La segunda oportunidad (Juliantina AU)- Adaptación

Prometidas

Valentina no se dio cuenta que de la había agarrado con fuerza de la cintura, porque en aquel momento no quería nada más que sentir ese contacto. Juliana deslizo la mano a lo largo de su espalda, estrechándola con más fuerza, Valentina suspiro. Juliana de mala gana dejo de besarla y la miro con una expresión en la que no podía pasar inadvertido el deseo, los ojos se le nublaron y se ruborizo.

- No era mi intención que esto ocurriera así Valentina.

A Valentina le temblaron las rodillas y su respiración se había hecho dificultosa, intento tragar saliva y se humedecido los labios, nunca en toda su vida la habían notado con tanto deseo. Juliana no hacía más que mirarla de arriba a abajo como si con ello pudiese desnudarla y ella tampoco podía dejar de mirarla. Para ella como si el resto del mundo se hubiera desvanecido y solo existiera ese largo cuerpo hermoso estilizado a su lado, mirándola con tanto deseo, se le calentaba la sangre. Hubo un momento en el que Juliana volvió a estrecharla contra sí. Algo en extremo delicioso se estremeció en su interior mientras esa mujer la besaba. Cuando sintió su mano adentrarse por su chaquetón para acariciarle la espalda, Valentina no pudo más y se perdió en su abrazo, sentía su aliento cálido en su mejilla y el beso continuaba lento, destruyendo sus defensas paulatinamente, llevándose todo el dolor, sustituyéndolo por deseo ....

El cuerpo firme de Juliana temblaba cuando la soltó, miraron a su alrededor y se dieron cuenta que todo el mundo estaba pendiente de ellas.

-Mira ya tienes lo que querías, todo el mundo nos está mirando, dijo Valentina asustada y no quería dejar de abrazar a Juliana.

-Te seguro que no era mi intención que esto resultará así - dijo Juliana llevándosela detrás de un árbol lejos de las miradas de los curiosos, le acaricio la mejilla con ternura - ¿Que te ocurre? Estás temblando Valentina.

- Estamos delante de un montón de gente Juliana, estamos dando un espectáculo, como si fuéramos un par de adolescentes.

Juliana se carcajeo y le dijo -- pues alégrate que fuese así, porque te ha servido de protección.

Valentina no se sentía capaz de soportar esa mirada tierna, miro frente a ella y vio que todo el mismo se dirigía a la parte donde estaba en concurso de cocina.

- Se están marchando Juliana

- Ajá, ja llegado el momento de saber los resultados del concurso de cocina.

- ¿Y no quieres saber en qué puesto ha quedado tu guiso Juliana?

Ella la miro con los ojos desmesuradamente abiertos.

-¡Dios mío ! Lo había olvidado, vamos, vamos .

Juliana insistió en que Valentina se sentará a su lado mientras Perlita, único miembro del jurado, iba probando uno a uno los diferentes guisos, después de un rato, se decidió con los finalistas eran Armenta y Juliana.

Armenta, un tipo enorme con un amplio estómago, saludo a Juliana y le dijo --este año tengo el éxito asegurado, he comprado chiles importados de Texas y además le he añadido mi condimento secreto, me siento ganador desde ya, añadió guiñando un ojo - Aunque yo no voy luciendo a una hermosa mujer del brazo.

Juliana le dio una mirada cortante.

-No te pases Armenta, Valentina y yo nos vamos a casar, además yo conseguí unas cebollitas dulces importadas de Idaho del tamaño de balones de fútbol especialmente para ....

-¿Te vas a casar ? Interrumpieron Armenta y Valentina al unísono.

-Por supuesto - respondió Juliana estrechando a Valentina contra su costado - ¿Lo han escuchado todos? - grito a todo pulmón - Valentina y yo acabamos de prometernos, vamos a casarnos y organizaremos una fiesta de celebración como nunca se vio en estos parajes.

Todo el mundo aplaudió y se oyeron silbidos de entusiasmo.

-Juliana ¿Podemos hablar un momento? - pregunto Valentina débilmente.

- Después morrita, ahora se está decidiendo quien es el ganador y quiero estar ahí para recoger mi trofeo .

Armenta le dijo enojado -- ese es tu truco Juliana y no las cebollitas - Sabes perfectamente que Perlita te escogerá a ti en cuanto se entere que te vas a casar, es una romántica empedernida, lleva años tratando de buscarte la mujer indicada, esto es una confabulación .... Esto es peor que aquella vez que saboteaste mi platillo con esa asquerosa salsa barata y le añadiste vinagre para empeorarlo aún más, dijo el vaquero enojado.

-¿Casarnos ? Repitió Valentina, que tenía la sensación de estar soñando todo aquello

Juliana le dijo -- claro morrita, estamos prometidas y lo sabes, en cuanto podamos, nos acercaremos a Creede compraremos los anillos.

Valentina no salía de su estupor, Juliana quería ganar el trofeo como fuera, pero no a costa de ella.

Armenta se quedó callado como una tumba mientras Perlita probaba el guiso de Juliana y sonreía significativamente. Cuando Perlita probo el guiso de Armenta, Juliana dejo de gruñir y se llevó la mano de Valentina a los labios.

- ¿Que te pasa morrita? ¿Tienes las manos heladas, tienes frío? Le tocó la frente y añadió -- me parece que no tienes fiebre, Valentina ¿qué te pasa?

- ¿Casarnos? Repitió Valentina como una autómata, justo en el momento que la jueza levantaba el trofeo.

Por el rostro de Juliana paso una sombra de arrepentimiento, sus ojos cafés rehuyeron la mirada acusadora de Valentina.

-Era el único medio - susurro - decir que estábamos prometidas fue una idea genial, Armenta tiene razón, necesitaba un truco para ganar, él tiene un condimento secreto que le prepara su criada mexicana y yo lo único que tenía eres tú - agregó desesperadamente - Tienes que ayudarme.

Durante una fracción de segundo, Valentina se preguntó si alcanzaría desde donde estaba para tomar la olla de Juliana y vaciársela en la cabeza.

-Eres una ......

-De acuerdo Valentina, era hora que dieras rienda suelta a tu enojo, pero aquí no por favor, luego, en casa, contesto mirándola con angustia .

En ese momento se escuchó la voz de Perlita hablando por los altavoces.

-Ya tenemos a la ganadora de este año: ¡Juliana, Juliana Valdés !.

Armenta soltó una maldición y la gente aplaudió, Juliana arrastró literalmente a Valentina a la tribuna y sin soltarla agarro el trofeo con la otra mano, la beso en la mejilla y sonrió al público como una niña.

- Gracias a mi amuleto de la buena suerte, mi futura esposa, Valentina.

La beso en los labios y susurro suavemente -- no te preocupes por nada Valentina, lo tengo todo controlado.

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By EvelWoods