eight

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Gracias a Dios y todos los Santos Emilia ya no se encuentra en casa, aunque para mi mala suerte se mudo a un departamento en el mismo barrio privado que nosotros, sin embargo, el que no esté viviendo acá ya me alegra.

Desde que se fue Emilia Julián me empezó a tratar como siempre nos tratamos, ya no estaba distante, y aunque yo quise consevar no dignidad no lo logre, lo quería demasiado, lo extrañe de una manera increíble cuando casi ni hablabamos por que Emilia estaba acá así que quería disfrutar el tiempo juntos, como amigos.

Estaba en mi cama usando el celu, recien despierta cuando tocaron mi puerta, di el pase y pude ver a Julián entrando con una bandeja. Por alguna razón no pude evitar pensar en lo lindo que estaba, aunque no tenía nada fuera de lo común, tenía el pelo mojado por haber tomado una ducha, una remera blanca y un pantalón negro, pero se veía tan bien...
Sacudi la cabeza intentando eliminar los pensamientos, no iba a estar pensando eso de mi mejor amigo, seguro era porque recién me levantaba y no aclaraba mis pensamientos.

-buenas buenas bella durmiente-me dio un beso en la mejilla-te traje tu desayuno favorito-dejó la bandeja en la cama y en ella pude ver, 2 tazas de cafe y tostadas con huevo revuelto y palta.

-uuu que rico, Ju-no tardé en agarrar la taza de café para tomar-aunque a veces me enoje porque sos medio bobo sos el mejor amigo del mundo-

-decís eso porque te traje comida nomás, trucha-se río y nos abrazamos para luego empezar a comer.

-vos hoy no tenés entrenamiento? -él negó con la cabeza-en un rato tengo una sesión, me querés acompañar, digo, para que no te quedes solo acá-

-es una manera disimulada de pedirme que te lleve porq te da paja caminar? que interesada-le pegué en el brazo.

-dale pelotudo-nos empezamos a reir-en serio te digo-

-bueno está bien, termina de desayunar vos-me respondio entre risas.

Al terminar de comer el desayuno Juli salió de la pieza con la bandeja para que yo me pudiera cambiar, me puse un jogging con un buzo, cuando recién me vine a vivir acá hacía un calor de morirse, pero ahora que llevo ya 3 meses está empezando a hacer frío.

Nos dirigimos hacía el edificio de Calvin Klein, donde serían las fotos, era de una colección de ropa interior.

Cuando llegamos yo empecé a saludar a todos, ya que a la mayoría los conocía de sesiones anteriores, cuando me di cuenta que Juli estaba bastante timido agarre su mano, logrando que se relaje un poco.

-Hola, Valen, cuanto tiempo-dijo Marina, una de las fotografas, la conocía casi desde a había empezado hacer sesiones y nos llevabamos bastante bien-ay hola, es tu novio? -saludó a Julián.

No pude evitar sonrojarme y no supe por qué, me volví un tomate cuando vi a Julián reír por la pregunta.

-no, no, es mi mejor amigo-intente disimular mi nerviosismo.

-ay, perdón, mil disculpas, chicos, les juro que pensé que eran novios-se rió-bueno, estas lista para empezar?-yo asenti así que me pasaron la ropa para que me vaya a cambiar.

El primer vestudario era un conjunto negro, sacamos un par de fotos y no pude evitar ponerme roja cuando vi a Julián mirándome con una sonrisa desde un sillón un poco alejado.

Dios, ¿que me pasaba? se suponía que este era mi trabajo y que él mi mejor amigo.

-las fotos individuales ya están, Matías-le dijo Marina al producto y yo suspiré aliviada-faltan las de pareja, el chico donde está?-

-no sé, no llegó todavía, lo voy a llamar-le respondió Matías, parecía estresado.

Mientras se trataban de comunicar con el modelo me dieron lo que me pondría pada las siguientes fotos, un conjunto de ropa interior blanco, así que me fuí a cambiar.

-me acaba de avisar que no va a venir-llegó Matías enojado, pero relajo la expresión cuando vio a Julián sentado en el sillón con el celular-a ver, mm vos, parate por favor-le dijo y él le hizo caso

-mm si, buen físico, como te llamas?-Julián lo Miró con tanto confundido

-Julián, Julián Álvarez-pude ver la cara de sorpresa de Matías.

-ay Julián por dios, no sabía q estabas acá-le dió un apretón de manos-estás para unas foto, Juli? el modelo nos falló-

-ee no sé, yo sirvo para ser futbolista, no modelo-rio Julián.

-pero mejor, un futbolista con la hija de otro, daría de que hablar, le daría más alcance a la colección-Julian estuvo a punto de decir algo cuando Matías agarró la ropa que estaba preparada para el modelo y se la dió-espero q sea tu talle, ponetela y ubicate ahí con Valen.

Antes de entrar al probador Julián me dio una mirada rápida, comp de alguna manera buscando mi aprobación, a lo que yo lo miré como diciendo "ya fue" así que él fue a cambiarse.

Las puertas del probador se abrieron y en ese momento pude ver a Julián acercandose con un bóxer negro, me sonrió y nos ubicamos para la foto.

No quise decirlo, pero se veía tan... lindo.

En una de las fotos Marina le pidió que ponga su mano en mi cintura, sentí su piel arder contra la mía, caliente, no pude evitar ponerme roja, parecía un tomate y no entendía por qué, no era la primera vez que Julián me agarraba de la cintura, no era la primera vez que lo veía en cuero, no era la primera vez de nada, sin embargo, ahora me ponía nerviosa.

Ahora algo había cambiado en mí y no entendía qué.

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Love of my life; Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora