La oscuridad de abajo

Capítulo 66: Minutos para la medianoche

Creo plenamente que llegará un momento en que el mundo estará cerca de la destrucción total y no será por la guerra nuclear como nuestros predecesores alguna vez temieron. No, será debido al poder de las peculiaridades. A medida que aparezcan más y más peculiaridades, a medida que más mutaciones y programas de reproducción alteren las líneas peculiares, llegará un momento en que los individuos tendrán el poder de acabar con el mundo por capricho. Esto es tan inevitable como la consolidación de la fuerza militar entre unas pocas naciones en el siglo 21. Esto será mucho peor. Una nación puede ser vigilada con leyes y opinión pública. Pero una persona puede tener un mal día, y tendrá el poder de esterilizar un continente".

—Extracto de 'Reaching Perfection: International translation' de Dylan Salvatore

Esto es lo que significa estar entre los pocos que tienen el privilegio de presenciar la víspera del fin del mundo.

Ser Momo Yaoyorozu es comandar riqueza y poder. El regalo de su decimoctavo cumpleaños había sido una nueva compañía de biotecnología con tecnologías emergentes que le habían interesado. Un día que el mundo se acaba, estás explicando el potencial de un metamaterial orgánico que produjiste con tu peculiaridad. Y entonces, tu peculiaridad deja de funcionar. Está sofocado por la oscuridad y el temor. Giras hacia el este y sabes que se acerca el final. Todo lo que se te ocurre es en Katsuki.

Esto es lo que significa ser Eijirou Kirishima, un revolucionario en ciernes. Trabajas con personas sospechosas para contrabandear armas y suministros, ganándote su confianza y, finalmente, el acceso a su red. Estás durmiendo en el sofá de Mina cuando el tiempo muere. Cada futuro que has presenciado de repente colapsa a un punto singular, finito e ineludible. Esa singularidad lleva consigo una canción de muerte eterna y no promete piedad.

El hombre conocido como Enji Todoroki es un hombre que posee inteligencia y fuerza de voluntad. El hecho de que su hijo se alejara había sido la primera señal de que algo terrible iba a suceder. El segundo habían sido las réplicas de copiosas cantidades de godflame casualmente arrojadas al abismo. Antes de que pudieras reunir a tu familia, aparecieron. Gigantesco. Colosal. Titánico. Interminable. Anatema. Cada una de estas palabras corre por tus huesos mientras sientes su presencia empalagosamente oscura que amenaza con cantarte fuera de la existencia.

Esto es lo que significa ser Kouta Izumi, afligido profundamente y muy, muy confundido. Habías estado viendo dibujos animados cuando el canal cambió a una transmisión de noticias de emergencia. Excepto que nada tiene sentido. ¿Qué es esa cosa borrosa que te da dolor de cabeza para mirar? ¿Por qué está su pánico en todas partes? ¿Por qué la gente de las noticias se derrumba en sus asientos uno tras otro? ¿Por qué sientes que algo está desgarrando tu mente?

-TDB-

Izuku Midoriya se dirige hacia su casa inmediatamente. No hay tiempo que perder, no cuando el fin del mundo es inminente.

La ceguera es un problema con el que lidia cortándose la cabeza. Cuando se despierta en la profundidad del abismo, apenas ha pasado el tiempo y tiene un nuevo par de ojos. No son tan buenos como el viejo conjunto. Los bordes son borrosos y hay rasgaduras ocasionales en su visión si los mueve demasiado rápido. No es genial, no es terrible.

Encuentra a Kouta en el salón mirando fijamente el televisor. Hisashi está con él, arrodillado frente al niño. Hay preocupación en cada una de sus arrugas.

Kouta chasquea la cabeza hacia Izuku al instante. El aburrimiento desaparece, la vida vuelve al niño.

"Kouta, cállate", se adelanta. "No tenemos tiempo para sus preguntas. Hisashi, ¿sabes a lo que nos enfrentamos?"

"Los cantantes", dice su padre, frotando el hombro de Kouta distraídamente. "Izuku, no lo entiendes. He visto mundos consumidos por el abismo y solo necesitas dioses para arruinar un planeta, y mucho menos dioses o entidades de pesadilla. Los Singers están por encima de todos los demás".