mi cara entre sus manos, de sus ojos también salían lagrimas.
-Valu?-escuché de Julián y abrí mis brazos para que me venga a abrazar-dios, estás bien, no sabes lo preocupado que estaba-la voz le salía cortada, deduje que estaba llorando, pero lo abracé más fuerte, con la poca energia que tenía.
-perdoname-dije, pero el negó.
-no, mi Valu, no es tu culpa, es la mía por no darme cuenta lo que te pasaba-secó sus lagrimas-pero necesito que si te vuelve a pasar algo, me lo digas, por favor, no sabés el miedo que tuve todos estos días-terminó y lo volví a abrazar.
-ay mi Juli, perdón otra ve-no terminé de hablar que escuché la puerta y más gente entrando use las pocas fuerzas q tenía para sonreír al ver a mis amigos.
-Valusita-Oriana vino a abrazarme-no sabes cuanto me alegra que estés bien-agarró mi cara y dejó un beso en mejilla.
-Valen-la segunda en abrazarme fue Martina-estoy tan feliz que estés bien, estabamos re preocupados, mirá, te compramos tus flores favoritas-sacó un ramo de tulipanes de detrás suyo.
-bue ni que me haya muerto-reí al igual que toda la sala-gracias, Mar, te quiero mucho-agarré el ramo.
-mi Valu..-Enzo rápidamente me abrazó fuerte, acariciando mi espalda.
-ah bueno, veo que despertaste-entró un doctor a la habitación-por lo que dicen los estudios, mejoraste un poco así que supongo a mañana ya podrás ir a tu casa,aunque tendrás que hacer bastante reposo, igualmente te pasaremos el número de una de nuestras mejores psicólogas, los tca no son un chiste-explicó el doctor a lo que yo asentí.
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Love of my life; Julián Álvarez
Fanfictionlo amaba, lo amaba un montón, pero no como amigos.