La oscuridad de abajo

Capítulo 60: Convergencia de la oscuridad

"Este plan es más antiguo que la eternidad y no tengo más remedio que participar. Cada uso de mi peculiaridad debilitó los límites y dejó que la oscuridad se derramara sobre el mundo. Diminutas e infinitesimales gotas de oscuridad, sí, pero aspectos de las profundidades del abismo al fin y al cabo. Echarían raíces en el mundo, escondiéndose en ciertas peculiaridades, y creciendo más y más. Una vez que comenzó, nunca se pudo detener. No si yo existiera. Por eso desaparecía. Un día, me alejé de todo y viajé a las profundidades de la oscuridad. He vivido aquí durante eones, aprendiendo los secretos más profundos de la oscuridad y la luz y la disparidad entre ellos. Si encuentras esto, eres digno de saber la verdad. Finalmente, por fin, confío en que lo entiendas. Tal vez esta sea la apuesta equivocada. No importa. Mis elecciones nunca fueron mías. Todo les ha llevado a ellos. Tres reyes a los grandes dominios: abrasador a la llama divina, esclavo de la disparidad y sombra a la oscuridad.

—La Cuarta Carta de un Renegado traducida por el Caminante del Mundo.

Fumikage Tokoyami ha llegado a apreciar la comodidad que ofrece el alcohol. Ayuda a silenciar los gritos de aquellos a quienes ha matado en aras de salvar más. Oscurece la vista de aquellos que murieron confundidos y en agonía porque era demasiado lento. Le pica la nariz para que no huela a carne quemada.

Las semanas transcurridas desde esa misión a Estados Unidos han pasado aturdidas. Su frustración es evidente para todos y nadie le habla un momento más de lo necesario. Sus expectativas para el nuevo grupo de reclutas son absurdas, pero nadie está dispuesto a enfrentarse al hombre que puede convocar a un dragón y aplastar una ciudad.

"Deberías ser más amable con ellos. A nadie le gusta un cuervo malo".

Nadie, excepto Mei Hatsume. Ella está inclinada sobre su hombro, indiferente a la frustración de Fumikage. Ella señala a uno de los aprendices.

"Ese va a tener una lesión permanente si sigues presionando".

Fumikage suspira y levanta la mano, deteniendo el entrenamiento. Los aprendices se desploman en el suelo, respirando con dificultad, y algunos incluso murmuran algunas oraciones para bien.

Su entrenador real, el mismo hombre que le enseñó a Fumikage a empuñar sus cuchillos, un cuchillo ahora que Shouto tiene el otro, exhala bruscamente.

"Señor Inquisidor, creo que estarían mejor servidos estudiando tácticas para los próximos días".

La sugerencia es insultante porque busca eliminar a Fumikage del proceso. Estos son sus soldados que él dirigirá a la batalla algún día. Y si no son lo suficientemente buenos, entonces morirán jóvenes.

Aún así, tal vez los ha estado presionando demasiado.

"Espero ver tu plan de entrenamiento por la noche".

El hombre asiente. "Inquisidor".

"Realmente te gusta ese nombre", dice Hatsume después de que el hombre se ha ido, empujándolo. "Eres como todo adolescente que tiene un poco de responsabilidad".

Fumikage pone los ojos en blanco. "¿Hay alguna razón específica por la que me estás antagonizando?"

"Esas modificaciones de equipos para los novatos tardaron un tiempo en integrarse con la infraestructura de fabricación existente, pero está hecha".

Esas modificaciones son cambios menores para lidiar con monstruos abisales. El énfasis ha cambiado de la defensa contra las armas a la defensa contra las armas blancas y contundentes. Las fuentes de luz constantes y los múltiples protocolos de comunicación también habían sido parte de sus requisitos.

El otro cambio importante habían sido las armas abisales que había forjado con dientes de dragón y limpiado con sus poderes. Esos podrán dañar algunos de los poderes menores del abismo. No es mucho, pero es significativamente mejor que antes. Tal vez no necesite escribir tantas cartas a los padres afligidos.