Al cabo de un momento, oyó que Valentina se acercaba y la saludaba.
- Hola
- Hola - respondió tratando inútilmente de controlar los nervios, con la vista fija en los sobres.
- ¿Estás enfadada? Le pregunto alegremente, sentándose a su lado en el sofá.
Cuando la miro, después de un rato, pudo ver que llevaba un camisón transparente de encaje de color crema.
- Se puede saber ¿qué es eso que llevas puesto?
- Acabo de salir de la ducha - le explicó ella después de tomar un sorbo de la taza de té que llevaba en la mano _. La señora Perlita nos invitó a cenar. Si quieres ir, ahora mismo me arreglo.
Al decir eso cruzo las piernas y Juliana se dio cuenta, con desesperación, de que era incapaz de apretar la vista de sus muslos, haciendo un gran esfuerzo, la miro a los ojos.
- Ese viejo entrometido - empezó a decir
- Vamos Juliana, no es propio de ti hablar de esa manera ¿Que te pasa?
- Todo, me pasa todo, me gustaría golpear a Alirio por haberte dejado salir sola a la montaña, sé que es muy divertido andar con los perros, pero es peligroso que una mujer sola salga a la montaña, puede pasarte cualquier cosa. Imagínate te rompes una pierna ¿Qué haces? ¿Y si los perros se vuelven en contra de ti? El mismo perro de Alirio pesa más que tú ... ¿Y si a esos malditos cazadores furtivos se les ocurre? ....
- ¿Los cazadores furtivos? Entonces ¿Aún no han podido atraparlos?
Juliana se aliso el cabello, nerviosa. Tampoco era su intención enojarse, pero es que la preocupación podía más que ella.
- Mira Valentina, en la montaña le puede pasar a una de todo, hasta mí que estoy acostumbrada a eso, y tú no estás preparada, así que imagínate.
- Ahora me explico por qué me seguiste un trecho con el helicóptero.
- Yo no te seguía a ti. Lo que pasa es que estaba buscando las huellas de los furtivos y tú te cruzaste en mi camino.
- Quien te crees que eres Juliana? Estoy harta, ¿qué pasa? ¿Es que tengo que pedirte permiso para todo? ¿Quién eres tú, la dueña y señora de mi vida?
Juliana le tomo la cara entre las manos.
- Esto es lo que pasa Valentina -- la besó entonces, dejando que todos sus sentimientos contenidos se desataran, busco su boca con hambre y sintió su clítoris palpitar con la necesidad que la invadía de poseerla, necesitaba dejarle las cosas claras, abrirle su corazón, vincularla a ella para siempre. Cuando termino de besarla, la miro. Valentina tenía las mejillas encendidas y los labios rojos e hinchados, acababa de besarla con toda la intensidad de su deseo incontenible.
- ¿Que ocurre? ¿No soy tan bien educada como Lucho?, ¿verdad?
- No, no lo eres - respondió ella mirándola a los ojos -. Nunca lo has sido.
Juliana sintió la herida hasta lo más profundo de su corazón, le había enseñado a Valentina la parte más salvaje de su pasión por ella, ahora ya tenía una excusa si quería abandonarla para siempre, de pronto se sintió culpable, tenía que escapar de esa situación como fuera.
- Voy a darme una ducha - y de inmediato escapó hacia el baño.
Una vez dentro del cuarto de baño, abrió los grifos al tope se quitó la ropa y se metió bajo el agua. Cerró los ojos y en su imaginación se perfilo la imagen de Valentina, probablemente en ese momento estaría las maletas para volver a su casa. Se arrepentía tanto de mostrarle su deseo más salvaje por ella ......
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By EvelWoods
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La segunda oportunidad (Juliantina AU)- Adaptación
FanfictionValentina con dos hijos, aburrida de machismos y de una vida no muy feliz, hace un cambio en su vida, hace una reserva en una pensión, la cual cuando ella llega le dicen que hay un error en las reservaciones. Valentina se queda sin donde quedarse a...